Economía
“Convertimos a Colombia en un gran sanandresito”: director de Planeación Nacional, Jorge Iván González
El alto funcionario lamentó el proceso de desindustrialización que ha vivido el país y culpó a ministros de gobiernos pasados.
Sonó preocupante, pero las señales están. El director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, intervino en uno de los paneles del XX Congreso Nacional de Infraestructura que se realiza en Cartagena, organizado por la Cámara Colombiana de Infraestructura, en donde se dan cita los representantes del esquema de concesiones en el país, que se ha visto impactado por una fuerte desaceleración en el sector de la construcción, tanto en sus componentes de obras civiles como en vivienda.
Aunque en los pasillos se habla del tema, González lo puso en el horizonte, al cuestionar: “Cuál de los ministros dijo, Colombia está viviendo todos los síntomas de una enfermedad holandesa”, sostuvo en una acalorada intervención en la que criticó la normatividad que rodea a la planeación en el país. Se dirigió así a varios de los panelistas que han sido ministros de Estado y les preguntó: “¿Por qué permitieron que nos desindustrializaran?”. Y, más aún, puso la situación en términos coloquiales: “Convertimos a Colombia en un gran sanandresito”.
El contexto en el que puso su expresión fue el hecho de que el país terminara importando 12 millones de toneladas de alimentos, desde las dos millones que tenía antes, cuando el sector de la agricultura era pujante.
En sus argumentos, el director de planeación recordó que entre 2010 y 2015 el país vivió una de las mayores bonanzas de los hidrocarburos, de petróleo y minerales, y “miren la cuenta corriente de la balanza de pagos: seguía aumentando el déficit”, sostuvo.
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E insistió en preguntar por qué desindustrializaron, respondiéndose a sí mismo al argumentar que hubo un “pésimo manejo de las finanzas en esa época que llevaron a convertir la bonanza en piñata”, agregó.
¿Qué es la enfermedad holandesa?
La enfermedad holandesa tiene múltiples síntomas, que, al decir de González, estarían presentes en Colombia. Entre ellos está el hecho de que la economía esté expuesta a fuertes choques en materia cambiaria, con una volatilidad poco conveniente que, inclusive, ya ha llevado al superintendente financiero César Ferrari a expresarse sobre la necesidad de empezar una intervención cambiaria. Su propuesta pasa por poner sobre la mesa la posibilidad de que el Banco Central compre y venda dólares en el mercado para evitar las fluctuaciones, algo que ya se ha hecho en el país, señaló.
La desindustrialización de la economía es otro de los síntomas que dan aviso de la presencia de una enfermedad holandesa y ya el Gobierno ha insistido en ello, por lo cual, busca los caminos para que se industrialice el campo; aunque no faltan las críticas según las cuales, en el país, hay ministros de varias ramas específicas de la economía que son enemigos del tema que deben sacar adelante. Esto en razón a los quiebres que ha habido con los mensajes que el Gobierno emite, que señalan la existencia de una barrera entre la administración y el sector privado.
También estaría presente el síntoma de la dependencia productiva de sectores transables en auge, como lo es el sector mineroenergético, todo esto por la vía del ingreso de moneda extranjera, según la teoría de dicha enfermedad.
En ese sentido, no se puede desconocer el hecho de que el país sigue con una alta dependencia de los ingresos por la industria extractiva, por cuenta de los dividendos que recibe de Ecopetrol y porque la mayor parte de las exportaciones que contribuyen a equilibrar la balanza comercial son de petróleo.
¿Y ahora qué?
En medio de las críticas, González dio luces acerca de lo que viene. En particular, mencionó las cuentas que se han hecho sobre las apuestas con el transporte multimodal, que haría aportes contundentes: “Por cada peso invertido aportaría 2,25 puntos en el caso del PIB; 2,46 puntos en salario y 4,9 puntos en tributación”.