Combustibles
Colombia, uno de los países más importantes en la industria de biodiésel en el mundo
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, después de Indonesia, el país se ubica como segundo a nivel mundial con la política de porcentajes de biodiésel más alta.
El biodiésel se perfila como una de las principales opciones de combustible de origen natural, amigables con el medio ambiente: no pierde su calidad ni eficiencia, lo cual genera confianza dentro de la industria. Sumado a ello, la experiencia de Colombia frente a la producción y uso del biodiésel lo ha posicionado como referente a nivel mundial.
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, después de Indonesia, Colombia se ubica como el segundo país en el mundo con la política de porcentajes de biodiésel más alto, además de ser referente en la promoción de su uso como parte de tecnologías más limpias y de una matriz energética diversificada.
En ese sentido la calidad, y por ende sus componentes, han jugado un papel fundamental para lograr ese posicionamiento. Así, por ejemplo, el metilato de sodio, que es un catalizador eficiente y confiable, proporciona una solución para la producción y uso del biodiésel.
Esta mezcla química hace posible la creación de un combustible basado en una fuente renovable como es el aceite de palma, por lo que su aporte es fundamental dentro del proceso de producción y de impacto del biocombustible.
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“Desde el 2008, BASF aporta a la industria del biodiésel trabajando con todos los grandes productores en Colombia, para brindar una solución tanto a los productores, como al producto”, explicó Juan Pablo Castiblanco, Gerente de Marketing y Ventas Químicos Industriales BASF en un comunicado de prensa.
Es de resaltar que, durante los últimos años, el biodiésel ha ganado cada vez más credibilidad y posicionamiento en el mercado. Como lo demuestran los indicadores de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles), las cifras crecieron 24 % en 2021 respecto al 2020, y 15 % en comparación al 2018, año en el que la demanda llegó a un histórico de 552 mil toneladas.
Adicional a esto, la industria aporta un 3,4 % del PIB agrícola del país, generando cerca de 90.000 empleos en el campo colombiano.
“Gracias a la ampliación de capacidad de producción en un 30 % que realizamos en Brasil, BASF le apuesta a tener una mayor capacidad de atención a la industria de biodiésel en la región. Con lo anterior, la compañía ratifica su compromiso con el desarrollo y crecimiento económico del país en esta industria”, agregó Castiblanco.
Juan Pablo Mateus, gerente general de PQUA, un programa que ofrece combustible de calidad y mantenimiento especializado para estaciones de servicio, dijo en un diálogo con SEMANA que el país va a tener, cada vez más, una cantidad más robusta de fuentes de energía renovable. De hecho, también recalcó la importancia que ha tenido el Gobierno Nacional en este impulso.
Sin embargo, hizo énfasis en que el consumo de diésel y combustible va para largo en el país: “¿Qué vemos nosotros?, frente a la incertidumbre que plantea nuestro sector de los combustibles líquidos, no creemos que los vehículos híbridos o eléctricos vayan a reemplazar rápidamente a los de combustión. Estos vehículos no son accesibles para toda la sociedad, sino para los que tienen mayores niveles de ingresos. En Colombia, y en los países de la región, el consumo de diésel y gasolina se va a mantener en el largo plazo y en ese mismo sentido tenemos que trabajar en conjunto para lograr hacer más sostenible ese consumo de ellos”, aseguró el experto.
*Con información de BASF.