Nación
Calificadora Fitch pasa revista en Colombia: tras encuentro con MinHacienda no hay señales de que el país recupere el grado de inversión
Ricardo Bonilla dice que lo primero que pregunta la firma es cuándo van a bajar el déficit del fondo que se creó para congelar el precio de los combustibles. La pérdida de ese sello eleva los intereses de los préstamos en el exterior.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, acudieron a un debate de control político en el Congreso de la República, para responder por la situación que están viviendo los colombianos con las altas tasas de interés en los créditos.
El Emisor lleva ya varias reuniones de junta y no se logra el consenso para empezar a bajar las tasas de referencia que se incrementaron como parte de la política monetaria, para tratar de bajar la inflación. En consecuencia, los ciudadanos se ven a gatas para adquirir hasta los productos de la canasta básica. Peor aún, en el horizonte hay muchas amenazas que, según algunos congresistas, serían señales de que vienen tiempos aún más apretados: faltan dos subidas de precio en la gasolina, incrementarán el costo del diésel, el fenómeno de El Niño podría reducir la oferta de alimentos y encarecerlos más, sin contar con que se incrementarán fuertemente los peajes puesto que las tarifas fueron congeladas, entre otros.
Por todas esas razones, en los estrados del Legislativo se adelantó el debate de control político a Hacienda y al Emisor, y en ese recinto salió a relucir que el ministro Bonilla recibió la visita de la calificadora Fitch, una de las que le quitó a Colombia el llamado grado de inversión, con el cual un país puede acceder a créditos internacionales para realizar inversiones en proyectos de desarrollo, con intereses más bajos.
El famoso grado de inversión es un sello que lo porta una nación que tiene menor riesgo de pagar cuando se endeuda, porque sus finanzas están más o menos equilibradas.
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Colombia lo perdió durante la pandemia, cuando subió de manera visible el endeudamiento, el cual pasó de ser del 48 % del producto interno bruto (PIB), al 61 %.
Aunque Colombia ha hecho reformas tributarias para tratar de conseguir los recursos que no solo le permitan seguir invirtiendo, sino pagando la abultada deuda, aún falta mucho trecho.
Así, en el debate en el Congreso, Bonilla reveló que la firma calificadora está pasando revista en el país, para tomar la temperatura a la economía y a lo que se ha hecho hasta el momento para equilibrar las cuentas públicas.
Al ser cuestionado por Efraín Cepeda, uno de los convocantes al debate de control político, sobre lo que les dijo Fitch en el encuentro, y el cronograma para que esta nación recupere el ansiado grado de inversión, Bonilla dijo que, en lo que más insisten es en conocer el tiempo que se tomará Colombia para cerrar el déficit del FEPC (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles).
El FEPC ha sido uno de los temas más complejos en los últimos tiempos. Existía un fondo que subsidiaba el precio de la gasolina y lo hizo por años, generando así un hueco que ahora se intenta tapar con incrementos graduales que tienen molestos a los ciudadanos.
Al decir de Bonilla, Colombia aún no tiene la tarea hecha para poder recuperar la nota necesaria que haga que la calificadora le devuelva el grado de inversión. Es más, el camino parecería estar medio crudo, aun con la reducción de la deuda, que ha bajado al 57 %, pero que aún está lejos de esa cifra que tenía el país cuando perdió el sello.
Inclusive, Bonilla dijo que las fechas para recuperar el grado de inversión podrían estar sujetas al éxito con el cierre del déficit del FEPC, lo que, sin embargo, no sería sino hasta 2024 o, incluso, hasta 2025.