Pensiones
Esta es la reforma pensional que propone el presidente Petro. Si el Congreso la aprueba, ¿qué pasaría con el ahorro pensional de los colombianos?
En los últimos días, el régimen pensional ha sido tendencia. En este artículo le contamos cuál es la idea propuesta por el mandatario para modificar el sistema que conocemos actualmente.
Uno de los temas que están dando de qué hablar es la situación pensional del país, con respecto a la propuesta de Gustavo Petro de modificar el modelo actual por uno contribuyente. Aquí le contamos cómo es esta idea.
Actualmente, en Colombia hay dos regímenes en el sistema pensional, el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (Rais) administrado por las Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantía de Colombia (AFP) y Régimen Solidario de Prima Media (RPM) gestionado por Colpensiones. El primero consta de un modelo privado y el segundo es público.
Para pensionarse, los ciudadanos deben completar cierta cantidad de semanas y una edad mínima. En el modelo actual, en el régimen privado se promedia el dinero cotizado por el cotizante durante su vida laboral y se utiliza el criterio de esperanza de vida para calcular el monto de la mesada. Para el caso del régimen público, el dinero cotizado va a un fondo general que se emplea para distribuirle a las personas sus pensiones actuales.
El sistema que propone el presidente Gustavo Petro pretende modificar la distinción de ambos regímenes. Él considera que el fondo privado y público compiten entre sí, por lo que preferiría que, en vez de esto, sean complementarios en un sistema de pilares y que permitan que las personas tengan derecho a una pensión digna.
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La postura implica que si una persona gana cuatro salarios mínimo, el primer y segundo salario vaya destinado a Colpensiones y el resto a los fondos privados. Además, sostiene que para el fondo público habrá un límite de cotización.
Entonces, el primer pilar sería la cotización de las personas en el fondo público. El segundo pilar sería el de ahorro individual, el cual seguiría siendo administrado por las entidades correspondientes y permitiría que la prestación salarial se eleve. Por eso el presidente se refiere a un sistema complementario, debido a que el dinero va destinado a ambos sistemas.
El régimen cuenta con otros dos pilares. El tercer pilar consta en un ahorro voluntario que se encarga de canalizar los excesos de ahorro de los hogares. Por último está el pilar Cero o No contributivo, la cual tiene como función suplir la función asistencialista de reducción de pobreza y le proporciona subsidios a la población con menor cantidad de recursos.
Análisis del modelo
En una entrevista con SEMANA, el especialista en finanzas de la Universidad de los Andes y co-fundador y asociado del Utadeo Finance & Business Club, Édgar Jiménez, analizó esta postura y la idea de financiar obras de infraestructura con recursos pensionales.
En primer lugar, Jiménez afirma que el sistema actual de dos regímenes (público y privado) ha sido sostenible. Sin embargo, considera que si es necesario realizar algunos ajustes. Asimismo, señala que el hecho que no hay cabida para pensiones públicas mucho más grandes que lo trabajado, debido a que sería un detonante para que el régimen colapse, porque el Estado no tendría los recursos suficientes.
“Hay uno que es el tema de la edad de pensión y el tema de aportes, ya que en la esperanza de vida, estamos viviendo más tiempo. Al vivir más tiempo, se necesita un mayor número de recursos para poder entregar ese dinero a las personas que en el futuro se pensionen”, señala Jiménez al comentar que el único ajuste podría ser este, sin alterar la esencia del sistema.
Por otro lado, afirma que el modelo propuesto por pilares es viable, aunque no lo prefiere por encima del sistema actual. Adicionalmente, explica que este sistema le permitiría tener ahorros y mesada a las personas que ganan un salario mínimo o que cuentan con escasos recursos.
Sin embargo, señala que “podemos tener ingresos para los más vulnerables durante un tiempo. Tal vez en 20 años estemos pensando en una reforma porque la plata no alcanza, porque el sistema público tradicional, el que hemos conocido, siempre son los aportes de los actuales trabajadores para los actuales pensionados”. Además, cuenta que con el régimen que se contempla, la pirámide se invertiría, “va a haber menos jóvenes y más gente mayor devengando una pensión. Va a llegar un momento en que esa plata no alcanza“.
En adición, el informe de Fedesarollo que analiza este modelo explica que “a partir de un punto -que estimamos inicialmente en el ahorro correspondiente a una pensión entre 2,5 y 3 SML- el régimen público dejaría de entregar subsidios. Este diseño reduce los costos fiscales del sistema pensional, focaliza los subsidios estatales en la población de menores ingresos, y garantiza que quien aporta más recibe siempre una mejor pensión, algo que no sucede hoy en día”. Esto subsidiaria la pensión de personas que la necesitan, pero también de las que no.
Jiménez considera que más bien se debería pensar en una reforma en el fondo privado para que las personas que no pueden pensionarse o que están bajo la informalidad, tengan maneras de recibir una mesada o ahorro. “Necesitamos algo más estructural, algo que cada persona tenga claro y que tenga una ruta que esté respaldada por el mismo sistema financiero y no necesariamente por el Estado”, puntualiza.
Por último, cree que la idea que parte de los recursos sean empleados en inversiones o negocios no es algo descabellado. Afirma que, por ejemplo, si uno es socio o tiene acciones en una vía importante como la que conecta a Bogotá con Girardot, el ingreso siempre estará, por el flujo que se transita en esta. Por lo que esta mecánica sería otra manera que tener ingresos y aportaría a la situación de vías terrestres en el país.
“Usted tiene buenas vías y tiene un capital invertido, la misma vía hace que usted tenga un supernegocio, donde se pueden beneficiar todos los colombianos que están aportando al fondo de pensiones, porque el comercio internacional se va a mover”, concluye Jiménez.