Macroeconomía
Colombia requiere medidas adicionales para garantizar la sostenibilidad de sus finanzas públicas
De acuerdo con el Carf, deben tomarse en el corto y mediano plazo y deben ser adicionales a las ya contempladas en la reforma tributaria de 2021.
Este jueves, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) realizó su primer pronunciamiento y aseguró que los supuestos macroeconómicos consignados en la revisión del Plan Financiero para 2022 son probables y, en general, son consistentes con las expectativas del mercado formadas a partir de la información disponible.
“El gasto primario programado en el Plan Financiero es consistente con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. No se identificaron riesgos de importancia sobre los escenarios fiscales asociados a los supuestos del Ministerio de Hacienda”, aseguró Juan Pablo Córdoba, presidente del Carf.
Además, manifestó que el escenario fiscal presentado para 2022 permite al Gobierno cumplir la transición planteada por la Ley para la Regla Fiscal. No obstante, estimaciones preliminares muestran que, pese al esfuerzo por reducir el déficit en 2022, el Balance Primario Neto Estructural (BPNE) cerraría el año con un déficit entre tres y cuatro puntos porcentuales del PIB, mayor al que resultaría de aplicar la fórmula para la Regla Fiscal, a la cual se debe converger en 2026.
En consecuencia, según el Carf, en el corto y mediano plazo se requerirán medidas adicionales, de ingresos y gastos, a las ya contempladas en la Ley de inversión social (reforma tributaria de 2021), para reducir el déficit primario a los niveles compatibles con la Regla Fiscal y lograr una reducción permanente de la relación deuda a PIB. “Solo de esta forma se podrá garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y el equilibrio macroeconómico”, agregó Juan Pablo Córdoba.
El Carf considera que un elemento importante para lograr estos objetivos será encontrar soluciones a la combinación de leyes y obligaciones institucionales que hacen inflexible el gasto público. Para esto podrían utilizarse las conclusiones de las misiones y estudios que se han realizado sobre temas fiscales.
Adicionalmente, el Carf destacó el esfuerzo del Gobierno nacional por mejorar los resultados y las proyecciones fiscales ante una mejor perspectiva de los ingresos y del desempeño económico, a pesar de la mayor presión de gasto generada por los intereses de la deuda y la pandemia. Al igual que el esfuerzo que ha hecho para mantener sin alteración las cifras de gasto primario en 2022 frente a 2021, en un contexto de mayor inflación.
Para el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, el Plan Financiero 2022, presentado por el Ministerio de Hacienda el pasado cuatro de febrero, muestra un cambio de ingresos transitorios de capital por ingresos corrientes, más permanentes. “Esto da mayor certeza y credibilidad a la estrategia fiscal de corto plazo”, afirmó el presidente del Carf.
Destaca también que el Gobierno mantuvo el financiamiento programado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo para el año 2021, a pesar de la reducción del déficit en cerca de 12 billones de pesos, dejando así una mayor disponibilidad final de caja y reduciendo la presión sobre el financiamiento para 2022. Otro elemento destacable del Plan Financiero es la reducción de la deuda como porcentaje del PIB: la deuda bruta cae desde 2021 y la neta desde 2022.
A pesar de estas buenas noticias, de acuerdo con estimaciones del Banco de la República, el déficit de cuenta corriente habría cerrado 2021 en 5,7 % del PIB. Esta estimación muestra que existen desbalances en la economía, a los cuales ha contribuido el déficit del Gobierno nacional.
Los desbalances entre ahorro e inversión se están viendo reflejados en las primas de riesgo que enfrenta la economía colombiana. Indicadores como los CDS y los spreads (diferenciales) de los bonos colombianos, relativos a nuestros pares regionales, reflejan el mayor riesgo que se está percibiendo sobre la capacidad de financiamiento del Gobierno.
Lo anterior sucede en un contexto de alta incertidumbre y de una búsqueda por reducir la posición monetaria expansiva, tanto en Colombia como a nivel global, para anclar las expectativas de inflación y contribuir al balance ahorro-inversión.
Dado lo anterior, según el Carf, se hace evidente la necesidad de acelerar el ajuste fiscal para disminuir las presiones de costo del financiamiento, tanto del sector público como del privado, y para contribuir a la sostenibilidad de la deuda pública y la consolidación de un crecimiento económico no inflacionario y con recuperación del empleo.
Finalmente, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal hizo un llamado para que, de manera responsable, las propuestas de política pública tomen en consideración la situación fiscal del país y se salvaguarde la sostenibilidad de las finanzas públicas.