“Colombia tiene que recuperar la capacidad productiva de alimentos” Ángela Penagos, presidente de Finagro

El sector de la agricultura es uno de los que tiene mayor potencial en Colombia, además, hace años se sabe que el país tiene la capacidad para ser referente internacional en esta materia. A pesar de esto, las personas que se dedican a estas labores, en su mayoría, se enfrentan a condiciones de vulnerabilidad multidimensional.

Es allí donde el sector financiero podría ser una herramienta clave para lograr el desarrollo de estas comunidades, además que podría acabar con otras problemáticas, como el hambre.

El agro se enfrenta a muchos retos, que aunque vienen del pasado, no han podido superarse, y dadas las condiciones actuales, en el futuro podrían enfrentar más problemas, sobre todo por los efectos del cambio climático. Es por esto que Colombia busca darle un impulso a esta actividad, que para el actual Gobierno, será clave para los procesos de transición energética y reforma agraria.

Es para estas iniciativas donde el sistema financiero será clave, no solo para alcanzar estas reformas, sino para que los campesinos y productores salgan de esa condición de vulnerabilidad. Para esto, Ángela María Penagos, presidente de Finagro, asegura que se debe industrializar el agro, lo que dinamizaría la economía colombiana, y mitigaría temas como el hambre.

En el marco de la cuarta cumbre de Finanzas en Común (FICS por sus siglas en inglés) la economista habló en entrevista con SEMANA, y aseguró que el sector agropecuario necesita estar industrializado: “El sector agropecuario, y sobre todo la agroindustria, tiene un potencial de generar empleo y generar un crecimiento muy poderoso. Parte de lo que estamos buscando es que a través de la banca de desarrollo, y sobre todo el holding financiero público, se pueda financiar con recursos baratos este tipo de inversiones, que connotan un nivel de riesgo mayor (...) Esto es una apuesta que va a generar empleo, que va a generar inclusión, que va a reducir brechas, y sobre todo va a contribuir a la paz”.

Penagos asegura que el proceso de industrialización no es algo nuevo, pues hace años viene discutiéndose y evaluándose para implementarse; y aunque hay algunas limitantes, como por ejemplo la deficiencia en la infraestructura, el pésimo estado vial, entre otros, impiden el desarrollo, y en el caso alimentario, contribuye que se agudice el hambre, aun así, enfatiza que ya es momento de avanzar en el proceso, en especial porque ya se cuentan con los recursos y hay disposición para hacerlo.

En diálogo con SEMANA, la presidente de Finagro asegura que uno de los problemas del hambre es la producción territorial de alimentos, porque no es que falte la comida, pero, si considera necesario que Colombia recupere la capacidad de generación, y de ser posible, se convierta un referente en estos procesos.

“El problema de la producción de alimentos tiene unas limitaciones regionales. Hay zonas en Colombia como La Guajira, como el Chocó, que tienen una capacidad productiva muy limitada y que para que estas personas puedan acceder a los alimentos, les cuesta mucho más para los que vivimos en Bogotá o Cartagena. Tenemos un problema de disparidad territorial, en términos de producción de alimentos. De otro lado, el tema de acceso de los alimentos es un problema de ingresos, y si tú no tienes una economía dinámica que genere ingresos suficientes, lo primero que se sacrifica son los tres platos de comida, y se empieza a cambiar proteína con carbohidratos, lo que afecta las condiciones de una dieta saludable (...) los pobres no pueden acceder a la canasta básica de alimentos, y es cierto también que buena parte de la canasta básica de alimentos está compuesta por productos importados, entonces en el momento en que, como ocurrió después de la pandemia, haya un cierre de los flujos de comercio, son ellos los que se ven más afectados”.

Ángela María Penagos añadió que por esto es necesario recuperar la capacidad productiva de alimentos, y para esto, es necesario industrializar el agro, que entre otras cosas, garantizará el suministro en el largo plazo.

Si bien el sector financiero está promoviendo estos procesos, muchas de estas personas tienen serias dificultades para acceder a la banca, y en aras de procesos como la reforma agraria, más personas intentarán solicitar préstamos para poder aprovechar las tierras que el Gobierno les asignará, pero con las condiciones actuales, tal vez estos no podrán recibir créditos, por falta de capacidad de endeudamiento, o el mismo historial de su vida crediticia.

Esta inquietud la respondió la presidente de Finagro, asegurando que para eso está la banca pública: “Lo que vamos a hacer nosotros, es que a todos los beneficiarios de la reforma agraria se les ofrecerá una oferta integral, para que a este productor se le reduzca el riesgo financiero, entonces vamos a darle una garantía, él no va a estar sujeto a una historia en el sector financiero. De hecho, esto ya está funcionando (...) Desde Finagro vamos a acompañar la estructuración de programas de crédito, no de proyectos, que se ajusten a los proyectos que se van a hacer. Es decir: si yo decido que en una zona el negocio es la yuca y la producción de almidón, Finagro estructurará ese programa financiero que le permite financiar el negocio de la yuca”.