Con costos bancarios por transferir subsidios a colombianos se podrían hacer 493.000 pagos de Ingreso Solidario

El tema de los costos bancarios en Colombia sigue en la palestra pública, dando de qué hablar, no solo porque el objetivo de esta nación es promover la inclusión financiera para avanzar cada vez más hacia la formalidad, sino por el fuerte impacto que ha propinado en los bolsillos de todo el mundo -incluyendo al Estado-, la crisis sanitaria por la pandemia.

Los bancos, entre tanto, parecen ser los menos golpeados, pues el Gobierno les dio apoyo para cubrir el riesgo de prestar en un momento en el que nadie tenía asegurada la manera de responder por un crédito (recursos irrigados a través del Fondo Nacional de Garantías). Además, los colombianos que acuden a créditos suelen ser muy puntuales con los pagos, así que el sector financiero siguió siendo uno de los pocos que tuvo cifras en rojo. Todo eso es positivo para una economía, pues si hay quien preste, hay esperanzas.

No obstante, el tema de los costos por comisiones que cobran los bancos no deja de causar inconformismos. Y los reclamos están desde varios frentes: el costo por tarjetas de crédito, el cobro por el uso del datáfono a los negocios que quisieran tener sus operaciones en líneas pero deben enfrentar el gasto adicional de una comisión.

Lo que propone el proyecto

En ese contexto, en el Congreso de la República avanza el proyecto de ley que busca quitar los costos operativos que tiene la bolsa pública, para hacer las transferencias a los ciudadanos beneficiarios de subsidios como Ingreso Solidario.

Esa ayuda monetaria es un resultado de los momentos críticos de la pandemia: muchos colombianos eran ajenos a los programas sociales que tiene el Estado, pues no tenían quién los visibilizara para recibir apoyo estatal.

Ingreso Solidario es el punto de partida para mostrar la dimensión de los costos bancarios que asume el Estado para hacer las transferencias monetarias a las familias vulnerables. Los recursos son tan voluminosos que alcanzarían para cubrir 493.000 transferencias tipo ingreso solidario, que tienen un monto establecido de 160.000 pesos.

Costo al por mayor

Todo porque, según el argumento del proyecto de ley, las entidades bancarias le cobran 2.000 pesos por cada giro y se trata de un paquete voluminoso de beneficiarios. Tanto así que, según el senador Mauricio Gómez Amín, uno de los autores del proyecto de ley, en 2020 el valor estimado de costos operativos para hacer las transferencias de subsidios como Ingreso Solidario y Colombia Mayor (por ejemplo), o transferencias por Compensación de IVA, le costaron al Estado 79.000 millones de pesos.

Según el contenido de la reforma tributaria que tramitó el Ministerio de Hacienda en este año, con las medidas introducidas en la que se llamó Ley de inversión social, contando con transferencias por todos los programas sociales vigentes, el Gobierno llegará a más de 25 millones de colombianos. Ese es el universo por el que hay que pagar una comisión bancaria.

Habría que esperar que camino toma la idea de exonerar ese costo, según el proyecto de ley, lo que tocaría a casi toda la banca que hay en el país, puesto que, para hacer los giros, estas son las entidades con las cuales el Gobierno tiene convenios: Av Villas, Banco Agrario, Banco Caja Social, Corpbanca – Helm, Banco Falabella, Banco Finandina, Banco Pichincha, Banco WWB, Bancolombia, Bancoomeva, Bancoopcentral, BBVA, Davivienda, Banco de Bogotá, Banco de Occidente, GNB Sudameris, Banco Popular, Scotiabank y Serfinansa.

En la banca digital hay jugadores como Bancolombia Ahorro a la Mano, Nequi, Daviplata y Movii.