Vivienda
¿Cuántas casas se deben construir en Colombia para superar el déficit habitacional?
Superar esta brecha le costaría al país una inversión adicional de 0,5 puntos porcentuales del PIB.
Pese a que la industria de la construcción en Colombia es una de las que mejor se ha desarrollado tras la pandemia y ha permitido la generación de un gran número de puestos de trabajo, el déficit habitacional es una de las problemáticas que aún se sienten con mayor fuerza en la lucha contra la pobreza en el país.
Según el reporte del Dane, a cierre de 2021, el 10,5 % de los hogares en Bogotá se encontraba en déficit habitacional, es decir, que son cerca de 302 mil familias las que habitan viviendas en condiciones no aptas, lo que preocupa al sector que desde la formalidad construye las viviendas de los bogotanos.
Así mismo, según los resultados de la primera fase del estudio ‘Vivienda, reto en América Latina’, revelados por LaHaus y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), una de las universidades más importantes del mundo, el país requiere muchos esfuerzos en esta materia si quiere subsanar las carencias que existen en esta materia.
Este informe concluye que, para erradicar el déficit habitacional, Colombia necesita la construcción anual de 400.000 unidades de vivienda y la inversión adicional aproximada de 0,5 puntos porcentuales del PIB, de 2,3 % a 2,75 %, una cifra cercana a los COP$5.800 billones (precios corrientes).
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El profesor asociado del Laboratorio de Economía Urbana del MIT y coautor del estudio, Albert Saiz, mencionó que dirigir estos recursos generaría un crecimiento hasta de 20 % en la construcción de viviendas formales. Sin embargo, agregó que es un objetivo difícil desde una perspectiva macroeconómica, industrial, y de planificación territorial. Ciudades como Bogotá, Medellín y Barranquilla son las que tienen mayores desafíos para enfrentar el rezago.
“Es una meta muy ambiciosa para erradicar el déficit cuantitativo teniendo en cuenta las cifras actuales de construcción de viviendas formales en Colombia, y aún está lejos de cumplirse pese a las cifras récord en transacciones evidenciadas en el último año”, mencionó el docente investigador.
Otro gremio que se ha pronunciado al respecto es la Anif, el cual sostuvo que preocupa el alto número de familias en Colombia que no cuentan con un lugar adecuado para vivir, ya sea por hacinamiento o porque no cuenta con las características mínimas para considerarse digna.
Según el Dane, 31 % de los hogares de Colombia se encuentra en déficit habitacional, el cual se cifra en términos cualitativos y cuantitativos. El déficit cuantitativo identifica a quienes habitan viviendas con deficiencias estructurales o de espacio; en el país, este indicador es de 7,5 %, mientras que el déficit cualitativo (viviendas con deficiencias no estructurales) es de 23,5 %.
El informe de la Universidad MIT y La Haus sostiene que para eliminar el rezago cuantitativo en los próximos 20 años, se requiere avanzar un 0,38 % anual, lo que haría necesario intensificar las políticas de ordenamiento territorial. A esto se suma el reto del suelo requerido, que podría significar un cuello de botella. A densidades de desarrollo corrientes, serían necesarias más de 50.000 hectáreas en las cinco ciudades principales de Colombia para enfrentar el déficit.
Si ese desarrollo se genera en áreas greenfield (zonas en las que no existen construcciones, y en las que hay que pavimentar calles y habilitar espacios públicos), serían necesarias hasta 100.000 hectáreas, lo que podría llegar a ser inviable teniendo en cuenta los pocos terrenos disponibles para construcción en las ciudades.
“Con este panorama, el desarrollo urbano debería ocurrir en densidades más altas o en el uso de áreas de zonas brownfield, es decir, áreas donde ya existe infraestructura, lo que evitaría que el proceso urbanístico sea más costoso”, complementó Saiz.
Entre tanto, Rodrigo Sánchez-Ríos, presidente y cofundador de LaHaus, afirmó que “es necesario que como país evidenciemos la brecha entre la vivienda necesaria, la existente y que se planea construir, y tomemos las decisiones frente a cómo vamos a reducirla e incluso cerrarla”.
Este empresario agregó que “es necesario que cada colombiano viva con dignidad y seguridad en su propia casa. Tener casa propia contribuye, sin lugar a dudas, al mejoramiento de la calidad de vida de sus propietarios, ya que no solo se convierte en su patrimonio, sino que les brinda un activo refugio para ellos y sus familias”.
En Colombia, indicó el análisis, 6,5 % del PIB se destina a la construcción, del cual un 2,8 % del PIB se dedica a la edificación de viviendas (y el resto a la construcción comercial y las infraestructuras) Además, el costo promedio de construcción por metro cuadrado es de COP$1,48 millones, lo equivalente a COP$150.000 por pie cuadrado.
Por último, para el año 2042, el estudio prevé que cerca de la mitad de la demanda de vivienda será impulsada por cambios en la estructura familiar, a raíz del aumento de personas divorciadas, familias monoparentales, un menor número de hijos por hogar, y el incremento de jóvenes solteros y viudos viviendo solos.
“La reducción del déficit cuantitativo de vivienda va a requerir de un importante esfuerzo de la sociedad, los gremios y el gobierno en Colombia para los próximos años. No obstante, dado los rápidos cambios demográficos en el país, el crecimiento de la demanda de vivienda va a ser menor comparado con la velocidad esperada de crecimiento del PIB a largo plazo, lo que dará paso a aumentar la calidad habitacional del país y a nuevas inversiones para mejoras cualitativas a finales de la próxima década”, concluye el informe.