Petróleo
Billonarias pérdidas y sobrecostos dejaría la propuesta antipetróleo de Gustavo Petro
La ACP reveló el preocupante panorama que enfrentaría Colombia si no se continúa con la exploración y producción de petróleo y gas.
La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) reveló un informe que muestra el panorama al que se tendrían que enfrentar el país y los colombianos si el próximo 7 de agosto llega a la Casa de Nariño un presidente que tenga entre sus planes acabar con el sector de hidrocarburos, como lo ha mencionado en varias oportunidades Gustavo Petro, candidato del Pacto Histórico.
“Colombia tiene petróleo y gas, y lo lógico es que el país haga todo lo que está a su alcance para continuar siendo autosuficiente en materia de hidrocarburos. La gran lección de la guerra en Ucrania y de la nueva realidad energética es que si un país tiene como ser autosuficiente, tiene que serlo y no depender de otros”, aseguró el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda.
Frenar la actividad de hidrocarburos en Colombia llevaría a un desplome del 47 % en la producción de petróleo, y en gas sería del 27 % en los próximos cinco años. Por lo tanto, Colombia tendría que acudir a las importaciones y las de gas se tendrían que hacer a partir de 2026, lo que representaría gastos por USD 6.000 millones y más sobrecostos por eventuales crisis internacionales, como ocurre actualmente con la invasión de Rusia a Ucrania que ha llegado que el precio internacional de gas alcance máximos históricos.
Así mismo, importar gas significa que la industria, el transporte y las 11 millones de familias colombianas que usan gas natural en sus hogares tendrían que pagar un precio cinco veces más caro. Además, se podrían ver afectadas las tarifas de energía porque aproximadamente el 20 % de la energía se genera con gas natural.
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En cuanto al petróleo, la ACP aseguró que la caída de las exportaciones se vería a partir del próximo año y, desde 2028, Colombia se vería abocada a importarlo para suplir las necesidades nacionales. Esto significaría pérdidas de USD 4.500 millones en exportaciones y asumir gastos por USD 1.700 millones en importaciones de petróleo para producir gasolina, diésel, jet (el combustible para los aviones), petroquímicos y demás productos derivados. Por lo tanto, el precio que se paga por el galón de gasolina y diésel también aumentaría.
Menos dinero para la Nación y las regiones
La caída en la producción de petróleo llevaría al país a perder unos $18 billones en aportes fiscales entre 2022 y 2026. De este total, $13 billones los dejaría de percibir la Nación y los $5 billones restantes las regiones por menos pagos de regalías por parte de las empresas que producen hidrocarburos en los territorios.
El gremio explicó que los $13 billones menos que recibiría la Nación equivalen a desfinanciar 40 % los programas solidarios que benefician a cuatro millones de colombianos de escasos recursos, poner en riesgo unos 40.000 empleos públicos y a desfinanciar el 65 % de la inversión destinada a educación para 2022.
Por otra parte, la pérdida de los $5 billones por regalías entre 2022-2026 afectaría a todos los departamentos que reciben los departamentos. Un departamento no petrolero, como el Chocó, dejaría de recibir unos $70.000 millones, mientras que un departamento productor, como el Meta, dejaría de recibir unos $378.000 millones por regalías directas y $34.000 millones por regalías indirectas.
Así mismo, el hecho de que los departamentos dejen de recibir recursos de regalías significa que no tendrán recursos para financiar proyectos de saneamiento básico, vivienda, vías e infraestructura para educación.
Las inversiones también se verían golpeadas
Una política para sostener la exploración y producción de hidrocarburos incentivará $84 billones en inversiones del sector durante el próximo gobierno, pero si se implementa una política de debilitamiento del sector las inversiones se reducirían en $21 billones entre 2022 y 2026. Es decir, solo se recibirían $63 billones.
De acuerdo con la ACP, esta caída tendría un efecto negativo en los departamentos en los cuales se lleva a cabo alguna actividad de hidrocarburos, ya que habría menor contratación de bienes y servicios y de mano de obra local.
“Este es un momento crucial para el país, luego de la pandemia y el recrudecimiento de la pobreza que esta ocasionó, hay muchos desafíos en materia social, y este sector puede ser un gran aliado en la lucha contra la pobreza, pues los recursos que genere apoyarían la financiación de los principales programas de desarrollo del próximo gobierno, y permitirían apalancar la diversificación energética y productiva, mientras aprovechamos los recursos de petróleo y gas con los que cuenta Colombia en esta ventana de oportunidad única para el país”, afirmó Francisco José Lloreda.