Sector Agropecuario
Colombia mantuvo estable su producción agropecuaria durante el 2021
En este periodo se produjeron más de 70 millones de toneladas de productos.
La producción del sector agropecuario en Colombia se mantuvo estable a lo largo del año pasado, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Agricultura entregadas este martes 10 de mayo. Los sectores avícola y porcino fueron los de mejor desempeño durante este periodo.
Durante el año 2021 se registraron 5,3 millones de hectáreas sembradas, de las cuales se cosecharon 4,9 y se registró una producción total de 73,2 millones de toneladas, de las cuales 34,4 millones fueron alimentos. El balance de estas cifras deja ver que, pese a que no hubo un crecimiento notable, sí se conservó el dinamismo del agro.
El director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), Felipe Fonseca, indicó que los cultivos tropicales tradicionales, cereales y frutales registraron las mayores áreas sembradas: más del 70 % del total.
“La producción agrícola en 2021 fue estable respecto al año 2020 en términos de toneladas producidas (–0,1 %); lo anterior, pese a las afectaciones para el sector por cuenta de los bloqueos y el paro nacional en los meses de abril y mayo, el prolongado periodo de lluvias en varias regiones que afectó los calendarios de siembra y cosecha, así como la contracción en el ingreso que afectó la caída en la demanda durante la pandemia”, dijo este funcionario.
A lo largo del año pasado se evidenciaron aumentos en las áreas sembradas de los principales cultivos permanentes como café, palma, caña y plátano. Sin embargo, en el caso de los cultivos transitorios como arroz, maíz, papa y yuca, las áreas cayeron 4 %.
“También debemos resaltar que se presentó una leve reducción del –1,2 %, en las áreas sembradas, pues algunos productores se abstuvieron de sembrar o disminuyeron sus siembras por las condiciones agroclimáticas que obligaron a un aumento en los controles fitosanitarios y al aumento en insumos y otros costos de producción”, explicó Felipe Fonseca Fino.
Respecto a las cifras de producción, cultivos como algodón (28,2 %), aguacate (18,1 %), cacao (15,9 %), maíz tecnificado (6,7 %) y palma de aceite (7,3 %), fueron los que más crecieron durante 2021. De igual manera, en el caso del café y el arroz, se registraron caídas en la producción de 9,8 y 7,8 %, respectivamente.
“En el caso del café, el factor que más incidió en la caída de la producción fue el clima, principalmente en la zona central. En el caso del arroz, la disminución del área sembrada respondió a los bajos precios del grano, altos costos de producción y pérdidas de cosechas, principalmente en la región de La Mojana, por las lluvias”, agregó el director de la Upra.
¿Cómo le fue al sector pecuario?
Tras reponerse de los efectos del paro nacional y los bloqueos a mitad de 2021, que afectaron gran parte de las granjas porcícolas del país, principalmente en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca, los inventarios crecieron 12 %, teniendo en cuenta el total de animales en granja, según información entregada por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
“La producción porcícola y avícola fueron las más afectadas durante las jornadas de paro nacional que se presentaron en el primer semestre del año; sin embargo, la reactivación de algunos sectores de la economía como el turismo, la gastronomía y el regreso a clases presenciales, entre otros factores, ofrecieron las condiciones necesarias para que en 2021 se evidenciara un crecimiento satisfactorio, incluso con precios arriba de los registrados antes de la pandemia. Aunque más costoso, se garantizó el abastecimiento de alimentos y materias primas agropecuarias”, concluyó Fonseca Fino.
Por último, debido al considerable aumento de las exportaciones de carne, principalmente ganado en pie hacia destinos del Medio Oriente y Asia, la ganadería bovina tuvo una caída de 1 % en la cantidad de animales de 2021 frente a 2020.
Por ahora, la atención está en el control que pueda realizarse de estas exportaciones, en función de que no afecten el pie de cría, lo que en el largo plazo puede generar una caída de mayor magnitud en el inventario y perjudicar los precios y el consumo nacional de esta proteína.