Macroeconomía
Con inflación y dólar disparados, ¿qué tan conveniente es dolarizar la economía colombiana?
Este jueves el dólar cerró en 4.822 pesos con 70 centavos y se aleja cada vez más de los 5.000 pesos, mientras que la inflación anual llegó a 11,44 % en septiembre.
El precio del dólar en Colombia se sigue alejando cada vez más de la barrera de los 5.000 pesos y este jueves cerró en 4.822 pesos con 70 centavos, bajó más de 61 pesos luego de conocerse que la economía de Estados Unidos creció 2,6 % en el tercer trimestre del año, luego de registrar caídas durante dos periodos consecutivos.
Para Brayan Rojas, director de Financial Risk Management de KPMG Colombia, el precio del dólar dificulta la evolución de la economía colombiana por una razón: las inversiones extranjeras, pues son las que muestran el interés que tienen los inversionistas por llegar al país y aportar al crecimiento de la economía, algo que se está viendo afectado por la incertidumbre asociada a las políticas del gobierno del presidente Gustavo Petro.
“El volumen de transacciones y el interés de inversión ha estado muy bajo por diferentes factores internacionales, lo que genera incertidumbre en los inversionistas que prefieren sacar su dinero a economías más estables y que generen más rentabilidad. Hay más dólares que están saliendo del país que los que están entrando, por eso está tan caro”, explicó el experto.
La disparada del dólar también afecta la inflación en Colombia, que en el mes de septiembre alcanzó un 11,4 %, el dato más ato desde marzo de 1999, muy por encina de la inflación meta del Banco de la República, que oscila entre 3 % y 4%. Un dólar más caro aumenta los precios de productos importados y los insumos para los que se producen en el país.
Según explica el director de Financial Risk Management de KPMG Colombia, existen factores internos y externos que afectan los precios de los bienes y servicios, todo comienza por las cadenas de producción. Si los precios internacionales suben, es más costoso para el productor adquirirlos y, por ende, si se quiere generar una rentabilidad con las ventas, el precio final para el consumidor será mayor.
También entran en juego las políticas nacionales e internacionales, pues la coyuntura en Europa genera incertidumbres en todo el mundo, lo que al final termina incrementando los precios de las materias primas. Finalmente, las decisiones en las políticas macro y micro económicas se reflejan en estas variaciones de los precios.
Por un lado, las industrias que más se ven afectadas por la inflación son aquellas que no tienen el poder de controlar los precios como lo hacen los monopolios y las multinacionales. A menudo estas industrias deben cambiar sus modelos operacionales, bajar costos, disminuir la eficiencia y acoplarse a los cambios para no quebrar.
Y es que en un panorama así es natural asustarse y pensar cómo resolver la inflación, bajarla y establecerla en un punto donde no cueste más producir que vender. Una de las soluciones que mucha gente plantea es dolarizar la economía colombiana, pero esto es una medida extrema que ocurriría solo en un caso de hiperinflación.
Pero, ¿qué es la hiperinflación? Se trata de un incremento descontrolado de los precios durante un largo periodo de tiempo. Para que exista una hiperinflación en Colombia, la tasa de inflación debe superar el 50 % mensual, pero un 0,93 % en septiembre, aún está muy lejos.
Para Brayan Rojas, dolarizar la economía colombiana “no es tan bueno ni tan fácil. Tendría que haber muchos cambios en las normas tributarias, financieras y políticas en el país. Se acabaría el banco central, perderíamos mucho poder de decisión en temas internacionales y nos demoraríamos bastante en completar esa transición.”
Además, manifestó que, aunque una inflación tan alta no es buena, niveles meta como los del Banco de la República son necesarios, pues equilibran la economía a tal punto que los productores tendrían rentabilidad a un precio justo para los compradores.
El 2023 se vislumbra como un año difícil en temas financieros y económicos, pero de acuerdo con el director de Financial Risk Management de KPMG Colombia, las crisis son de corto plazo y se espera que en el 2024 haya una recuperación económica fuerte para Colombia.