Dólar Colombia
Continúa el desplome del dólar en Colombia; jornada de este lunes cierra en $4.018,10
Aunque es difícil predecir su comportamiento, algunos analistas creen que la moneda llegaría a la línea de los 3.900 pesos.
El dólar en Colombia sigue perdiendo su valor. Luego de semanas de estabilización, por así decirlo, en la línea de los 4.100 pesos, al cierre de la segunda semana de julio volvió a caer su precio, luego de los anuncios de la inflación, tanto a nivel nacional, como en los Estados Unidos. Si bien muchos factores influyen en esta reducción, algunos analistas consideran que el precio seguirá bajando.
En el resumen de la jornada del 17 de julio del 2023, el dólar cerró en 4.018,10 pesos, con lo que alcanza su precio mínimo, tras una reducción de $ 51,9, en comparación con el precio de apertura ($ 4.070). El máximo del día fue de $ 4.103,88. Su precio promedio se mantuvo en 4.070,32 pesos.
Lo anterior ratifica que los mercados mantendrían el precio a la baja. Se espera que mañana el dólar pueda comenzar a acercarse a la línea de los 3.900 pesos. Al cierre, se negoció el precio mínimo de la divisa en la jornada, que podría empezar a estabilizarse en los niveles de los 4.000 pesos, dentro de las expectativas financieras.
Si se tiene en cuenta que hace unos meses el dólar en Colombia llegó a los 5.000 pesos, se puede decir que el peso colombiano ha tenido un gran proceso de revaluación. No obstante, a pesar de su valor, para algunos, la divisa internacional sigue considerándose cara, mientras para otros, sí es barata.
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Dependiendo la perspectiva, y aunque parezca una paradoja filosófica, este precio del dólar beneficia a algunos, mientras que a otros los complica. Esto lo analizó para SEMANA el experto en comercio exterior William Barreto, profesor de la Universidad Antonio Nariño, quien subraya que en la balanza comercial hay unos ganadores y otros perdedores, por decirlo de alguna forma.
“Esto tiene dos caras. Un proceso de apreciación de nuestra moneda, como el que estamos experimentando en este momento, favorece directamente a los importadores, ya que tienen que pagar menos pesos por cada dólar que necesitan adquirir para pagar sus importaciones. Por otro lado, para los exportadores no es conveniente, puesto que reciben menos pesos por cada dólar que obtienen de sus exportaciones”, afirma Barreto.
En términos prácticos, para el colombiano de a pie, el precio del dólar puede resultarle beneficioso, por ejemplo, si tiene intenciones de viajar al exterior. El proceso de revaluación del peso, si bien se refleja con el dólar, también tiene implicaciones en el resto de las divisas. Es decir, para el turista nacional, los destinos internacionales le pueden resultar más baratos, en comparación con las tarifas de hace unos meses.
“Otro ejemplo podría ser el endeudamiento externo. Si un colombiano está endeudado en dólares en este momento, tendría que pagar menos pesos por los dólares con los que se endeudó, por ejemplo, hace un año. Si la situación se revierte, es decir, si entramos en un proceso de depreciación, este fenómeno afectaría negativamente al colombiano endeudado en el exterior. En resumen, los procesos de apreciación o depreciación favorecen o afectan a unos u otros, dependiendo de su relación o tipo de negocio con la divisa extranjera”, agregó el experto.
Varios analistas le han dicho a SEMANA que hay varios factores muy puntuales que incidirán en el precio del dólar. A nivel internacional, Estados Unidos seguirá siendo protagonista en este sentido, sobre todo en las decisiones que se tomen desde la Reserva Federal, según detalló el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo Abondano.
Otro punto clave será la política nacional. Se vienen las elecciones territoriales y nuevamente entrarán en la agenda legislativa varias reformas, como la pensional y de salud, que podrían inquietar nuevamente a los inversionistas.
“La moneda colombiana ha experimentado una apreciación notable frente al dólar, lo que implica que el peso ha ganado valor en comparación con la divisa estadounidense (...). Una tasa de inflación con tendencia a la baja, como se viene dando en los últimos meses en Colombia, puede generar confianza en la economía y fortalecer la moneda nacional. Además, una inflación baja puede atraer inversores extranjeros, lo que aumenta la demanda de la moneda colombiana y, por lo tanto, su valor relativo frente al dólar. La estabilidad política también puede desempeñar un papel importante en la apreciación de una moneda. Un país con un entorno político estable y un buen desempeño económico puede ser atractivo para los inversores extranjeros”, concluyó el profesor Barreto.