Divisas
¿Cuánto puede subir el dólar tras elección del nuevo presidente Gustavo Petro?
El triunfo de Gustavo Petro puede acelerar en Colombia el fortalecimiento que vive el dólar en todo el mundo. Su plan de frenar la exploración petrolera es hoy la mayor amenaza para la tasa de cambio.
Desde 1999, en Colombia el precio dólar se mueve libremente con el ritmo de los mercados financieros. Eso ha permitido que la tasa de cambio se convierta en el principal amortiguador frente a los choques locales y globales. Como resultado, cuando hay nerviosismo, preocupación o euforia, lo primero que se ve es un alza o una caída en la cotización del billete verde.
Los cambios de Gobierno son, por ende, un factor que genera movimientos en la tasa de cambio, primero con la incertidumbre sobre quién será el elegido y luego con la expectativa frente a las políticas que implementará el ganador. La elección de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia, ha sido un factor que ha generado nerviosismo desde que mostraba su liderazgo en las encuestas.
Ese nerviosismo se origina en que es percibido como un político antimercado por sus ideas en frentes como la exploración petrolera, las pensiones, la independencia del Banco de la República y la entrega masiva de subsidios.
Particularmente, lo que más preocupa con respecto a la tasa de cambio tiene que ver con su idea de frenar la exploración petrolera, que es la actividad que más le genera divisas al país. Sin tener otro sector que produzca la misma cantidad de dólares, habría una menor oferta de la divisa y su precio subiría.
Tendencias
Una estimación de Corficolombiana indica que suspender la nueva exploración petrolera llevaría a que entre 2023 y 2027 la devaluación del peso colombiano podría ser de entre 39,9 y 43,7 %, equivalente a una tasa de cambio de entre 5.080 y 7.000 pesos. No obstante, ese no es el panorama que se tiene para el primer día hábil después de la segunda vuelta presidencial. Lo que prevén los expertos, como Julio César Romero, economista jefe de Corficolombiana, es una reacción inicial de encarecimiento de 10 por ciento de la divisa, frente al nivel que tenía el viernes pasado, lo que implicaría un valor cercano a 4.300 pesos.
Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia, agrega que si bien el tipo de cambio va a estar un poco más depreciado en el corto plazo con el triunfo de Petro, es importante resaltar que los escenarios extremos también se han reducido. “Esto porque Petro y su campaña han migrado hacia un discurso más concertador con el centro y lo enmarcan en un cambio ‘responsable’, lo que, más allá de ser una herramienta política, se convierte en un potencial aliciente para el inversionista”, explica.
Reyes también señala que la magnitud de la subida del dólar con Petro, en el corto plazo, dependerá de los anuncios sobre su equipo económico, tal como se vio en Chile, donde antes de la elección del igualmente político de izquierda Gabriel Boric había bastante presión sobre la moneda, pero esta se moderó con el nombramiento de su ministro de Hacienda, quien venía de presidir el banco central chileno.
El patrón electoral
Las elecciones, pese a no ser iguales ni contar con el mismo tipo de candidatos, suelen moverse bajo patrones similares. Felipe Campos, gerente de investigaciones de la fiduciaria y comisionista Alianza, comenta que generalmente seis meses antes de los comicios se da un periodo de devaluación fuerte (entre enero y mediados de mayo la divisa subió más de 100 pesos), pero que luego, con el nivel de incertidumbre, se presenta más volatilidad (en lo que va de junio la moneda estadounidense ha tenido caídas y subidas diarias de más de 100 pesos).
“Estas tendencias se han dado en muchos países, por ejemplo en Brasil, cuando eligieron a Lula da Silva en 2022, la moneda se devaluó 70 %, porque en medio de la incertidumbre la divisa busca sus máximos históricos, pero el patrón electoral también demuestra que después de las elecciones, tal como vimos en Chile y en Perú, el dólar se calma”, dice Campos, quien estima que el impacto cambiario tras el giro a la izquierda de Colombia no debería durar más de un mes, pues ya para finales de julio se sabrá más sobre el equipo económico de Petro y de las primeras medidas que tomarán.
En eso coincide Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, quien ve una subida del dólar de entre 7 y 10 % en las próximas semanas (unos 300 pesos más frente a la cotización actual). Añade que el impacto no solo dependerá de los nombramientos que se hagan (lo que funcionó en Chile para calmar la divisa), sino de la relación con el Congreso, pues en Perú la calma del dólar tomó más tiempo hasta que los mercados financieros se dieron cuenta de que bajó la posibilidad de implementar las reformas más radicales que propuso Castillo para ser elegido.
Un problema de afuera
Pero más allá de las decisiones que tome el nuevo inquilino de la Casa de Nariño, este tendrá que ser consciente de que las verdaderas fuerzas que mueven el dólar hacia arriba o hacia abajo no son internas sino externas, y que justamente esas fuerzas internacionales están haciendo que el dólar suba y que, probablemente, lo siga haciendo en todo el mundo. En otras palabras, que la devaluación no solo es causada por la elección de Petro, sino principalmente por lo que está ocurriendo más allá de las fronteras.
Guillermo Valencia, cofundador de la firma de investigaciones Macrowise y experto en divisas, precisa que el principal culpable de la valorización del dólar es la inflación que experimenta Estados Unidos (hoy en máximos de 41 años), lo que está haciendo que la Reserva Federal (FED) aumente sus tasas de interés más rápido de lo previsto y eso afecta a todos los países del mundo, pero en particular a los emergentes como Colombia, que tienen monedas y economías más débiles.
Esa subida de tasas de interés de la FED y la creciente probabilidad de una recesión en el mundo desarrollado, paradójicamente, no debilitan al dólar sino que lo fortalecen, porque se convierte en un refugio ante la incertidumbre. Como resultado, más inversionistas prefieren tener moneda estadounidense, lo que impulsa su precio.
A lo anterior se suman otros factores devaluacionistas externos como la incertidumbre sobre la duración de la guerra en Ucrania, la parálisis de la economía china por cuenta de su política de cero covid y los persistentes problemas que presenta el comercio global con retrasos en contenedores.
“Hoy en el mundo hay bastante preocupación por el rumbo que tomará la actividad económica global. Cada vez más se afianza la idea de una recesión en Estados Unidos, lo que implica tener que subir las tasas de interés y eso genera un círculo que se retroalimenta”, puntualiza Camilo Pérez, director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
Prueba de que el fortalecimiento del dólar no es un tema local, sino externo, es la forma como se han venido moviendo las monedas latinoamericanas, que (como se ve en el gráfico) van a un mismo ritmo. Por su puesto, el efecto Petro ha hecho y hará en el corto plazo que la devaluación sea más marcada en Colombia que en el vecindario.
Si bien el nuevo jefe de Estado tendrá poco margen de maniobra para frenar la tendencia alcista del dólar que viene de afuera, lo que sí puede hacer es evitar que con sus políticas el billete verde se encarezca aún más.