Con todo y pelotera en la Cámara, Congreso de la República aprobó en su totalidad el Presupuesto 2023, con un monto histórico

Aunque en la Cámara de Representantes se enredó el trámite de aprobación del proyecto de ley de Presupuesto General 2023, lo que extendió por 11 horas el debate, finalmente fue aprobado el proyecto financiero, aforado en 405,6 billones de pesos, considerado como el que más se ha incrementado de un año a otro, y el más alto de la historia del país.

La iniciativa cumplió el segundo y último debate en plenarias de Senado y Cámara, que sesionaron de manera simultánea.

En el Senado, los parlamentarios votaron tres horas antes, pues en la Cámara, una proposición agregada al artículo 42, que se refiere a la posibilidad de que las regiones puedan hacer un uso más libre de los recursos del Fonpet (Fondo de Pensiones Territoriales) para el pago de bonos pensionales, extendió el debate.

La proposición, agregada al proyecto por una representante a la Cámara, confundió a varios parlamentarios en el momento de ser votada, por lo cual se encendieron los ánimos. Así, solo el análisis del mencionado artículo 42 se extendió por más de hora y media, para que finalmente se metiera el artículo en un paquete que fue votado en bloque y avalado por la plenaria tal como venía en la ponencia original.

En medio del ‘rifirrafe’, algunos parlamentarios decían que se estaba tratando de aprobar a ‘pupitrazo’, con la intención de dejar el texto igual al avalado por el Senado unas horas antes, de manera que no fuera necesaria una conciliación entre las dos cámaras. Entre tanto, otros respaldaban al presidente de la Cámara, David Racero, por haber dado todas las garantías de participación.

La tensión subía a medida que se acaloraba la discusión, debido a que el proyecto estaba contra las cuerdas, pues necesitaba ser aprobado antes del 20 de octubre, en su totalidad (en las dos cámaras y la conciliación, si se llegaba a ella).

Monto histórico

De una carta presupuestal por 350 billones de pesos que se ejecutan en 2022, el país pasará a manejar 405,6 billones de pesos en 2023, según lo aprobado, casi por unanimidad, en el Legislativo; es decir, 55 billones más (aumento de 15,1 % frente al vigente).

La distribución de los recursos entre los tres rubros principales del presupuesto mantuvo la tendencia de siempre. Así, la mayor parte de los dineros serán para funcionamiento (62,5 %). Entre tanto, para la inversión se destina el 18,3 %, y para el servicio de la deuda, el 19,2 %.

Lo político fue clave

Desde el punto de vista político, la votación por el proyecto de ley más importante para una nación, pues es el esqueleto para la ejecución que hará el Estado en el bienestar de las personas, se dejó ver la “aplanadora” que aún mantiene el gobierno de Gustavo Petro. La votación por el sí fue mayoritaria en ambos estrados del Legislativo.

Varios parlamentarios –inclusive de los que le hacen oposición al Gobierno– argumentaron que respaldaban el proyecto, por tratarse de la iniciativa más importante para un Estado, con la cual se podrá adelantar toda la tarea que esperan los ciudadanos para ver una evolución en el bienestar.

Artículos relacionados con el abultado gasto que representa para el Estado el uso de vehículos blindados para los integrantes del Congreso, estuvieron entre los que demoraron más el debate en el Congreso, ya que cada carro le cuesta al país 40 millones de pesos y hay algunos parlamentarios que tienen hasta cinco.

Votación en bloque

En el proceso de aprobación en Senado le dieron el visto bueno en un solo bloque, a 96 de 103 artículos que tiene la ponencia definitiva. En la Cámara pasaba algo similar, 90 ítems fueron puestos a consideración de la plenaria en un mismo paquete en el que fueron juntados los artículos que no tenían ninguna proposición.

No obstante, a medida que avanzaba el debate, la votación de la Cámara fue volviéndose distinta, lo que llevó a temer que el proyecto no fuera votado antes de que se levantara la jornada.

Además, se temió que fuera necesaria una conciliación entre Senado y Cámara, ya que las normas indican que si los textos que se aprueban en los dos estrados legislativos, por separado, son distintos, tendría que escogerse uno de los dos, lo que requeriría otra jornada más (la de la conciliación) y el proyecto de ley tiene fecha límite para su aprobación: antes del 20 de octubre.

Al final, los artículos que tenían proposición, que eran los que estaban demorando el proceso de aprobación, fueron avalados en el mismo sentido en el que lo hizo el Senado.

Casi no lo logran

El hecho de que, según la ley de aprobación de presupuesto, el proyecto debe estar totalmente avalado antes del 20 de octubre, le puso una fuerte presión al debate, principalmente en la Cámara, donde se exaltaron los ánimos y se extendió el trámite por más de 11 horas.

Esa circunstancia –la votación contrarreloj, porque ya está encima la fecha límite para aprobar el proyecto– ha caracterizado en los últimos años el trámite del presupuesto general.

Aparte de los artículos controversiales, como el número dos, que asigna de manera específica, la destinación de recursos para cada sector y entidad que hacen parte de la torta presupuestal, la mayor parte de los parlamentarios resaltaron los ajustes y la reorganización de las distribuciones presupuestales. Claro está, no faltaron los críticos que abogaban porque les habían hecho fuertes reducciones en las partidas asignadas a las regiones que representan.

Al final, lo cierto es que ahora, después de la aprobación en Senado y Cámara, sin necesidad de ir a conciliación (para igualar los dos textos) el presupuesto 2023 queda listo para la firma del presidente Gustavo Petro, antes de que se convierta en ley de la República.