Costo de vida en Argentina se ha disparado 29,3 % en primeros cinco meses de 2022

El costo de vida de los argentinos se incrementó 5,1 % durante el mes de mayo y desde enero pasado acumula un aumento del 29,3 %, uno de los indicadores inflacionarios más elevados del mundo, de acuerdo con el informe publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

En los últimos 12 meses la inflación en Argentina llegó al 60,7 %, la más alta desde 1990, fenómeno que el gobierno del presidente Alberto Fernández atribuye a desequilibrios en los precios internacionales, agravados por la invasión de Rusia a Ucrania, desde el pasado 24 de febrero.

De acuerdo con el informe del Indec, la división con mayor subida en el mes fue salud (6,2 %), en la que se destacó por su incidencia el aumento de la cuota de la medicina prepaga. Transporte (6,1 %) fue la segunda división de mayor alza, debido, principalmente, al incremento del precio de los combustibles.

El alza de alimentos y bebidas no alcohólicas (4,4 %) fue lo que tuvo mayor incidencia en todas las regiones. Entre los productos que más subieron de precio están los aceites, grasas y manteca, azúcar, dulces, chocolate, golosinas, café, té, yerbas y cacao, y aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos. Mientras que las verduras, los tubérculos y las legumbres fueron los alimentos que registraron bajas en sus precios en la mayoría de las regiones.

Los guarismos reflejan una ligera desaceleración, tras los índices del 6,7 % en marzo y 6 % en abril, pero sin señales de que puedan ceder la tensión y el malestar social por la carestía de la vida en Argentina.

El último reporte difundido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una inflación anual del 51,7 % para 2022. Una proyección más pesimista aún sobre la inflación que tendrá este año Argentina es el estimado de 72,6 % del último relevamiento del Banco Central con los más grandes bancos y consultoras de mercado.

Inflación de Alemania se dispara y alcanza récord de casi 50 años

El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Alemania se situó en el 7,9 % en el mes de mayo, lo que supone la cifra más elevada de toda la serie histórica, que se inició en 1991 tras la reunificación de este país, y la mayor subida de los precios desde finales de 1973 en la antigua Alemania Federal, según informó este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

“La tasa de inflación alcanzó un máximo histórico por tercer mes consecutivo desde la reunificación alemana”, declaró el presidente de Destatis, Georg Thiel, quien explicó que la principal razón de la alta inflación de mayo sigue siendo el aumento de los precios de los productos energéticos, aunque también se aprecian incrementos para muchos otros bienes, especialmente los alimentos.

“Una tasa de inflación similarmente alta se registró por última vez en el antiguo territorio de la República Federal en el invierno de 1973/1974, cuando los precios del petróleo aumentaron considerablemente como consecuencia de la primera crisis del petróleo”, añadió Georg Thiel.

En su análisis, Destatis subraya que el aumento de los precios de la energía “observado ya antes de la guerra en Ucrania” se ha acelerado notablemente desde que comenzó el conflicto y tiene un impacto sustancial en la tasa de inflación. En concreto, los precios de los productos energéticos fueron un 38,3 % más altos en mayo de 2022 que en el mismo mes del año anterior, luego de un aumento del 35,3 % en abril pasado.

Por su parte, los precios del combustible para calefacción casi se duplicaron (94,8 %) en mayo, mientras que los precios del gas natural (55,2 %) y los precios de los carburantes (41 %) también subieron de manera considerable durante el mes.

Otros factores que afectaron a las subidas de los precios al margen de la energía fueron los cuellos de botella, debido a las interrupciones en las cadenas de suministro, también causadas por la pandemia de covid-19, y los marcados aumentos de precios en las etapas iniciales del proceso económico.

De este modo, en mayo las subidas de precios se aceleraron para los consumidores no solo de los productos energéticos, sino también de otros productos, de nuevo muchos productos alimentarios, como consecuencia de la situación de guerra y crisis.

*Con información de la AFP y Europa Press.