Comerciantes piden al Gobierno posponer radicación de la reforma laboral para el segundo semestre

La reforma laboral, una de las tres iniciativas que promueve el actual Gobierno y que será presentada el próximo 16 de marzo al Congreso de la República, no escapa de las polémicas y son ahora los comerciantes los que piden que se aplace su radicación para el segundo semestre del año, ya que consideran que el periodo de sesiones extraordinarias no es el más apropiado para adelantar el estudio de la misma.

Así lo manifestó el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, al dar a conocer los resultados de una reciente encuesta realizada por el gremio entre sus miles de afiliados a nivel nacional y quienes no dudaron en expresar sus preocupaciones en torno al borrador del articulado presentado por el Ministerio del Trabajo, donde se proponen modificaciones al Código Sustantivo del Trabajo (CST) y otras normas laborales como la Ley 50 de 1990 y la Ley 789 de 2002.

Los datos arrojados por la encuesta -donde participaron comerciantes de distintos sectores como restaurantes, servicios, hotelería, tenderos, seguridad privada, eventos, grandes superficies, entre otro- dejan en evidencia las preocupaciones que tienen los comerciantes en torno a esta iniciativa ya que los consultados aseguraron que como consecuencia de la reforma “tendrían que asumir unos sobrecostos que podrían superar el 20%, más si se tiene en cuenta la jornada laboral, que cada año, a partir de 2023, se le restará una hora hasta llegar a los 42 semanales. Con el incremento del salario mínimo del 16% los costos laborales de este año, frente al año 2022 serían superiores entre el 35 y 40%”.

En concordancia con lo anterior, la encuesta de Bitácora Express -que realizó también Fenalco- indicó que de llegar a aprobarse la reforma tal como se conoció en un primer borrador, se afectaría al 85% de las empresas del comercio, toda vez que este porcentaje realiza actividades en horario diurno, nocturno, domingos y festivos.

“Por tanto, un encarecimiento de la contratación de personal en las horas de la noche afecta prácticamente a la totalidad de los comerciantes, al igual que a los negocios de comidas, bares, alojamientos, transporte, entretenimiento y empresas de vigilancia y seguridad privada, entre otros”, subrayó el gremio.

Así las cosas, el 55% de los comerciantes sostuvo que haría ajustes relacionados con la reducción de nóminas y disminución de personal. Un 27% evitaría al máximo la contratación de nuevo personal y un 71% descartaría, reduciría o disminuiría sus inversiones.

“Ante el ambicioso y profundo proyecto de Reforma Laboral no habrá tiempo suficiente para ser discutido y concertado en la Comisión de Concertación Laboral, sí para concertar el incremento del salario mínimo, que es un solo punto, tradicionalmente las deliberaciones se toman dos o tres semanas; no será posible que tan solo en una semana se discutan y haya concertación de un proyecto de más de 80 artículos, con temas tan trascendentales para el país”, afirmó Cabal.

El vocero de los comerciantes añadió que la reforma está más orientado a beneficiar y favorecer a los que hoy gozan de trabajo formal y no a los 3 millones 413.000 desempleados del país que buscan oportunidades que reinsertarse al mercado laboral y a los 12 millones 573.000 colombianos que trabajan desde la informalidad; por lo que consideró necesario que el debate que se dé al interior del Congreso en torno a esta iniciativa se haga con el tiempo y la rigurosidad que se requiere ante una iniciativa que va a incorporar cambios significativos a nivel laboral y que tendrán incidencia en la relación entre el trabajador y las empresas.

“Creemos que la comisión de concertación laboral va a tener un trabajo muy importante porque en este momento son más los puntos que nos separan y de los que discrepamos los gremios, que los que nos unen a un acuerdo para que vaya al congreso esta reforma consensuada”, puntualizó.