Deuda Pública
Colombia redujo amortizaciones de deuda pública por $2,6 billones para 2023
Este logro se dio en el segundo tramo de canjes de deuda pública local.
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público completó satisfactoriamente el segundo tramo de canjes de deuda pública interna de 2022, consistente en el intercambio de bonos en su portafolio por $2.6 billones.
Para esta ocasión se sustituyeron Títulos TES con vencimiento en 2023, por Títulos TES en Unidad de Valor Real con maduración en 2035, 2037, y TES en pesos colombianos con vencimiento en 2042.
Las transacciones se realizaron a precios de mercado y contribuyeron a mejorar el perfil de la deuda pública interna colombiana. En particular, la vida media se extendió de 8.97 años a 9.08 años, mientras que el cupón promedio se redujo de 9,10 % a 9,08 %.
Lo anterior se realizó sin incrementar el endeudamiento neto de la nación, en línea con lo dispuesto en el artículo 2.2.1.1.3 del Decreto 1068 de 2015.
Tal y como sostuvo el Ministerio de Hacienda, este ajuste a la deuda pública del país ayuda a mejorar su perfil de riesgo, en tiempos en los que la buena imagen ante el mercado mundial es primordial, teniendo en cuenta la crisis que actualmente se vive en Ucrania, China y Estados Unidos.
Banco de la República aumentó sus perspectivas de inflación para Colombia
El Banco de la República presentó este miércoles 4 de mayo los resultados del Informe de Política Monetaria, en los cuales ratifica su perspectiva de crecimiento económico para Colombia por el orden del 5 % para este año, aunque asegura que se vienen grandes retos para el país por cuenta de la inflación.
El gerente técnico del Banco, Hernando Vargas, sostuvo que la crisis en Ucrania por la guerra con Rusia, así como el confinamiento en China y la inestabilidad de los precios del petróleo, están creando un escenario de tormenta perfecta que habrá que saber sortear para mantener el crecimiento económico.
Vargas calificó estos hechos como “significativas sorpresas al alza”, las cuales mantienen la creciente inflación total y básica. No obstante, indicó que los golpes inflacionarios se dieron en todas las canastas durante el primer trimestre del año.
“Acá tenemos factores como que persisten las presiones externas de costos en alimentos procesados y bienes, indexación a mayores niveles de inflación, una demanda interna privada vigorosa, además del cierre de excesos de capacidad e impactos a las medidas regulatorias transitorias sobre algunos productos”, explicó este funcionario.
Así las cosas, según el Emisor, el pronóstico de inflación para Colombia repunta del 4,3 % al 7,1 % a cierre de 2022. Al tiempo que, para 2023, los pronósticos de inflación pasaron del orden del 3,4 % al 4,8 %. Esto, sin duda, se traduce en un golpe fuerte para el bolsillo de los colombianos.
“Debemos tener presentes los efectos negativos que se siguen sintiendo por la guerra entre Rusia y Ucrania que, si bien tienen menor peso con respecto a lo que ocurre en Europa, pasan factura en términos de inflación y el encarecimiento de algunos insumos para la producción de alimentos”, explicó Vargas.
Otro aspecto, además de China y Ucrania, que está impactando en la economía nacional está relacionado con lo que pasa en Estados Unidos, donde la inflación también se disparó y el dinamismo del mercado laboral se ha visto afectado durante los últimos meses.
El Banco de la República explicó que esto sin duda aumenta la incertidumbre en el mercado. “Las expectativas al momento son que se mantenga la guerra entre Ucrania y Rusia y con esto las afectaciones que hemos visto sobre el mercado global que frenará su crecimiento, en medio de un panorama de inflación bastante complejo”, agregó Hernando Vargas.
En este informe se destaca la materialización de los riesgos al alza en los costos de varios sectores, también el ajuste en las condiciones financieras externas y la eliminación de los excesos de capacidad productiva que, sin embargo, no se han reflejado en un efecto desinflacionario.
“Otro aspecto importante es que el escenario de inflación y crecimiento de Estados Unidos vendría acompañado de una senda de aumento de tasas de interés más alto del que se estaba previendo antes. En Europa, también se anticipa un apretamiento de la política monetaria”, explicó Vargas.