macroeconomía
Decálogo de medidas de Europa para no depender del gas ruso: ¿qué tan viables son?
Los expertos advierten que la crisis geopolítica actual plantea la necesidad de reducir las importaciones de gas de Rusia y enfocarse en otro tipo de fuentes energéticas.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) presentó ante la Unión Europea (UE) un decálogo de medidas que permitirían reducir “en más de un tercio” en apenas un año las importaciones de gas ruso, entre las que se incluye la recomendación de no firmar nuevos contratos de suministro de gas con este país, así como aprovechar al máximo las fuentes de energía de bajas emisiones.
En 2021, la UE compró 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural a Rusia, alrededor del 45 % del total de las importaciones de gas y cerca del 40 % de su consumo total de gas. En ese sentido, la AIE advierte que la crisis actual plantea la necesidad de reducir las importaciones de gas de Rusia y enfocarse en energías como la nuclear y las renovables.
“Ya nadie se hace ilusiones. El uso de Rusia de sus recursos de gas natural como arma económica y política, muestra que Europa necesita actuar rápidamente para estar lista para enfrentar una incertidumbre considerable sobre el suministro de gas ruso el próximo invierno”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
“Europa necesita reducir rápidamente el papel dominante de Rusia en sus mercados energéticos y aumentar las alternativas lo más rápido posible”, añadió el experto. En este sentido, la AIE también propone apostar por suministros de gas de otros proveedores; acelerar el despliegue de energía solar y eólica, así como por la intensificación de las medidas de eficiencia energética en los hogares y las empresas.
“Reducir nuestra dependencia del gas ruso es un imperativo estratégico para la UE”, declaró Kadri Simson, comisaria europea de Energía, para quien el ataque de Rusia a Ucrania supone “un momento decisivo”, por lo que la próxima semana la Comisión propondrá un camino para que Europa se independice del gas ruso lo antes posible.
Entre las medidas propuestas para reducir “en más de un tercio” en apenas un año las importaciones de gas ruso están:
- Introducir obligaciones mínimas de almacenamiento de gas para mejorar la resiliencia del mercado europeo.
- Promulgar medidas a corto plazo para proteger a los consumidores vulnerables.
- Acelerar la sustitución de calderas de gas por bombas de calor.
- Fomentar un ajuste temporal del termostato por parte de los consumidores.
- Intensificar los esfuerzos para diversificar y descarbonizar las fuentes de flexibilidad del sistema eléctrico.
Cabe resaltar que recientemente la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, había manifestado que es necesario que Europa “acelere” la agenda de implementación de energías renovables y diversifique sus fuentes de energía para “reducir” su actual dependencia del gas ruso, como respuesta al actual escenario de precios energéticos altos.
En un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, Simson indicó que Europa ya “ha movido ficha” para tratar diversificar esta dependencia y buscar otros socios, como Estados Unidos, Azerbaiyán, Catar o Noruega, que se conviertan en importantes suministradores de gas natural para el viejo continente.
“La solución es desarrollar las energías renovables, no depender de los demás. Si invertimos en las renovables, además, los ingresos se van a quedar en la UE. Antes de la covid-19, la UE pagaba más de 300.000 millones de euros en importaciones de gas natural, petróleo y otros combustibles. Hay que reducir esta dependencia cuanto antes”, dijo la comisaria europea.
Simson también consideró que, dependiendo de cómo discurra el actual conflicto en Ucrania, podría existir un problema de suministro de gas natural en Europa, con un almacenamiento en “mínimos históricos”, aunque subrayó que sería más a medio plazo, ya que para este invierno la situación está “bastante cubierta”.
*Con información de Europa Press.