Sistema Financiero

¿Cómo el ‘open banking’ beneficia a los clientes bancarios?

La banca abierta, que lleva varios años innovando los sistemas financieros de EE. UU. y Europa, mejora la experiencia bancaria de los clientes, disminuye los riesgos e incluso impulsa la inclusión financiera.

29 de junio de 2022
Implementación y regulación del Open Banking en Colombia. Getty Images.
Brasil, México y Chile, pioneros en la región, han percibido los beneficios del open banking tanto para los bancos como para los clientes que utilizan sus servicios. | Foto: Getty Images

La digitalización e innovación del sistema financiero parece solo dejar ganadores por donde pasa. Es el caso del ‘open banking’, la cual permite la interconexión de cuentas y datos en el mundo financiero y que ha sido trabajado con éxito en varios países del norte del planeta. Pero la evolución no frena, es más, en los últimos años se ha abierto paso en las economías latinoamericanas.

Y es que, con la tecnología fortaleciéndose a pasos agigantados, el sector financiero también comienza a abrazarla. Es cada vez más común escuchar que hay interconexión bancaria y nuevas facilidades para los usuarios en donde se ve inmersa la tecnología y las API. Esto ha generado un proceso de transformación inminente en el sector.

Este intercambio y agilización de información se da a través de interfaces de programación de aplicaciones con altos estándares de seguridad y respetando la privacidad de los clientes, dinamizando el sector con productos más personalizados y competitivos basados en la data de los perfiles de los clientes.

Brasil, México y Chile, pioneros en la región, han percibido los beneficios del open banking tanto para los bancos como para los clientes que utilizan sus servicios.

A los clientes bancarios les favorece el ‘open banking’ de diferentes formas. La principal es su apoyo a la inclusión financiera de la población, que se ve fortalecida en el momento en que las entidades financieras pueden conocer de mejor manera el comportamiento económico de sus eventuales clientes. Así, pueden crear productos menos estandarizados y más a la medida de cada persona, disminuyendo riesgos para ambas partes y permitiendo acceso al sistema financiero por parte de personas apartadas durante décadas.

“El ‘open banking’ es beneficioso desde todos los puntos de vista. Por eso es tan apetecido en lugares como Reino Unido o Estados Unidos. Favorece al sistema porque lo moderniza, a los bancos porque los hace más competitivos y a los clientes porque los caracteriza de tal forma que crea productos hechos a la medida”, explica en un comunicado José Luis López, CEO y cofundador de Finerio.

Swift (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunications)
En Colombia, aunque existe una iniciativa para regular el ‘open banking’, aún reposa en las oficinas del Ministerio de Hacienda. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En esa misma línea, los beneficios también se extienden a las personas a través de un mejor y más transparente manejo de los datos personales de los usuarios. Al convertirse los datos en un insumo primario de la operación bancaria, durante el ‘open banking’, la consciencia del poder de los mismos aumenta en los usuarios, pues manejarlos de buena manera hace la diferencia en acceso a productos financieros, como el crédito.

“Los datos de las personas aún no son bien utilizados en el sistema financiero colombiano. Llevamos décadas almacenando información que no está siendo utilizada en función del bienestar de las personas. El ‘open banking’ se ocupa justamente de eso: explotar los datos para que las personas comunes y corrientes se beneficien”, aseguró López.

En otro sentido, los bancos se verán obligados a ser más competitivos al supeditar sus productos al conocimiento del cliente y su comportamiento. La estandarización de productos, que nivela la cancha para todos, quedaría en el vacío y el reto está en convencer a los clientes que cada entidad no solo lo conoce mejor, sino que lo que le ofrece es justo lo que necesita.

En Colombia, aunque existe una iniciativa para regular el ‘open banking’, aún reposa en las oficinas del Ministerio de Hacienda. En Latinoamérica, las economías más fuertes de la región avanzan en esta innovación, como lo ha hecho Brasil, México y Chile. La eventual regulación del open banking llevará al sistema financiero nacional a competir de mejor manera en la región.