Crece el rechazo a la reforma tributaria porque hará subir aún más las tarifas de energía

El incremento de las tarifas de energía eléctrica no da tregua en el país. En septiembre, los precios subieron 27,29 % anual, siendo los habitantes de los departamentos de la región Caribe los más afectados. Pero, como si esto no fuera suficiente, la reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro haría que suban aún más.

La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) considera que las propuestas que están planteadas en la tributaria impactarán no solo a la energía eléctrica, sino a todos los sectores de la economía, afectando de manera importante la dinámica empresarial, el desarrollo productivo y social y la competitividad del país.

Además, de acuerdo con el gremio, varias propuestas que fueron incluidas en el nuevo texto de la ponencia, radicada este martes en el Congreso de la República, representan mayores costos para los usuarios, desconfianza en las inversiones futuras y alza en las tarifas de energía para los colombianos.

“Confiando en el país y en la estabilidad jurídica, económica y competitiva que este debe garantizar, las empresas de generación de energía asociadas a Andeg han invertido cerca de US$1.500 millones en los últimos 15 años, que representan 1.400 megavatios, el 8 % de la capacidad de generación total”, destacó.

¿Qué propone la reforma tributaria?

Específicamente, en el sector de generación de energía eléctrica tiene un impacto negativo la sobretasa del 3 % para las hidroeléctricas, que aplicará por cuatro años, entre 2023 y 2026. Por lo tanto, estas compañías deberán pagar un impuesto de renta del 38 %.

También se incluyó una sobretasa de renta para reemplazar el impuesto del 10 % que se pretendía poner a las exportaciones de petróleo y carbón, pero solo regirá durante tres años para empresas que produzcan carbón, minerales, petróleo, gas natural y metales preciosos.

En 2023 será del 10 %, en 2024 bajará a 7,5 % y en el tercer año de vigencia (2025) será del 5 %, para empresas que tengan una renta gravable igual o superior a 50.000 UVT, que equivalen a $1.900 millones. Esta sobretasa afectaría, indirectamente, a las plantas que generan energía eléctrica a partir del carbón, gas natural o combustibles líquidos.

Andeg señaló que, para el sector de generación de energía eléctrica, estas propuestas relacionadas con más impuestos y planes de internacionalización de las zonas francas son “imposibles de cumplir, ya que constituyen un servicio público que atiende a todos los colombianos”.

“Estas inversiones no se hubieran realizado sin los incentivos de zona franca. La exportación de energía se hace solamente a Ecuador y el país lleva 18 años tratando de interconectarse con Panamá y el mercado de Centroamérica. En este contexto, es adecuado y oportuno que se realice un análisis detallado de todas las implicaciones que tendría para el país la propuesta el Gobierno Nacional”, aseguró el presidente ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda.

Además, manifestó que “el desarrollo del país requiere el trabajo, el diálogo y la concertación entre todos los actores, pues, al final, los consumidores pueden verse seriamente afectados, darles garantías debe ser una prioridad”.

Por su parte, la presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez, estima que cualquier tasa, sobrecargo o impuesto sobre estas plantas “afectaría la formación eficiente de precios en más de 3/4 de la energía que se entrega a los usuarios”.

“Las generadoras hidroeléctricas son energía limpia, confiable y que le ha respondido al país en situaciones adversas. El Gobierno así lo ha entendido y confiamos en que no tomará medidas que puedan generar presión al alza de precios de la energía, porque, precisamente, contra eso es que estamos luchando todos”, aseguró la presidente de Acolgen, Natalia Gutiérrez.

Y es que se debe tener en cuenta que actualmente el 75 % de la energía que se consume en Colombia proviene de las hidroeléctricas. Además, el costo de la generación es el que más pesa (36,3 %) en las tarifas que pagan los colombianos.