REFORMA TRIBUTARIA

Con nueva reforma tributaria, Colombia no cumplirá con meta de déficit fiscal y deuda en 2022

Si bien la reforma pretende incrementar los ingresos de la Nación en $15 billones, dicho recaudo no se lograría antes de 2023.

14 de julio de 2021
Fachada del Ministerio de Hacienda de Colombia
Ministerio de Hacienda de Colombia | Foto: Cortesía - Ministerio de Hacienda

Colombia conoció por fin los pilares de la reforma tributaria que será radicada en el Congreso de la República el próximo 20 de julio y por medio de la cual se busca aumentar el recaudo en $15 billones.

Si bien los analistas de mercado resaltan el esfuerzo del Gobierno en sacar adelante una reforma tributaria, el contenido de la misma no es estructural y no resuelve de fondo los problemas financieros de la Nación.

“Las expectativas en términos de su impacto sobre las finanzas públicas van a ayudar a materializar los escenarios que el Gobierno planteó en el último Marco Fiscal, pero simultáneamente este mismo documento indica que en el futuro van a ser necesarias medidas adicionales para ajustar el saldo de la deuda en los años siguientes”, dijo Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia.

Y es que uno de los pilares de la nueva reforma es el incremento del gasto público con el fin de proteger a las personas y empresas afectadas por la pandemia del coronavirus, lo cual va a impedir que el endeudamiento caiga considerablemente.

En lo económico, esta es una reforma que en el corto plazo no genera ningún recaudo pues en 2021 y 2022 el recaudo adicional vendría por la normalización de activos y eso es muy pequeño. Mientras que sí incluye gasto adicional para 2021 y 2022. Esta es una reforma que para el otro año generaría una presión de gasto adicional por unos $7,5 billones”, dijo el director de investigaciones económicas de Corficolombiana, José Ignacio López.

De acuerdo con los cálculos y lo presentado por el Ministerio de Hacienda, los $15 billones de recaudo de la reforma se empezarían a dar a partir del 2023, pues las modificaciones al impuesto de renta a las empresas empiezan a regir en 2022 y son pagadas en 2023.

De hecho, una fuente del Ministerio de Hacienda le dijo a SEMANA que las estimaciones de déficit fiscal del 2022 (7 % del PIB) y de deuda del Gobierno Nacional Central (alrededor del 65 % del PIB) no se cumplirán.

“Para 2022 no hay recaudo adicional, lo que hace que la senda de déficit y de deuda del Marco Fiscal no se cumpla. Todo 2022 dependerá de anti-evasión y normalización”, dijo la fuente.

Comparaciones Marco Fiscal
Comparaciones Marco Fiscal | Foto: Ministerio de Hacienda

Al respecto, el director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, César Arias, reconoció las dificultades fiscales que tendrá el país en 2022.

El año 2022 es un año de esfuerzo en el cual se da continuidad a los programas sociales y ya en 2023 se expiran los programas sociales y tendremos un impacto neto del recaudo del 1 % del PIB”, dijo Arias en entrevista con Valora Analitik.

Déficit fiscal
Déficit fiscal | Foto: Ministerio de Hacienda

Es de mencionar que, a diferencia de la reforma tributaria anterior, esta fue construida en consenso con sectores políticos, sociales y empresariales. Además los mayores ingresos de esta tributaria saldrán es de las empresas que ya pagan impuestos y no se va a buscar que más personas naturales sean las que tributen.

Es un error subir nuevamente la tasa de impuesto de renta de las empresas. Es contradictorio con las medidas que ha tomado este mismo Gobierno en las reformas anteriores y afecta la competitividad del país. Además, buena parte del alza en los impuestos se va a trasladar a los precios de venta, así que parte del impuesto la van a pagar los consumidores. Algo similar ocurrirá con la sobretasa al sector financiero que encarecerá los servicios de bancos y seguros y va a afectar la inclusión financiera”, dijo la fuente de Hacienda.

Debido a lo anterior, los analistas y el mismo Ministerio de Hacienda tienen claro que el nuevo Gobierno que llegue en 2022 deberá hacer otra reforma tributaria, pero de carácter más estructural.

El próximo Gobierno definitivamente tendrá que pensar en hacer otra reforma tributaria para hacer una consolidación de las cuentas fiscales ya que, de acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, la deuda del Gobierno no va a bajar del 65 % del PIB sino hasta después de 2024”, dijo el economista jefe de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte.

Uno de los mensajes que las calificadoras de riesgo dieron al momento de quitarle el grado de inversión a Colombia es que el endeudamiento y el gasto en el país vienen subiendo de manera considerable y que esto no es sostenible en el tiempo para ninguna economía. Para lograrlo, recomendaron aumentar el número de personas naturales que pagan impuestos en el país y que lo hagan con base a su nivel de ingresos.

“En general vemos que esta propuesta, si bien es positiva, no alcanza para lanzar un mensaje contundente a las calificadoras de riesgo para que volvamos a tener grado de inversión prontamente; sin embargo es un muy buen comienzo”, agregó Sergio Olarte.

En este sentido, la reforma tributaria propuesta por el exministro Alberto Carrasquilla contenía las polémicas iniciativas de ampliar la base gravable del impuesto de renta a más personas y eliminar ciertas exenciones en el IVA. La propuesta, como es bien conocido, fue rechazada hasta por el partido del Gobierno y Carrasquilla terminó renunciando.

De hecho, el Gobierno instaló una Misión de Expertos Tributarios que recomendó cambios estructurales, recogidos por la propuesta de Carrasquilla, pero no tenidos en cuenta en la nueva reforma que será radicada el 20 de julio.

“La próxima reforma tributaria tiene que considerar los puntos que no fueron incluidos en la nueva versión. Es necesario revisar las deducciones de las rentas no laborales, eliminar los tratos especiales en impuesto de renta de personas naturales, modificar el impuesto a los dividendos, reordenar las exenciones del IVA y discutir los impuestos a las pensiones altas”, dijo la fuente del Ministerio de Hacienda.

Otra de las inquietudes que genera la reforma, es que una parte importante del recaudo (alrededor de $5 billones) salen no de cambios tributarios sino de hechos de gestión y disminución del gasto.

“El tamaño de toda esta reforma que es aproximadamente $15 billones y dentro de la desagregación de sus componentes, hay una tercera parte que no está relacionada con cambios al estatuto tributario sino con elementos adicionales como la gestión de la Dian y la reducción de gastos. Este tipo de rubros están sujetos a incertidumbre y de no completarse los valores que el Gobierno está previendo se podría llegar a haber una presión al alza en el déficit en los próximos dos años”, dijo Espinosa.

Al tener el apoyo del Gobierno y no incluir artículos polémicos con alzas de impuestos para las personas naturales, el Ministerio de Hacienda espera que la reforma sea aprobada antes de que termine agosto.