Economía
Arroceros anuncian marchas este 27 de junio: industria advierte desabastecimiento y precios injustos
El gremio asegura que enfrenta problemas por sobrecostos.
El pasado 22 de junio, la Federación Nacional de Arroceros publicó un comunicado en el que solicitaba al Gobierno Nacional, más concretamente al Ministerio de Agricultura, un encuentro formal para dialogar sobre las condiciones del sector arrocero.
En la misiva, el gremio aseguró que ante la iniciativa del Gobierno de ordenar la producción de arroz y la propuesta de no pagar el incentivo para el almacenamiento del grano. Esa decisión podría hacer más posible el desabastecimiento.
La federación asegura que esa situación amenaza la estabilidad del empleo rural en 216 municipios, los ingresos de 500.000 familias y la soberanía alimentaria del país.
La reunión junto con el Ministerio de Agricultura tuvo lugar este lunes, pero no hubo buenos resultados.
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De acuerdo con Óscar Gutiérrez, presidente de Dignidad Agropecuaria, uno de los gremios, que junto a Fedearroz, se encontraba discutiendo con el ministerio sobre la situación actual que están viviendo, no se llegó a ningún acuerdo con la cartera.
Aseguró que no se pudo definir un precio piso entre la industria y los productores arroceros, tanto de Fedearroz como de Dignidad Arrocera Colombiana, por lo que se reafirma la movilización del 27 de junio de 2023.
“Seguiremos trabajando para que se pueda alcanzar un acuerdo que beneficie a los productores que han sufrido bastante con el precio y que están en una situación bastante difícil por todas las alzas que hubo en insumos, fertilizantes, mano de obra, mantenimiento de tierras y arreglo de las mismas”, comentó Gutiérrez.
De acuerdo con las imágenes compartidas por las entidades convocantes, que son Dignidad Arrocera, Dignidad Agropecuaria, Núcleos Arroceros y Coagrodistritos, el plantón será frente al Ministerio de Agricultura durante este martes. La hora de la cita es a las 9 de la mañana.
Aseguran que entre sus peticiones puntuales está la de mantener el incentivo al almacenamiento y la de una mejor definición de precios justos para productores.
Agricultores en el mundo advierten inminente afectación por el calentamiento climático
Lluvias inclementes han provocado que decenas de miles de gansos salvajes hambrientos cubran un campo verde de Finlandia que en pocas horas quedará pelado de hierba, perjudicando la labor y los ingresos de los cultivadores. “Hay entre 20 y 30 hectáreas detrás de mí, y se comen todo en un día”, explica a la AFP el ganadero Kari Pekonen.
En esta región oriental, que alberga bosques boreales y zonas húmedas, el calentamiento global enfrenta a los agricultores contra la barnacla cariblanca (Branta leucopsis), especie de ave anseriforme, propia del norte de Europa y el este de Groenlandia.
Hace 20 años, pocos gansos salvajes se detenían en Finlandia para alimentarse durante su migración al Ártico desde sus zonas de invernada en los Países Bajos y Alemania. Hoy hay cientos de miles.
Como resultado, los agricultores y estos gansos compiten ferozmente por las tierras cultivables. En esta época del año, la hierba debería estar bien alta, pero solo quedan briznas, lamenta Pekonen. Las aves se alimentaron abundantemente en las 250 hectáreas de prados destinados a alimentar a las vacas.
Según el agricultor, los daños ascienden a aproximadamente dos tercios de sus ingresos.
Kari Pekonen, tercera generación de su familia que cría bovinos destinados al abasto, tuvo que separarse de gran parte de su ganado y el rebaño pasó de 300 cabezas a menos de 100 en dos años.
Para proteger sus cultivos sin dañar a las aves, los agricultores intentaron poner en marcha soluciones para hacerlas huir, como cañones láser —que funcionan con energía solar— o drones que parecen aves de presa.
Incluso instalaron altavoces que lanzaban gritos de gansos aterrorizados. Pero los resultados no fueron contundentes. “Esta especie se acostumbra rápidamente, y la misma medida no funciona de año en año”, explica Mika Pirinen, responsable gubernamental especialista en indemnizaciones.