Finanzas Públicas
Colombia sin rumbo: las propuestas llueven y nadie monitorea si se cumplen
El sablazo salió a relucir durante los análisis alrededor del libro ‘Compromisos incumplidos’, de Fernando Rojas Hurtado en donde se puso la lupa a la realidad del gasto público.

‘Mucho tilín tilín y nada de paletas’. En esa frase coloquial se puede resumir lo que está pasando en Colombia con el tema de las finanzas públicas, y no en los últimos años, sino desde hace mucho tiempo.
El despelote en lo público, en donde se plantean planes de desarrollo; presupuestos generales; reformas tributarias con incentivos, pero nadie monitorea el efecto que tienen, estaría haciendo mella en lo fiscal, que no es otra cosa que el equilibrio entre ingreso y gasto.
En primer lugar, el gasto público es uno de los elefantes que están en la sala y nadie los ve, dijo Fernando Rojas Hurtado, autor del libro ‘Compromisos incumplidos’, cuyo lanzamiento dio pie a las fuertes críticas, entre las cuales, se destaca el hecho de que el único Plan de Desarrollo concreto y medible, que ha reportado todo lo que propuso y lo comparó con lo logrado, fue hecho por un canadiense, y se llamó “Las cuatro estrategias”, que fue la carta de navegación del gobierno de Misael Pastrana Borrero.

Por lo demás, en el país hay una indiferencia absoluta entre la propuesta de lo público y la constatación de los beneficios prestados de manera efectiva al ciudadano, que es al fin de cuentas el fin de la política pública.
Lo más leído
Esas serían entonces las razones por las cuales, cada ministro de Hacienda llega a hacer una reforma tributaria o a buscar la manera de tomar más crédito público, convirtiendo la deuda en un dolor de cabeza y repitiendo de manera reiterada los déficit fiscales sin que se ponga el ojo en una solución a partir del gasto público.
“Colombia perdió el rumbo. La tarea de hacienda se ha limitado a asegurar el balance fiscal, sin poner en el foco que dicho balance es de dos lados: el ingreso y el gasto y ambos deben ser sopesados por igual”, dijo Rojas en el conversatorio alrededor de la publicación.
Y es que, aún las buenas mediciones de los resultados del gasto público son inefectivas, no tienen vigilancia, por lo que sería clave insistir en una mayor participación ciudadana en la definición de metas y el control de calidad de los resultados.

Un mensaje clave
El mensaje clave que dejó en el ambiente el académico, profesor de varias universidades internacionales, es que “O el país se empieza a fijar en el gasto y la manera en la que se está haciendo, frente a los resultados, o seguiremos viviendo en medio del déficit”.
Durante el lanzamiento del libro, lo que más salió a relucir fue la paradoja fiscal que tiene Colombia, en la que hay que pagar una abultada deuda mientras se castiga la inversión, que es lo que realmente se debe reflejar en el bienestar ciudadano.
El director del Observatorio Fiscal de la Javeriana, Mauricio Salazar, quien intervino en el evento, mencionó los descaches que tenemos, como el tercer déficit más alto desde la pandemia; una deuda que hasta 2023 estuvo en niveles por debajo de la cifra ancla, que es 55 %, pero que en un año aumentó en casi 5 %; mientras recaudamos mucho menos impuestos que el promedio de los países de la Ocde. En 2023, el país se salió del habitual 15 % del PIB en recaudo y subió al 17 %, pero poco después, en 2024, volvimos a retroceder, dijo Salazar.