Así abrió el precio del dólar en Colombia este 29 de junio

El dólar en Colombia inició la jornada de este miércoles 29 de junio sin mayores novedades frente al precio de cierre del martes, luego de la turbulencia que causó en los mercados la elección de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda que tendrá el país en su historia.

De acuerdo con datos de la Bolsa de Valores de Colombia, la divisa estadounidense abrió este miércoles en 4.090 pesos, prácticamente estable frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que estableció la Superintendencia Financiera para este día: 4.089,72 pesos.

Respecto al precio de cierre de este martes, el primer día de operaciones de la semana ―ya que el lunes fue festivo―, el dólar registró una leve disminución, puesto que su precio ayer fue de 4.096 pesos.

Sin embargo, durante esta mañana, la moneda estadounidense ha alcanzado un precio máximo de 4.126,43 pesos, mientras que el mínimo ha sido de 4.080 pesos, que se registró en los primeros tres minutos de operaciones de este miércoles.

Cabe recordar que el dólar cerró el pasado 24 de junio con precios máximos, que no se veían desde marzo de 2020. El dólar alcanzó los 4.140,50 pesos, tras una tendencia al alza que inició el 16 de junio.

Este precio se logró luego de las elecciones presidenciales de segunda vuelta, afectado principalmente por la volatilidad de los precios del petróleo y la incertidumbre en los mercados internacionales por la desaceleración de la economía en Estados Unidos.

Andrés Moreno, analista financiero y bursátil, aseguró que si bien la situación actual del mercado está influyendo en lo que pasa con el dólar en el mercado colombiano, se deben tener presente los impactos negativos que llegan desde el exterior, con un petróleo debilitado y una economía en Estados Unidos al borde de la recesión.

¿Efecto Petro? El dólar en Colombia está en medio de la tormenta perfecta

A la incertidumbre generada por el plan económico del gobierno Petro se sumaron varios factores internacionales que tienen presionada la moneda nacional, así como a sus pares emergentes. Uno de ellos es el temor ante una probable recesión en el mundo desarrollado.

En general, la inflación persiste y los incrementos de tasas de interés de la Reserva Federal suben las amenazas, principalmente, de que Estados Unidos enfrente una recesión, dijo hace unos días la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

El futuro de la actividad petrolera también genera presión sobre el precio del dólar, dado que el crudo es el mayor generador de divisas en el país y al reducirse la exploración y las exportaciones, entrarían menos billetes verdes. Esto es más grave si se tiene en cuenta que Colombia tiene un indicador muy negativo en sus cuentas externas que se conoce como el déficit de cuenta corriente.

Este indicador muestra que son más las divisas que salen del país (por pago de deudas o de importaciones), que las que entran por todo concepto (exportaciones, remesas, inversión extranjera, etc.) Ese déficit se encuentra cercano al 6 % del PIB, que es un nivel alto frente al promedio latinoamericano que es del 1,1 %.

De inmediato, el dólar recibe todos esos mensajes y, en el mercado, se empieza a mover la moneda. Ese contexto internacional es decisivo, pero en Colombia se ha sentido más la devaluación que en el vecindario y eso se atribuye al tema político.

La ventaja que ha tenido Colombia es que ha podido financiar ese déficit con la entrada de inversión extranjera directa, tan solo en el primer trimestre de este año fueron 5.186 millones de pesos, pero el problema es que la mayor parte de ese dinero viene para las actividades mineras energéticas y si se marchita esa industria, esa inversión ya no llegaría, golpeando también la tasa de cambio.

Desde que la campaña electoral estaba en todo su furor, los analistas ya vaticinaban una reacción fuerte, pero de corto plazo al episodio electoral.

Pese a que después de los resultados que dieron ganador a Gustavo Petro, muchos sectores se han encontrado con el presidente electo y han despejado dudas acerca de lo que pasará, el nivel de incertidumbre sigue, pero más moderado. En realidad, ningún escenario está completamente descontado. Todos los expertos hablan de la necesidad de tener claridad sobre quién llevará las riendas de la cartera de las finanzas públicas.

No obstante, lo que más podría retar al dólar es la recesión global, la cual, de producirse, llevaría la divisa a techos de 4.200 pesos. Para los analistas de mercado de Alianza Valores, sería “un movimiento temporal como lo son siempre las recesiones”.