macroeconomía
Así busca Colombia levantar producción de crudo para aprovechar un Brent a más de US$ 100
En 2021, Colombia registró su producción de petróleo más baja de los últimos 13 años, pero para este año espera llegar a entre 780.000 y 800.000 barriles por día.
Mientras el precio del petróleo Brent, referencia para las cuentas fiscales de Colombia, sube como espuma cada día tras la invasión de Rusia a Ucrania, la producción no se recupera; incluso, inició el 2022 con nuevas caídas, alejando al país de beneficiarse de esta “minibonanza” petrolera que no se veía desde 2014.
En 2021, Colombia registró la producción de petróleo más baja de los últimos 13 años. Los más de 62 días de bloqueos que se registraron en el marco del Paro Nacional afectaron las operaciones del sector y llevaron a que solo se extrajera del subsuelo un promedio de 736.356 barriles de petróleo por día, una disminución del 5,7 % frente al registro de 2020.
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, durante el Paro se tuvieron campos cerrados por casi dos meses en el departamento del Putumayo y varias semanas en el Meta. Además, la imposibilidad de transportar crudo por vía terrestre desde otras regiones del país como Arauca y Huila agravó más la situación.
Los bloqueos hicieron que la producción de petróleo descendiera por debajo de los 700.000 barriles por día entre finales de mayo e inicios de junio, algo que no se observaba desde 2009. Así mismo, se tuvo una producción diferida de más de dos millones de barriles acumulados.
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Mal inicio en 2022
Pero la producción de petróleo aún no logra levantar cabeza y comenzó 2022 con cifras en rojo. En enero, Colombia produjo 739.848 barriles por día, una disminución del 0,75 % si se compara con el mismo mes de 2021, pero frente a los datos de diciembre del año pasado la caída es del 0,73 %.
Esta vez, la producción se vio afectada por los bloqueos viales en el campo Yariguí-Cantagallo de Ecopetrol, ubicado entre los departamentos de Santander y Bolívar, los cuales provocaron la suspensión de operaciones en 64 pozos, que representaban el 54 % de la producción total del campo.
“Una menor producción de hidrocarburos termina golpeando al país y a los colombianos, pues significa una disminución en ingresos para las regiones y una pérdida de divisas para la Nación por menos exportaciones, lo que se traduce en una economía menos competitiva y con menor dinamismo”, aseguró Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP).
El gran reto para 2022
Como mencionó el presidente de la ACP, una menor producción de petróleo afecta las finanzas del país, ya que este pierde la oportunidad de vender un barril de petróleo a más de 100 dólares, precios que no se veían desde 2014 y que ahora son el efecto que ha dejado la invasión de Rusia a Ucrania.
Por eso, el gran reto que tiene el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, en la recta final del gobierno del presidente Iván Duque, es la recuperación de la producción de petróleo y cumplir la meta que se ha planteado para el 2022: cerrar el año con una producción entre los 780.000 y 800.000 barriles por día, lo que representaría un incremento entre el 9 % y 10 % frente a 2021.
Pero este camino se comenzó a abonar desde agosto de 2018 y son cuatro los frentes en los que ha estado trabajando el Ministerio de Minas y Energía para lograr que la producción de petróleo en Colombia comience a levantar cabeza.
Los frentes de trabajo
A través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se han llevado a cabo cuatro ciclos del Proceso Permanente de Asignación de Áreas (PPAA) que han permitido la firma de 69 nuevos contratos, cuando en agosto de 2018 el país llevaba casi cinco años sin firmar un solo nuevo contrato de exploración y producción.
Adicional a esto, el Ministerio ha trabajado en conjunto con instituciones y empresas petroleras para hacer viable el desarrollo de proyectos que están pendientes de procedimientos ambientales, contractuales y de ejecución de programas, con el objetivo de incorporar entre 60.000 y 70.000 barriles día más de producción.
En este propósito también es clave el conocimiento del subsuelo para identificar nuevas áreas prospectivas; por ello, desde el Ministerio de Minas y Energía se han invertido aproximadamente 300.000 millones de pesos con el fin de incentivar las actividades de exploración y el conocimiento geológico que eventualmente apalanquen una mayor producción.
Además, al sector se le ha ofrecido mayor flexibilidad en el modelo contractual e incentivos tributarios como mecanismos para la promoción del desarrollo de acciones adicionales que busquen el aumento en las actividades de exploración y producción de hidrocarburos.
La cuarta apuesta del Gobierno son los pilotos de fracking que desarrollarán Ecopetrol y su socio ExxonMobil en el municipio de Puerto Wilches en el departamento de Santander. La petrolera colombiana espera recibir este año las licencias ambientales de Kalé y Platero para iniciar la perforación de pozos en el 2023.
Ambiciosas inversiones petroleras para 2022
Para el 2022, las compañías que integran la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) esperan invertir 4.400 millones de dólares en el país, un crecimiento del 42 % frente a los recursos destinados en 2021, lo cual es un buen síntoma de la reactivación económica del país y el dinamismo del sector de hidrocarburos.
De este total, 1.130 millones de dólares serán para actividades de exploración, la cifra más alta desde 2014, mientras que para el segmento de producción las compañías esperan destinar 3.270 millones de dólares, un incremento del 27 % frente a las cifras de 2021, debido, principalmente, a escenarios más favorables de demanda y a un mejor panorama de precios.
Las inversiones en producción permitirán mitigar parte de la declinación natural de los campos a través de la perforación de nuevos pozos de desarrollo, facilidades de producción y recobro mejorado. La ACP es más conservadora en cuanto a la meta de producción para 2022 y espera que llegue a 760.000 barriles por día.
“Para desarrollar estos proyectos es importante que el país tenga unas condiciones adecuadas en seguridad y para sus operaciones en región, avanzar en la definición de tarifas competitivas para el transporte por oleoductos, estabilidad tributaria, entre otros. A futuro también hay una oportunidad en impulsar y facilitar el desarrollo de los Yacimientos No Convencionales y las operaciones en costa afuera. Es así que, el país cuenta con potencial geológico, pero es importante seguir mejorando en su competitividad interna”, afirmó el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda.