Multilaterales
Cuáles fueron los millonarios anuncios de créditos en la Asamblea del BID
Durante su asamblea en Barranquilla, el banco anunció jugosos créditos para la región. Pero aún está pendiente el inicio de su proceso de capitalización para respaldar esos préstamos.
Una seguidilla de buenas noticias sobre la financiación de proyectos de desarrollo nacional y regional registró esta semana el país. Desde Barranquilla, sede de la asamblea número 61 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se dieron a conocer millonarios compromisos de financiación para algunas iniciativas claves en Colombia y algunos países vecinos.
Entre los anuncios, se destaca una financiación por 250 millones de dólares para la sostenibilidad urbana de Barranquilla. Como lo dijo el alcalde Jaime Pumarejo, se trata del mayor crédito directo otorgado por el BID a una ciudad andina.
También se anunció un crédito por hasta 500 millones de dólares para la necesaria transformación digital de la justicia colombiana. Con Asocapitales, el banco firmó una alianza para asistencia técnica e intercambio de conocimiento en la región con el fin de reducir la huella de carbono urbana, que no incluye recursos monetarios.
Así mismo le entregó al Gobierno nacional, en cabeza del presidente Iván Duque, la estructuración de la Asociación Público Privada (APP) que busca recuperar la navegabilidad del río Magdalena entre Barranquilla y Barrancabermeja.
Durante un conversatorio con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el presidente Duque, se anunció un crédito por 20 millones de dólares para el fomento del desarrollo económico inclusivo y sostenible de la Amazonia. Este beneficiará a unos 30 millones de personas pertenecientes a las comunidades de la región y se enfocará en cuatro áreas prioritarias: bioeconomía; gestión sostenible de la agricultura y ganadería; bosques y capital humano; y ciudades e infraestructura sostenible.
Además, se aprobó un crédito por 180 millones de dólares (625.000 millones de pesos) para aumentar el ancho de banda móvil en sitios apartados de Colombia, que beneficiará al operador celular Tigo. En este caso, BID Invest emitirá cartas de crédito standby para cubrir las obligaciones de Tigo con garantías emitidas a favor de MinTIC, que beneficiará a dos millones de personas.
También fue lanzado el programa Creciendo Juntas en las Américas, para impulsar a las mujeres empresarias de América Latina y el Caribe a integrar sus firmas en el comercio exterior y en las cadenas regionales de valor.
Estos positivos anuncios se hicieron entre lunes y jueves, en vísperas de la reunión de gobernadores del BID –integrada por ministros y secretarios de Hacienda de los 48 países–, prevista para el fin de semana y que debatirá, entre otros temas, la necesaria capitalización de la entidad.
El banco se juega su futuro en esta asamblea, que podría marcar el lanzamiento oficial del programa para dotar de mayor capital a esta multilateral, creada el 8 de abril de 1959 con el fin de fomentar el desarrollo de la región.
La decisión, sin embargo, no será fácil. El aporte de nuevo capital dependerá, en buena medida, de la decisión de su socio principal, Estados Unidos, cuya participación alcanza 30 por ciento. Aunque el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, ha dicho que este tema cuenta con apoyo bipartidista –de demócratas y republicanos–, aún la iniciativa presentada ante el Congreso de ese país para apoyar la capitalización tendrá que surtir un minucioso proceso.
Bien se sabe que buena parte de las decisiones económicas del BID deben contar con el visto bueno del Departamento del Tesoro, por ser el mayor socio. De hecho, a este poder se atribuye la llegada a la presidencia del banco de un ejecutivo nacido en Estados Unidos y no de América Latina, como era la tradición.
Por otro lado, están las urgentes necesidades económicas de los países de la región, duramente golpeados por la pandemia del coronavirus. América Latina atraviesa por una de sus peores crisis económicas y sociales, y necesita con urgencia que su principal entidad de desarrollo regional tenga una estructura robusta y una buena estrategia para apoyarlos.
En su historia, el BID ha tenido nueve capitalizaciones, la última en 2010. La décima, que ya se anuncia, podría tomar entre varios meses y un par de años para concretarse, al igual que las anteriores.
El presidente del BID y los socios tendrán el enorme desafío de sacar adelante la capitalización. Y de llevar a buen puerto la estrategia de desarrollo, que le dio origen al banco.