Macroeconomía
Bajan pérdidas globales por desastres naturales, pero siguen saliendo caros. De enero a junio fueron US$117.000 millones
En Colombia, los deslizamientos de tierra que se presentaron en Chocó a principios de año fueron el evento más significativo en pérdidas humanas y económicas.
Las sequías, los incendios forestales y los demás desastres naturales han causado una notable cifra de pérdidas globales en el primer semestre de 2024. Una estimación de Aon, empresa británica proveedora de servicios de gestión de riesgo, seguros y reaseguros, indica que esos daños llegaron a los 117.000 millones de dólares. No obstante, implica una disminución de 15% con respecto al promedio del primer semestre del siglo XXI (que fue de 137.000 millones de dólares) y de 48 % frente a las pérdidas registradas en el mismo periodo del 2023, que fueron de 226,000 millones de dólares.
El informe Catastrophe Recap 1H 2024, desarrollado por Aon, también señala que el número de víctimas mortales en el primer semestre de 2024 fue de 6.000; el más bajo desde 2020 y muy inferior al promedio del siglo de 37.200. Es decir, que a pesar de que los desastres naturales han aumentado en frecuencia, se ha logrado bajar el número de víctimas.
Además, se estima que las pérdidas por catástrofes naturales que estaban aseguradas serían de al menos 58.000 millones de dólares, lo que implica un aumento de la cantidad de bienes que cuentan con una póliza de seguros.
¿Cómo se afecta Colombia?
En el contexto local, el informe destaca que el evento más significativo en cuanto a desastres naturales durante la primera mitad de 2024 fueron los deslizamientos de tierra en el departamento de Chocó que sucedieron en enero. Las intensas lluvias en la región, a pesar del impacto del fenómeno de El Niño en el resto del país, resultaron en la muerte de 37 personas y una cantidad indeterminada de pérdidas económicas.
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Colombia se prepara para la llegada del fenómeno de La Niña en la segunda mitad de 2024. El Informe de Predicción Climática del IDEAM, publicado en julio, pronostica que La Niña podría comenzar entre agosto y octubre, con una probabilidad del 70%, desarrollarse entre septiembre y noviembre con una probabilidad del 78%, y persistir hasta principios de 2025.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) estima que alrededor de 1 millón de personas en 537 municipios podrían verse afectadas, especialmente en las regiones Andina y Caribe, con posibles deslizamientos, inundaciones y remoción en masa.
“Durante los primeros seis meses del año, los eventos globales con mayores pérdidas incluyeron el terremoto de Noto (en la costa occidental de Japón) con 17,9 millones de dólares, las inundaciones en el sur y centro de China con 6,3 millones de dólares, y la tormenta convectiva severa en Estados Unidos con 5,9 millones de dólares,” comentó Lina Toro, CEO de Reaseguros para Colombia, Ecuador y Perú en Aon. “Estos desastres subrayan la necesidad de prepararse para el impacto de La Niña, que generalmente trae consigo un aumento en las precipitaciones y riesgos de inundaciones.”
Toro destacó la importancia de que autoridades, comunidades y empresas trabajen juntas para implementar estrategias efectivas de mitigación y respuesta ante desastres. “El cambio climático y los desastres naturales son factores cruciales para el 90% de los tomadores de decisiones en el sector empresarial. La preparación adecuada es fundamental para enfrentar estos desafíos.”