Vivienda
Anif lanza duras advertencias sobre el sector de la construcción en Colombia: “se debilita”
La inflación y el aumento de costo de materias primas son algunos de los factores que están influyendo.
El Centro de Estudios Económicos Anif, publicó este fin de semana una radiografía del momento actual del sector de la construcción en Colombia y advirtió que esta industria no está pasando por su mejor momento, en gran medida por culpa de la inflación y sus efectos sobre el costo de las materias primas. Según este análisis, se requieren medidas urgentes para evitar mayores estragos en la economía nacional.
Cabe resaltar que, según Anif, el desempeño de la economía colombiana en el segundo trimestre del año (12,6 % anual) impulsó el crecimiento del primer semestre de 2022 hacia el 10,6 % anual, resultado que superó las expectativas del mercado. En línea con esa buena dinámica, el sector constructor registró para los meses de abril, mayo y junio un crecimiento en el valor agregado de 9,4 %, lo que llevó a una variación de 7,0 % en los primeros seis meses del año.
Si bien la industria de la construcción aún se mueve en terreno positivo, diversos factores están generando un escenario que golpea con fuerza su dinamismo y amenazan no solamente con frenarlo, sino con llevarlo al terreno del decrecimiento. Así mismo, señala que el 2023 será un año clave que requerirá tomar decisiones para evitar una recesión.
La primera amenaza viene de la mano con el precio de las materias primas, puesto que por el lado de la oferta se está recortando el margen de acción del sector edificador con el aumento del precio de los insumos. Si bien aún estos aumentos están siendo asumidos por las constructoras, no falta mucho para que se trasladen finalmente al consumidor y se dispare el precio de la vivienda nueva.
“Con los datos presentados por el Dane del Indicador de Costos de la Construcción de Edificaciones (Icoced) para el mes de julio, se encuentra que el aumento de los costos del 2022 frente al mismo mes de 2021 representa un incremento de 10,03 %. Preocupa, en particular, el desempeño de Bogotá (10,63 %) y Cartagena (10,02 %), que jalonaron el incremento de precios, aunque la dinámica general hace que los 15 principales conglomerados urbanos se ubiquen por encima del 9 %”, dice el análisis.
Por otra parte, la Anif advierte que además de esta situación por el aumento de costos para la producción, las condiciones para adquirir vivienda se deterioran. El aumento sostenido de la inflación ha tenido un efecto negativo sobre la capacidad adquisitiva de los hogares y el incremento en los precios de la vivienda, situación que se hace más compleja con el alza en las tasas de interés de los créditos para la compra de vivienda.
“A corte de mayo 2022 se registran los resultados más desalentadores desde finales de 2020. Por el lado de los hogares de ingresos bajos (2SML), se observa que los hogares que no cuentan con subsidio se alejan del segmento favorable (puntaje de 90.5). En esa misma línea, aquellos que sí cuentan con el subsidio registran un escenario preocupante en tanto han entrado en el segmentó desfavorable al presentar un puntaje de 95.5″, indicó.
En cuanto a los resultados de los hogares de ingresos medios (10 SML) y altos (20 SML), este centro de estudios señala que la coyuntura ha llevado a unas condiciones menos favorables para la compra de vivienda, a pesar de permanecer en el segmento favorable (102.1 y 108.0, respectivamente).
“Para el sector edificador, será crítico mantener el nivel de subsidios para la vivienda de interés social que está asegurado para el 2022, pero dada las restricciones presupuestarias, y ante la incertidumbre de la política de vivienda del nuevo gobierno, hay más dudas que certezas”, indica este informe.
Por último, la Anif hace hincapié en los efectos que generará la reforma tributaria en caso de que sea aprobada por el Congreso de la República, ya que , se cambiarían varias de las disposiciones vigentes en el sector constructor y se eliminarían muchas exenciones de renta que actualmente están vigentes, terminando con un aumento de costos al momento de comprar y un posterior desincentivo entre las personas interesadas.
“La posible eliminación de la exención de renta a las utilidades implica que estas pagarían la tarifa del 35 %, dificultando el cierre financiero de varios proyectos VIS implicando un posible incremento en precios, desistimientos, suspensiones o cancelaciones de proyectos. Particularmente, son sensibles a este nuevo marco los proyectos para entrega en el 2023 que serán los más afectados bajo el nuevo esquema tributario”, explicó.
El informe del Centro de Estudios Económicos de la Anif finaliza recordando que según cifras del mismo ministerio, el 80 % de los 1.103 municipios del país continúan con POT desactualizados, lo que refleja un obstáculo central para el inicio de proyectos de vivienda a nivel nacional. Del área habilitada en la pasada administración, solo el 16 % se hizo por medio de actualización de POT.
Por esta razón, agregó, se hace necesario para el nuevo gobierno que inicie una revisión a esta herramienta y continúe habilitando hectáreas al ritmo que es capaz el sector edificador de proveer vivienda en el país.