BILLETES
¿Cajero automático entregó billetes falsos? Esto le sucedió a una empresaria al retirar más de dos millones de pesos
El peculiar caso se registró al realizar la operación financiera en una sucursal bancaria ubicada en la localidad de Puente Aranda.
Los cajeros automáticos son dispositivos que permiten el retiro de dinero y frente a los cuales, se debe tener mucho cuidado cuando se vaya a realizar cualquier tipo de operación financiera, debido a que estas máquinas pueden ser manipuladas por personas inescrupulosas para robar a los ciudadanos incautos.
De acuerdo con el programa de educación financiera “Saber más, Ser más” de Asobancaria, cuando se vaya a retirar dinero desde cajeros automáticos, es importante que el ciudadano nunca lleve a cabo dicha operación si en la pantalla de éste aparecen mensajes engañosos o si se detecta algún daño en su estructura. Si se da el caso, se debe denunciar inmediatamente cualquier anomalía u objetos extraños a la policía y al banco para que procedan a adelantar la respectiva revisión.
Antes de introducir la tarjeta, se debe verificar que el espacio donde se inserta esté en perfecto estado, sin obstrucciones, ni elementos desconocidos. “Verifique que la persona que está detrás suyo, en la fila, se encuentra a una distancia prudente”, indicó.
Estas medidas de seguridad son las que implementa Jennifer Larotta para realizar retiros desde cajeros automáticos. Sin embargo, la empresaria bogotana se llevó un gran susto cuando varios de los billetes que le entregó una de estas máquinas, no se lo querían recibir en ningún establecimiento porque, al parecer, eran falsos.
En conversación con SEMANA, esta mujer relató que el pasado 16 de febrero realizó varias operaciones de retiro en una de estas máquinas, ubicadas en la Localidad de Puente Aranda. Señala que, fueron en total, 2.500.000 pesos los que sacó de su cuenta bancaria y que iban a ser utilizados para el pago de algunas obligaciones adquiridas.
Indica que de los tres retiros, observó que algunos billetes de las denominaciones de $20.000 y $50.000, tenían un olor peculiar al que describió “como desagradable”, sumado a que tenían una tinta negra en los bordes superiores que no eran habituales respecto a los demás que había retirado. En aquel momento, no se alertó o no intuyó alguna anomalía, hasta que al regresar a la empresa y solicitar a uno de sus trabajadores que realizará la compra con uno de esos billetes, este le manifestó que no se lo quisieron recibir.
“Realice dos retiros de un millón de pesos y el tercero de quinientos mil. Cuando me disponía a repartir ese dinero, le pedí el favor a uno de mis empleados que comprara unos medicamentos y al ir a dos droguerías, en ambas le dijeron que le aceptaban los billetes, porque estaban falsos”, dijo.
Ante lo sucedido, pidió a los trabajadores que devolvieran el dinero que les había entregado para verificarlos, a fin de identificar cuántos eran los que podrían estar presentando esta novedad. En total, manifiesta Larotta que se detectaron 32 billetes, lo que llevó a que se dirigiera inmediatamente a la entidad bancaria, a fin de solicitar una solución al respecto.
“Fui al banco, allí el celador me dijo que regresara mañana (hoy viernes 17 de febrero) y yo no podía quedarme así porque necesitaba que me resolvieran. Entonces, llamaron a la gerente y esta me dijo que me atendían mañana, y yo le dije que no. Me pidió que colocara un billete frente al vidrio, debido a que no podían recibir nada por seguridad y me dijo que ese billete estaba falso”, comentó.
Expresa la empresaria que cuando al fin la atendieron, la directiva de la sucursal verificó a través de una máquina que detecta billetes falsos si los 32 que llevó tenían esta condición. Sin embargo, esta le indicó que no estaban falsos, sino que se trataban de nueva circulación de billetes, los cuales presentaban estas particularidades, principalmente, en el de la tinta negra.
“Yo le dije que, si no estaban falsos porque no me los han querido recibir en ninguna parte”, indicó la empresa, quien afirmó que para evitar problemas, el banco decidió reponerle los 32 billetes sospechosos; lo que permitió ponerle punto final a este angustioso momento.