¿Cuáles son los mayores retos para el sector constructor en estos tiempos de crisis?

Conforme pasa el tiempo queda más claro que este año llegó con muchos retos en materia económica, no solo para Colombia, sino para todo el mundo; puesto que la inflación, las tasas de interés y la inestabilidad de los mercados, sumados a la desaceleración económica que ya se está viviendo, tienen contra las cuerdas a las autoridades financieras, mientras que los hogares siguen apretando su bolsillo para poder llegar a fin de mes y tienen que sacrificar cada vez más gastos y posibilidades de inversión.

En medio de todo esto, uno de los sectores más preocupados es el de la construcción, ya que según lo dicho por algunos miembros de esta industria, se prevé una caída en la adquisición de vivienda y demanda de este mercado. Esto como consecuencia de la reducción de poder adquisitivo entre los colombianos, que se ha venido generando con las alzas de las tasas de interés y el encarecimiento de algunos ítems como los, créditos, los alimentos, el transporte y hasta el pago de arriendos.

Alejandro Callejas Aristizábal, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, presentó una mirada retrospectiva de la actividad gremial en la que detalla el panorama actual del sector constructor en la región. También planteó algunos retos que deben ser superados cuanto antes para evitar una crisis mayor y mantener el dinamismo que le permitió a la construcción impulsar la economía del país después la pandemia.

“Creemos que se debe fortalecer el programa Mi Casa Ya para que las familias que necesitan vivienda cuenten con mayores ayudas, pero también es un desafío las altas tasas de interés para el sector y para los hogares. Hay que tener presente el aumento que en los últimos meses se han venido dando en los desistimientos”, explicó Callejas.

De acuerdo con este vocero gremial, “solo en Bogotá, en los próximos 10 años se crearán alrededor de 900 hogares que van a buscar dónde vivir. Si se tiene en cuenta que en el mejor de los años se venden unas 65 mil viviendas en la ciudad, el reto en temas de habilitación de suelo para atender estas necesidades es muy importante”.

Callejas también destacó la necesidad de avanzar en la adopción de los planes parciales que están proyectados para Bogotá y superar los niveles de informalidad, con el fin de generar un crecimiento en el flujo de capitales, mediante una oferta robusta y una recuperación de la demanda entre los ciudadanos. De acuerdo con este experto, las proyecciones de los indicadores líderes de la actividad que, aun en el escenario más optimista, prevén cifras en ajuste debido a las condiciones actuales de la economía y el mercado.

Por su parte, Jaime Jaramillo-Vallejo, codirector del Banco de la República, habló sobre el objetivo de la política monetaria, que se centra en el crecimiento de la economía en el mediano plazo, en un contexto de una moneda estable. Dijo que el crecimiento futuro necesita una inflación baja para hacer posibles tasas de interés que permitan la financiación a largo plazo, por lo que “se necesita aprender a vivir en un entorno de bajos niveles de inflación y de tasas de interés”.

Mencionó que el sector constructor es uno de los más afectados por los altos costos de los materiales, lo que ya se evidencia en la desaceleración en las expectativas de la iniciación de obras. “Se trata de un motor importante de crecimiento y el desarrollo social del país, y con seguridad volverá a serlo a pesar de los retos que hoy afronta”, aseguró Jaramillo-Vallejo.

Por ahora, los expertos de este sector están de acuerdo con que 2023 será un año de tasas altas para Colombia, aunque creen que el punto máximo se estaría alcanzando en el primer trimestre para luego iniciar una muy lenta caída. Para ellos, los incrementos de tasas de interés hoy están atados a la creciente inflación, no a la tasa de cambio.

También coinciden en la preocupación por el empleo constructor, pues el sector ha mostrado su capacidad de crear empleo formal, en donde las mujeres han sido protagonistas; sin embargo, alertan sobre una menor capacidad para generarlo debido al momento económico actual.

“Seis de cada 10 viviendas de interés social que se venden hoy en el país tienen cierre financiero gracias a Mi Casa Ya. Se estima que cerca del 80% de los subsidios que se han entregado a través del programa han llegado a familias con ingresos de menos de dos salarios mínimos”, explicó el nuevo presidente Ejecutivo de Camacol, Guillermo Herrera.

Este personaje también indicó que, de acuerdo con el Gobierno Nacional, el 84,5 % de los Planes de Ordenamiento Territorial en Colombia están desactualizados, superar esto es clave para la habilitación de suelo y asegurar la disponibilidad de servicios públicos, y así seguir disminuyendo el déficit de vivienda.

Por último, el socio fundador de Raddar, Camilo Herrera, resaltó que de acuerdo con su visión del perfil del consumidor colombiano de hoy, que ha mostrado su resiliencia en la manera de gastar, “hoy el gasto de los hogares se ha venido ajustando, respondiendo a la dinámica de los precios. En enero se cumplieron tres meses de caída en el gasto de los hogares”.

Según Herrera, este gasto se puede nivelar para el segundo semestre del año, y anunció que en un 10 % podría caer la compra de vivienda por parte de los hogares colombianos.