Finca raíz
Carestía de los materiales para la construcción amenaza a la vivienda
Los precios de estos insumos clave para la actividad edificadora subían más del 7 % hasta noviembre. Se afectan constructoras, ferreterías e incluso quienes planean remodelaciones.
En medio de un muy buen momento para las ventas de vivienda nuevas, que registraron récords el año pasado, con más de 220.000 unidades comercializadas, se presenta una fuerte amenaza para el desempeño de este sector y radica en los mayores precios de los materiales necesarios para edificar nuevas viviendas, así como el mayor costo de la mano de obra por el alza del 10,07 % del salario mínimo.
Cifras del DANE indican que los materiales para construcción de vivienda subieron 7,36 % en los doce meses terminados en noviembre, un dato por encima de lo que subió la inflación de todo el año pasado que fue del 5,62 %.
Particularmente, lo que más se ha encarecido son los alambres, que subieron 30,64 % anual en noviembre; las mallas (28,34 %) y los hierros y aceros (27,84 %).
Si bien Colombia produce muchos de los materiales necesarios para construir, debe traer del exterior los insumos para fabricarlos. Así, por ejemplo, para hacer tubería PVC hay que importar la resina, para los enchapes hay que traer pigmentos y pegamentos y aunque hay varias siderúrgicas que producen acero, la cantidad que fabrican es insuficiente para la demanda nacional y es necesario traer el faltante del exterior.
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Esa alta dependencia de los insumos importados se ha visto afectada por el encarecimiento del dólar, que subió 18 % el año pasado; la llamada crisis de los contenedores, que ha retrasado la entrega de toda clase de productos, e incluso el paro nacional, que el año pasado llevó al cierre de puertos y fábricas, que en muchos casos no han logrado ponerse al día.
Valor de las importaciones
Un estudio de la Cámara de Comercio de Cali indica que el valor de las importaciones de materiales de construcción en Colombia aumentó anualmente 71,1 % entre enero-noviembre de 2021, al pasar de 967 millones de dólares en 2020 a 1.655 millones en 2021.
Dichas compras externas estuvieron destinadas principalmente a Bogotá y Cundinamarca (44,5 %), Atlántico (14,6 %) y Bolívar (12,3 %). Sin embargo, el Valle, que es el cuarto destino de los insumos importados para la construcción, fue el departamento que registró el mayor encarecimiento de dichos productos. Mientras en Bogotá subieron 61,9 %, en el Valle se treparon 103,9 %, con todo y que el Valle tiene el mayor puerto del país (Buenaventura) y no debe pagar las costosas tarifas de transporte interno, que sí deben cancelar las ciudades del centro del país.
Estas alzas aún no se ven reflejadas en las estadísticas sobre costo de vivienda nueva, que van solo hasta el tercer trimestre, cuando registraban un alza del 5,42 % anual. Otro factor que tiene que ver con los precios y con el récord de ventas de viviendas es que un alto porcentaje de las que se están vendiendo ya estaban construidas y era básicamente un proceso de venta de inventarios, más que por la construcción de unidades nuevas.
También la pesada
La carestía de los materiales para la construcción también afecta a las obras civiles, conocidas como construcción pesada. Los datos del DANE indican que los costos para este tipo de obras subieron 3,42 % entre enero y noviembre de 2021, 1,15 pps por debajo de lo registrado en el mismo periodo de 2020. Esto se debió a una fuerte caída en el concreto para la estructura de puentes. Sin embargo, hay productos como la tubería de acero, que se encareció 59 %, mientras que los precios del acero, la lámina, la platina y el alambre se incrementaron más del 30 %.
A todo lo anterior se suma el hecho de que la producción nacional de concreto premezclado con destino a edificaciones aún no se ha recuperado a niveles prepandemia. Si bien entre 2020 y 2021 pasó de 1,15 millones de metros cúbicos a 1,20 millones, en 2019 el dato era de 1,68 millones de metros cúbicos, según cálculos de la Cámara de Comercio de Cali.
Esta situación no solo está afectando a los constructores, sino también a gremios como los ferreteros, que son los que venden al consumidor final y allí los incrementos han sido mucho más marcados. Un sondeo del Diario del Huila con este tipo de comerciantes indica que la varilla de media que, en diciembre de 2019 se vendía a 14.000 pesos, hoy está en 28.000. El ladrillo, fundamental para toda construcción, a finales de 2019 estaba en 700 pesos y hoy se vende a 1.400 en ferreterías. En ferreterías el cemento no ha parado de subir: pasó de 25.000 pesos bulto en diciembre de 2021 y en enero de este año subió a 27.000.
Estos precios están encareciendo las remodelaciones de cocina o baños, porque de un presupuesto inicial de 15 millones de pesos, fácilmente hoy puede subir a 30 millones y si así se impactan las obras pequeñas, es irremediable que también se sienta en construcciones de gran envergadura como urbanizaciones o en obras de infraestructura.