Día sin IVA
¿Cómo beneficiarán los días sin IVA a la economía del país?
Pese a su negativa inicial, el Gobierno Nacional anunció que sí se realizarán dos de estas jornadas en 2023.
Todo un revuelo se ha originado en el país, luego de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, confirmara que el próximo año se vivirán dos jornadas de Día sin IVA, aunque con ciertos cambios, pese a que el mismo presidente Gustavo Petro asegurara desde la campaña que no era partidario de las mismas y que se acabarían durante su gobierno.
Aunque toda la información de estas nuevas jornadas se conocerán el próximo lunes, tres de octubre, cuando se radique la ponencia de la reforma tributaria, el ministro adelantó algunos detalles. Por ejemplo, aplicaría para electrodomésticos y se realizaría en febrero y agosto de 2023.
Según el ministro Ocampo, el impacto fiscal de estas jornadas será mínimo “realmente pequeño, unos $ 100.000 millones, pero tendría un impacto social interesante y un impacto sobre la industria nacional positivo”. Esta decisión ya fue concertada con gremios como Fenalco y se enfocará en aquella industria que impulse la economía y las empresas locales.
Este cambio planteará una lista definida de productos que quedarán exentos del IVA y estará consignado en el proyecto de reforma tributaria que se radicará la próxima semana ante el Congreso de la República y con el que el gobierno busca recaudar inicialmente 25 billones de pesos en impuestos durante el próximo año.
¿Cómo ayudará esto a la economía del país?
Para empezar se debe tener en cuenta que, de acuerdo con el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, este tipo de medidas no solo favorecen al comercio, sino que arrastran a muchas otras ramas de la economía que son altamente generadoras de empleo, mientras que el sacrificio en el recaudo es de apenas 150.000 millones de pesos.
Estas jornadas han movido este año un promedio de ventas que se acerca a los diez billones de pesos por día, mientras que en una fecha normal en el país se venden seis billones de pesos. Esto quiere decir que los colombianos sí aprovechan los descuentos de unos productos e incluso terminan comprando otros. Eso provoca un efecto cascada, pues si el comercio vende más, la industria también se mueve a producir más.
Entre tanto, para el economista y analista de mercados, Andrés Moreno, los días sin IVA son parte fundamental del movimiento de la economía en Colombia, especialmente después de los tiempos de pandemia en los que muchas empresas tuvieron que reinventarse para no desaparecer y acudieron a esta idea como una salida para mantener sus ventas.
“Los días sin IVA ayudan a seguir estimulando el comercio tras la pandemia, son importantes porque se mueven los despachos, la logística, los centros de abastecimiento, genera empleo y generan transporte. Si bien el gobierno pierde el recaudo de ese IVA, pero gana la generación de empleo y la reactivación económica”, agregó Moreno.
Es de recordar que el más reciente Día sin IVA se realizó el pasado 17 de junio, durante el gobierno del expresidente Iván Duque, y se vendieron $ 10,61 billones a través de más de 7,27 millones de transacciones. Esta cifra superó las expectativas anunciadas por los comerciantes agremiados de Fenalco, que habían estimado ventas por entre $9 billones y $10 billones. Por ahora, la última de estas jornadas está programada para el próximo 2 de diciembre.
Es importante tener presente que, según el Ministerio de Hacienda, este tipo de medidas también incrementan el recaudo por la vía del 4x1.000 (con las transacciones para hacer los pagos de las compras sin IVA) y se reactivan muchas otras áreas. Así las cosas, es más lo que se gana, que lo que se pierde y al parecer el nuevo gobierno ya lo notó.
Por ahora solo queda esperar para conocer cuáles serán los cambios que se dictarán por parte del Ministerio de Hacienda para los días sin IVA, aunque desde ya muchas empresas están celebrando dicha decisión, puesto que se traducirá en un impulso a la economía nacional, en tiempos en los que la desaceleración empieza a asustar a muchos, gracias a la inflación.