REFORMA PENSIONAL
Reforma pensional de Petro: las claves para entender lo que aprobó el Senado y el impacto para los ciudadanos
Como en pocas ocasiones sucede con un proyecto de ley, la fecha de vigencia de las normas fue controversial y motivó múltiples propuestas. Varias novedades introdujeron en el trámite de aprobación que ahora pasa a tercer debate en Cámara.
En el Senado, con la reforma pensional, todo está consumado. El proyecto de ley, uno de los tres de corte social del Gobierno de Gustavo Petro, quedó aprobado en segundo debate, en la plenaria del Senado, con 95 artículos y una entrada en vigencia a partir del 1 de julio de 2025.
Fueron varios días de cruentos debates, con el tiempo en contra, pues este 23 de abril era la última oportunidad de que la iniciativa completara el trámite para salvarse del hundimiento.
En muchas ocasiones, la votación se produjo en bloque, en medio de los reclamos de los partidos políticos de oposición, principalmente del Centro Democrático, que se retiraban del recinto intentando disolver el cuórum.
Pero no fue así, la votación resultaba mayoritaria, con lo cual, al final de la extensa jornada, la reforma pensional quedó lista para hacer su tránsito hacia la Cámara de Representantes, donde le darán el tercer (en comisión) y cuarto debate (en plenaria) antes de llegar a ser ley.
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Esto es lo que quedó aprobado
- Sistema de pilares
La base de la reforma pensional en Colombia es el sistema de pilares, que permitirá un engranaje con el cual la expectativa es que conforme un modelo de aseguramiento en la vejez. Por ello, el Senado aprobó que se establezca un pilar solidario, con el cual se les dará apoyo a tres millones de adultos mayores que no tienen nada ahorrado. En la actualidad, a través de Colombia Mayor, 1,7 millones de personas (adultos mayores) reciben una transferencia económica.
- Pilar semicontributivo
El siguiente peldaño del esquema de pilares es el llamado ‘semicontributivo’, que protegerá a las personas que cotizan, pero no logran pensionarse, por lo que la propuesta es poder convertir sus ahorros pensionales en rentas vitalicias que proporcionen suficiente protección durante la etapa de vejez.
“Adicionalmente a su renta vitalicia del IPC + 3 puntos de capital, también recibirán un incentivo adicional del 20 % de subsidio para hombres y 30 % para mujeres. Con esto, vamos a lograr que ese 58 % de personas que están en el sistema, pero nunca alcanzan los requisitos, pueda, de alguna manera, sentir que quedaron protegidos para el resto de su vida”, explicó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en reciente entrevista con SEMANA.
- Pilar contributivo
En tercer lugar está el pilar contributivo, uno de los más polémicos, porque es el que lleva al paso automático de todos los cotizantes a pensiones hacia Colpensiones, con un umbral que fue motivo de puja: 2,3 salarios mínimos.
En la propuesta original, el umbral era de cuatro salarios mínimos. En el transcurso del trámite, el Gobierno cedió a tres salarios mínimos y luego, a lo que finalmente quedó, 2,3.
- Ahorro voluntario
El cuarto escalón del sistema de pilares es el pilar del ahorro voluntario, opcional, con la autonomía del ciudadano cotizante.
La plata, en un fondo de ahorro
La existencia de un fondo de ahorro fue uno de los temas que sonó desde el principio, con el argumento de que en los fondos privados hay 18 millones de cotizantes que tienen recursos por 405 billones de pesos, incluidos los rendimientos que producen a partir de las inversiones de los recursos en TES (títulos de deuda pública), infraestructura, acciones y todas las alternativas que han utilizado las AFP.
En ese sentido, Colpensiones, como entidad pública que maneja los recursos de las pensiones en el régimen de prima media, no se vio con la preparación necesaria para asumir esa función. Además, se habló de blindar los recursos de los cotizantes, de manera que no terminen siendo utilizados en otros gastos del Estado.
Por esa razón, la decisión en el Congreso, hasta ahora, es que se crea un fondo de ahorro, cuyo administrador será el Banco de la República, una de las entidades que más confianza genera en el país.
Cómo quedó la transición: ¿lo tocará a usted la reforma?
