Accidente Laboral
Bajan las muertes laborales, pero los accidentes no ceden, revela informe del Consejo Colombiano de Seguridad
Pese a la disminución en la mortalidad laboral, con 190 muertes en el primer semestre de 2024, la accidentalidad en los entornos de trabajo sigue afectando a los trabajadores, con más de 1.300 accidentes diarios.
Durante el primer semestre de 2024, la tasa de mortalidad laboral se redujo a 1,84 muertes por cada 100.000 trabajadores, según el más reciente informe del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), cifra que representa el nivel más bajo registrado en los últimos siete años.
Desde el Consejo sostienen que, aunque estos resultados son importantes, no son suficientes, pues reflejan una realidad que todavía necesita atención: en Colombia por lo menos un trabajador fallece debido a causas relacionadas con su empleo por día.
En cuanto a resultados, el sector con mayor índice de mortalidad sigue siendo la explotación de minas y canteras, con una tasa de 27,51 muertes por cada 100.000 trabajadores. Es decir, 15 veces más alta que el promedio nacional. De hecho, durante los primeros seis meses del año, 33 trabajadores de este sector perdieron la vida, lo que representa el 17,4 % del total de fallecimientos laborales en el país. Otros sectores con cifras preocupantes incluyen ‘Distribución y tratamiento de agua’ y ‘Construcción’, con tasas de 3,42 y 3,20 muertes por cada 100.000 trabajadores, respectivamente.
Sumado a este panorama, el informe insiste en que la accidentalidad es un factor que sigue sin ceder en el país. En los primeros seis meses de 2024, se registraron 242.813 accidentes de trabajo, lo que representa un promedio de 1.342 accidentes por día. Aunque esta cifra es un 11,5 % menor respecto al mismo período de 2023, la tasa de accidentes subió ligeramente, alcanzando los 2,35 accidentes por cada 100 trabajadores. El sector de ‘Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca’ se mantiene como el más riesgoso, con una tasa de 7,64 accidentes por cada 100 trabajadores, una cifra que triplica la tasa nacional y que, además, superó su propio registro del año anterior.
Otros sectores afectados incluyen ‘Explotación de minas y canteras’ y ‘Distribución y tratamiento de agua’, que también reportaron incrementos en sus cifras de accidentalidad.
A pesar de los desafíos, algunas industrias han mostrado avances. Las industrias manufactureras, aunque reportaron el mayor número de accidentes con 40.387 casos (16,6 % del total), experimentaron una reducción del 15 % en comparación con el mismo período de 2023. De manera similar, los sectores de la construcción y las actividades de servicios administrativos y de apoyo, que registraron 28.597 y 27.714 accidentes, respectivamente, también presentaron disminuciones en sus cifras en relación con el año anterior.
Una de las mayores preocupaciones reveladas en el informe es la disminución en las afiliaciones al Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL). Durante el primer semestre de 2024, el número de trabajadores afiliados al sistema cayó un 12,4 %, pasando de 11,8 millones en 2023 a 10,3 millones en 2024. Este retroceso interrumpe la tendencia de crecimiento que se había observado en los últimos tres años y representa un desafío significativo para la protección social de los trabajadores en el país. El número de empresas afiliadas también disminuyó en un 15,1 %, con 971.715 empresas registradas, frente a las 1,14 millones del año anterior.
En cuanto a la distribución geográfica de los accidentes, Bogotá continúa liderando con 70.994 casos, lo que representa el 29,2 % del total nacional. Le siguen Antioquia con 57.070 accidentes y Valle del Cauca con 25.310. Aunque estas tres regiones presentan las cifras más altas, también lograron reducciones significativas respecto al año anterior. En el caso de la mortalidad, Boyacá encabeza la lista por tercer año consecutivo, con una tasa de 10,72 muertes por cada 100.000 trabajadores.
Mientras el país busca mejorar sus índices de seguridad laboral, el camino sigue siendo complejo. Las cifras de mortalidad reflejan avances, pero la alta tasa de accidentalidad y la reducción en las afiliaciones al SGRL plantean nuevos retos. En medio de un contexto económico incierto, con presiones inflacionarias y una recuperación en curso, garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores será clave para avanzar hacia una economía más sólida y segura.