macroeconomía
Así afectan el alza del dólar y la incertidumbre del POT al mercado de vivienda en Bogotá
El presidente de la constructora Amarilo aseguró que los costos de vivienda VIS se han incrementado hasta en un 18 % y que a futuro el incremento puede ser mayor.
A pesar de que el dólar en Colombia volvió a cerrar a la baja este viernes 15 de julio, por tercera jornada consecutiva, logrando ubicarse por debajo de los $ 4.400 luego de los máximos históricos que alcanzó en los últimos días, la incertidumbre por la volatilidad de la divisa estadunidense sigue estando latente.
Con el incremento del precio del dólar, son varios los productos que se encarecen en Colombia, desde los alimentos, como carnes de res, cerdo y pollo, entre otros, hasta los viajes al exterior, o inclusive los carros y las viviendas.
“Muchos proyectos de vivienda no han podido terminarse porque los costos que tenían pensados los constructores y sobre los cuales vendieron las viviendas se han ido a la porra, primero por los precios internos y segundo, por la devaluación. Eso es una locura”, le aseguró el analista bursátil Andrés Moreno a SEMANA en días anteriores, cuando esta revista hizo un análisis de los ocho productos que suben de precio con el alza del dólar.
Pues bien, en la mañana de este viernes 15 de julio, el presidente de la constructora Amarilo, Roberto Moreno, confirmó lo que era un secreto a voces: el dólar sí está encareciendo los precios de las viviendas en Bogotá y en todo el país.
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“Es un desafío importante porque nosotros en el sector prevendemos las viviendas en precio fijo, en el caso de las viviendas VIS vendemos en salario mínimo, pero se demora uno entre 24 y 36 meses construyendo. Nosotros normalmente tenemos un rubro de imprevistos e incrementos en el presupuesto para podernos cubrir, pero hay varios insumos que han subido con el incremento del dólar y que son importados, como los ascensores, lo que está generando presiones al alza”, dijo.
De acuerdo con el ejecutivo, los costos de vivienda de interés social se han incrementado entre un 14 % y 18 %, y el costo de construcción equivale fácilmente al 50 % del valor de la venta. Y en la construcción de no VIS, los costos se han subido en un 10 %.
“Debemos prestar atención hacia adelante, porque cuando salimos a prevender es cómo estimamos los costos hacia futuro; ahora, con la volatilidad del dólar, esperamos que al nuevo gobierno le vaya muy bien y se genere un tema de confianza en la inversión”, comentó.
En cuanto al tema de inflación, señaló que se trata de un tema rezagado a nivel internacional. “Esperamos que a finales del año entrante ya se empiecen a estabilizar un poco los precios, pero eso sí, vamos a tener un gran desafío para este año y medio que tenemos por delante”.
No obstante, el presidente de Amarilo puntualizó que “estos dos factores (dólar e inflación) podrían generar algunos retrasos en las entregas de las viviendas nuevas, sobre todo por los materiales como cerámica o ventanería, que pueden atrasarnos los programas de construcción, pero es un tema de suministros. Ahora bien, el costo es un tema que finalmente tenemos que asumir los constructores porque si nosotros ofrecimos vender a ‘x’ precio, es una promesa que tenemos que cumplir”.
Sin embargo, dejó claro que “en los nuevos proyectos que se lancen, de golpe sí habrá un incremento en los precios”.
Incertidumbre por el POT de Bogotá
Ahora, en cuanto a la incertidumbre jurídica que hay en Bogotá por la suspensión provisional que decretó un juez de la República al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) expedido por la alcaldesa Claudia López, el presidente Moreno confirmó que el mercado está sufriendo graves consecuencias.
“Nosotros tenemos proyectos como Lagos de Torca y otros que ya estaban licenciados, pero la suspensión sí genera incertidumbre en el mercado. Con el decreto 555 (nuevo POT) había tres proyectos de renovación urbana que ya estábamos trabajando, pero hoy están paralizados y nos toca esperar a ver qué pasa”, señaló.
Balance de Amarilo
El presidente Moreno explicó que, entre 1993 y 2021, Amarilo ha vendido un total de 113.968 viviendas en todo el país y en solo el 2021 la cifra ascendió a 11.480 unidades.
Del total vendido el año anterior, 573 fueron VIP, 7.469 VIS y 3.397 no VIS, las cuales representaron $2,57 billones en ventas. Para todo el 2022, la meta de Amarilo es vender 13.000 viviendas, para un total de $3 billones.
A futuro, y de la mano de la estructuración del nuevo POT en Soacha, Amarilo espera construir una segunda etapa del proyecto de Ciudad Verde.
Así mismo, la compañía espera ingresar a Medellín y Valle del Cauca, pues ambas ciudades representan la misma proporción de ventas en materia de vivienda que se logra en Bogotá.