Energía eólica
Cerca de Barranquilla se construirá el primer parque eólico de Colombia sobre el mar
Actualmente, en Colombia solo hay dos parques eólicos construidos sobre tierra firme, específicamente en La Guajira. Suman una capacidad total de 39,5 megavatios.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció que próximamente se firmará un memorando de entendimiento con Copenhagen Infraestructure New Market Fund I K/S, filial de Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), para la construcción del primer gran parque de generación de energía eólica marina de Colombia.
CIP ha desarrollado proyectos en América del Norte, Reino Unido, Alemania, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Australia y América Latina. Además, administra fondos globales por 19.000 millones de dólares, y tiene sedes en Dinamarca, Hamburgo, Ultrecht, Londres, Nueva York y Tokio.
El proyecto eólico en el mar Caribe tendrá una capacidad de más de 350 megavatios y estará ubicado cerca de la ciudad de Barranquilla. Actualmente, en Colombia solo hay dos parques eólicos (Guajira I y Jepírachi), pero están construidos sobre tierra firme, específicamente en La Guajira y suman aproximadamente 39,5 megavatios.
Además de este proyecto eólico, Barranquilla también planea la instalación de 70.000 paneles solares en las cubiertas de más de 300 edificios públicos como los Puntos de Atención en Salud Oportuna, los Centros de Atención Médico-Integral Oportuna, colegios, escenarios deportivos, mercados y Centros de Atención Inmediata para la seguridad ciudadana, entre otros.
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La generación de energía solar en estos edificios permitirá ahorros en la facturación, la generación de 500 empleos verdes y la reducción de 23.000 toneladas de CO2 o gases de efecto invernadero.
Desde 2018, Barranquilla se ha venido posicionando como la capital energética de Colombia, al ingresar al selecto grupo de urbes que forman parte de la Asociación Mundial de Ciudades Energéticas (WECP, por su sigla en inglés), siendo la única de Latinoamérica en pertenecer a esta organización internacional.
Esto debido al potencial del territorio, ya que cuenta con yacimientos en tierra y costa de gas natural, radiación ideal para albergar proyectos solares y ubicación privilegiada por sus vientos alisios que permitirán la generación eólica para usos industriales.
Asimismo, la capital del Atlántico fue la primera ciudad del país en formar parte del Consejo Mundial de Energía Colombia, organismo con más de 100 años de historia y capítulos en más de 70 países alrededor del mundo.
Colombia prepara la hoja de ruta de energía eólica en el mar
Durante el mes de marzo se espera que el Ministerio de Minas y Energía publique la hoja de ruta que debe recorrer Colombia para convertir en realidad la generación de energía eólica offshore en el mediano plazo. A la fecha, empresas danesas como Orsted y Copenhagen Infrastructure Partners han manifestado su interés en desarrollar este tipo de proyectos en el país.
En particular, la región Caribe cuenta con un potencial total de aproximadamente 109 gigavatios de energía eólica marina, pero al tener en cuenta las limitaciones ambientales, sociales y de otro tipo, el potencial que se puede desarrollar se reduce a aproximadamente 50 gigavatios, que es cerca de tres veces la capacidad instalada actual de Colombia (17,7 GW).
¿Cuál es el potencial de Colombia?
En un escenario bajo, Colombia podría contar con 200 MW de energía eólica ‘offshore’ para 2030, 500 MW para 2040 y 1,5 GW para el 2050, ya que al desarrollar proyectos modestos no será necesario hacer mejoras importantes en la transmisión de expansión. Además, se deberían construir cerca de los centros de carga de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta.
En un escenario alto, se prevé un gigavatio de energía eólica offshore para 2030, tres gigavatios para 2040 y nueve gigavatios para 2050, pero será necesario construir nueva capacidad de transmisión, ya que una de las limitaciones más desafiantes para el despliegue de energía eólica costa afuera a escala comercial en Colombia es la disponibilidad limitada de capacidad de transmisión de alto voltaje cerca de las áreas donde se cuenta con el mayor potencial, como es el caso de La Guajira y Magdalena.