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Ante la falta de nuevos proyectos, este tipo de inmuebles registra alzas de precios
Dos multinacionales de servicios inmobiliarios evalúan cómo está el mercado en Bogotá.
El sector inmobiliario hoy experimenta diferentes retos de acuerdo con el tipo de inmueble. Mientras en vivienda hay bastante preocupación por lo que pueda suceder con los subsidios del Gobierno, en particular con el programa ‘Mi casa Ya’, lo que afecta a constructores y compradores, en el llamado sector industrial o corporativo (que incluye oficinas y bodegas) hay señales encontradas, pues aunque se han frenado la construcción de nuevos proyectos, la demanda viene al alza y eso ha favorecido los precios.
De acuerdo con un informe de Newmark, multinacional de servicios inmobiliarios corporativos, hay una baja disponibilidad de bodegas por los altos costos de la construcción, que a su vez son consecuencia de la elevada inflación y de la volatilidad del dólar. “Eso ha hecho que los desarrolladores o fondos de inversión no construyan bodegas en especulación y se enfoquen en hacer bodegas o naves industriales a la medida, con altas especificaciones técnicas y contratos firmados a ocho o diez años, buscando tener una renta y una utilidad asegurada para el futuro de sus inversiones. En este tipo de inmuebles se destacan, en la Sabana de Bogotá, los corredores industriales Calle 80, Tocancipá y Mosquera”, indica el reporte.
Y es que pese a que muchas empresas colombianas tienen frenados sus planes de inversión o de expansión ante la incertidumbre política y económica que vive el país, las multinacionales no han frenado sus proyectos y eso ha hecho que la demanda por inmuebles corporativos se mantenga.
Esta situación afecta a las empresas que solicitan bodegas con disponibilidad inmediata, ya que no hay muchas opciones en el mercado y si no encuentran, tendrían que evaluar la opción de una construcción a la medida para entrega de 10 a 12 meses, con los costos que ello implica. Simultáneamente, resultan ganadores los propietarios de las naves industriales, que por la alta demanda, pueden arrendar sus activos a un buen valor.
Los expertos de Newmark estiman que el precio de renta promedio de bodegas subió 10 % el año pasado y terminó 2022 en 19.600 pesos m²/mes en parques industriales y en 22.000 pesos m²/mes, en el caso de las zonas francas. Así mismo, Bogotá cerró el año pasado con un inventario de 2.546.000 m² rentables en bodegas, de los cuales, el 71 % estaba en parques industriales.
En oficinas, los cuartos de la región
Otra multinacional de servicios inmobiliarios que recientemente sacó un informe sobre Colombia es la británica JLL, según la cual Bogotá es el cuarto mercado de oficinas más grande de Latinoamérica, después de Ciudad de México, Sao Paulo y Santiago de Chile. Asegura que el mercado capitalino de oficinas está compuesto por nueve submercados que suman alrededor de 2.745.000 m² de espacios corporativos de calidad.
“El distrito de negocios tradicional de la ciudad (CBD) se conoce como El Norte y reúne el 53 % del inventario del mercado. El CBD agrupa los siguientes submercados: Avenida Chile, que cubre el distrito financiero tradicional y representa el 7 % del inventario total de oficinas; Andino/Nogal, el distrito comercial de alto nivel más importante de Bogotá, con 8 % del inventario de Bogotá; Chicó, el submercado más grande de la ciudad que contiene el 15 % del inventario; Calle 100, que tiene el corredor de la vía homónima y que se extiende entre la Autopista Norte y la Carrera Séptima con 10 % de la oferta; y, finalmente, Santa Bárbara, el área más al norte del CBD con 13 % del inventario”, expresó Francisco Ruiz, director de Research de JLL.
Durante 2022, los sectores que más demandaron oficinas en Bogotá fueron las empresas de tecnología y las de BPO (Business Process Outsourcing), que son aquellas que realizan servicios tercerizados para diferentes industrias.
En Newmark agregan que una de las tendencias actuales del sector inmobiliario corporativo en América Latina es la creciente demanda por oficinas flexibles, impulsada por el crecimiento de pequeñas y medianas empresas, así como de multinacionales. Este tipo de oficinas se están popularizando porque ofrecen soluciones rentables y convenientes para las compañías que buscan un espacio de trabajo escalable que se acomode a los cambios.
Juan Flores, director de investigación para América Latina de Newmark, indicó que el mercado colombiano tiene todo para darle la bienvenida a nuevas empresas, “hay corredores como la 26 que aún permite el desarrollo de nuevos espacios y complementa a los corredores tradicionales”.