REFORMA TRIBUTARIA
Colombia necesitará una nueva reforma tributaria para disminuir la deuda de manera constante, según Fitch
La calificadora considera que la reforma radicada en el Congreso el pasado 20 de julio ayudará a las cuentas del país en el corto plazo, pero no de manera definitiva ni sostenida.
Fitch Ratings publicó un documento en el cual analiza la reforma tributaria radicada por el Gobierno en el Congreso el pasado 20 de julio.
Si bien la calificadora resaltó el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para sacar adelante una reforma que ayude a incrementar los ingresos, Fitch insiste en que el proyecto no es suficiente para garantizar la sostenibilidad económica del país en el mediano y largo plazo.
“Creemos que la nueva propuesta ayudará a estabilizar la relación entre la deuda pública y el PIB en 2023, aunque se necesitaría un mayor ajuste fiscal para colocar el índice de deuda en una senda de disminución constante”, dijo Fitch.
Y es que con la reforma radicada el Gobierno pretende aumentar los ingresos en $15,2 billones a partir de 2023, cifra inferior a lo que buscaba la reforma retirada de Carrasquilla, la cual incrementaba los ingresos en más de $20 billones.
Además, la nueva tributaria no centra el recaudo, a diferencia de la reforma anterior, en las personas naturales, sino que incrementa la tributación de las empresas. El hecho de que la reforma de Carrasquilla pusiera a tributar más a las personas naturales generó un descontento social que le costó el puesto al exministro y terminó con el retiro del proyecto de ley.
La incapacidad del Gobierno de sacar adelante una reforma tributaria estructural fue uno de los factores que tuvo en cuenta Fitch para rebajar la calificación crediticia de Colombia y quitarle el grado de inversión.
“El retiro de la propuesta de abril fue un factor importante en la degradación de Colombia. La propuesta de julio estaba en línea con nuestras proyecciones fiscales y expectativas de política en el momento de la rebaja con respecto a cómo el gobierno buscaría aumentar los ingresos”, dijo Fitch.
Además, una parte importante del recaudo estimado de $15,2 billones se prevé que se haga por medio de la evasión tributaria y la reducción del gasto, elementos que no generan mucha confianza en los inversionistas y analistas.
“El gobierno estima que las reformas de la administración tributaria contribuirán alrededor del 0,3 % del PIB a los aumentos de ingresos esperados, pero Fitch cree que el tamaño y el momento de los ingresos adicionales son inciertos”, dijo la calificadora.
Teniendo en cuenta que la Nación también incrementará el gasto por medio de la ampliación de los programas sociales como el Ingreso Solidario, Fitch cree que si el plan de austeridad y la lucha contra la evasión no dan los ingresos esperados, el déficit fiscal va a ser mayor a lo esperado.
“Pronosticamos un déficit del 6,9 % del PIB el próximo año, con riesgos si la administración tributaria no entrega los beneficios de ingresos previstos, si las nuevas propuestas se diluyen nuevamente o el gobierno no puede desinvertir los activos según lo planeado en un año electoral. Además, alrededor del 0,3 % del PIB se destinará a transferencias obligatorias constitucionalmente a los gobiernos locales y regionales o al aumento permanente del gasto social”, dijo Fitch.
Y es que en el Marco Fiscal de Mediano Plazo se estima que el déficit fiscal del 2022 será del 7 % del PIB. Sin embargo, los cambios al impuesto de renta de las empresas de la nueva tributaria no se verán sino desde 2023.
“Para 2022 no hay recaudo adicional, lo que hace que la senda de déficit y de deuda del Marco Fiscal no se cumpla. Todo 2022 dependerá de anti-evasión y normalización”, dijo una fuente del Ministerio de Hacienda a SEMANA.
Sobre el comportamiento de la deuda, Fitch cree que la deuda del gobierno general será del 64 % del PIB en 2022 y del 61 % del PIB en 2021. Además, considera que la depreciación del peso es uno de los factores de mayor riesgo para el endeudamiento del país.
“El índice de deuda de 2021 está en línea con la mediana de la categoría ‘BB’, habiéndose más que duplicado en la década desde que mejoramos Colombia a grado de inversión. La fuerte depreciación del peso es uno de los mayores riesgos para la estabilización de la deuda”, dice el informe.
En cuanto a los cambios propuestos para la regla fiscal, Fitch proyecta que las modificaciones ayudarán a que el Gobierno pueda reducir el endeudamiento en el mediano plazo, lo cual “podría ayudar a restaurar parte de la credibilidad fiscal que Colombia perdió antes de la pandemia y ayudar a generar un impulso positivo en las calificaciones”.
La agencia finalizó afirmando que es probable que la nueva reforma tributaria sea aprobada con más facilidad en el Congreso, aunque advirtió que la baja popularidad del Gobierno podría ser uno de los factores en contra del proyecto de ley.
“El bajo índice de aprobación del presidente, las próximas elecciones al Congreso, las elecciones presidenciales en el 2022 y una posible reanudación de las protestas contra el gobierno podrían amenazar la reforma o conducir a una mayor dilución, como nuevos aumentos en el gasto social”, finalizó.