Una de las preguntas más frecuentes de los colombianos es sobre la transición, pues todo mundo quiere tener claridad de si la reforma lo toca o, por su edad, o queda por fuera de sus alcances.
Lo aprobado en el Senado implica que, quienes en 2025 tengan 900 semanas o más (hombres) o 750 semanas o más (mujeres), podrán pensionarse en Colpensiones o en fondos privados, tal como funciona ahora.
Entre tanto, los colombianos que no cumplan con esas semanas en la fecha establecida, se pensionarán con las nuevas reglas de juego de la reforma.
Lo que cambió para los fondos
Al terminar la sesión plenaria del Senado, donde quedó aprobada la reforma pensional en segundo debate, la ministra de Trabajo enfatizó en que “el Gobierno acepta los fondos como elemento complementario en el sistema pensional. No en vano, lo avalado es que se acabe la competencia entre Colpensiones y las AFP.
Según expresó la minsitra Ramírez, “no se desfondarán los fondos. La gente se viene para Colpensiones, pero la plata queda allá, y cuando el cotizante cumpla la edad de jubilación se van trasladando los recursos”. Esto, en el entendido de que el único pagador de mesadas será Colpensiones.
Lo que no cambia
No cambia la edad de la pensión ni el monto de cotización. Tampoco cambian las condiciones para calcular la mesada en el régimen de prima media: los 10 últimos años del ingreso recibido por su actividad laboral y máximo una tasa de retorno del 80 %. El promedio de la tasa de retorno es de 65 % en el régimen público, en parte, por las características del mercado laboral colombiano, en el que las personas pierden el empleo, duran un tiempo vacantes mientras se vuelven a enganchar, lo que impacta su posibilidad de cotización. Existe la opción de ir subiendo dicho porcentaje hasta un máximo de 80 %, a medida que va subiendo el número de semanas cotizadas.
Mucha gente, mucha plata
En teoría, en Colpensiones quedarían más de 25 millones de personas, según dijo el presidente de la entidad, Jaime Dussán, al terminar la sesión del Senado. Esto, teniendo en cuenta que los fondos privados tenían 18 millones de afiliados, aunque no todos coticen de manera permanente sino de forma intermitente.
Se estima que los cotizantes activos y asiduos, en Colpensiones, son alrededor de 3,5 millones y en las AFP hay unos 8 millones. El resto, que es nada menos que un 58 %, cotizan, pero nunca llegan a pensionarse, por no cumplir requisitos.
En plata, se calcula que solo el fondo de ahorro de pensiones, que será una especie de alcancía en la que se depositarán las cotizaciones, tendría un acumulado promedio de 1.500 billones de pesos, para cuando empiece el desahorro (a partir de 2042), es decir, la gente pensionándose.
La reforma está prevista para que dure 40 años sin problemas fiscales, de acuerdo con lo expuesto por Ramírez. No obstante, en el entretanto, en unos 15 años, habría que hacer otra modificación para abordar el problema demográfico: pocos nacimientos y gente adulta viviendo cada vez más años.
Una comisión adicional para los fondos
Dentro de la concertación de la reforma, lo que más se buscaba era blindar los ahorros de los colombianos que han estado por años en los fondos privados y ahora pasarán parte de su ‘colchón’ para la vejez a Colpensiones. Por ello, se creó una comisión técnica conformada por los ministerios de Trabajo y Hacienda, con asiento también para Planeación Nacional, el Dane, dos delegados del presidente. Su misión será monitorear y presentar informes al mandatario del país, de manera que se pueda ir ajustando lo que sea necesario. Uno de los objetivos de esta tarea será aprovechar las épocas de crecimiento económico para inyectar más recursos al pilar solidario.
¿Qué viene?
El proyecto pasará ahora a la lupa de la Cámara de Representantes, tanto en comisión como en plenaria. Si llegara a haber diferencias entre los textos aprobados en las dos cámaras, será necesaria una conciliación. Todo tendría que ser antes de que se acabe la Legislatura, lo que será en junio. Sin embargo, al Gobierno le quedaría la opción de convocar a sesiones extras, en caso de que no alcancen los tiempos por demoras en los debates que vienen.