Macroeconomía
Desempleo en EE. UU.: ¿el único que no cede ante la inflación?
Mañana viernes se conocerá la cifra oficial de personas sin trabajo en este país.
Estados Unidos vive uno de los momentos más atípicos de su historia, en materia económica, ya que enfrenta la inflación más alta de los últimos 40 años, mientras mantiene las cifras de desempleo en los niveles más bajos que se han conocido por ahora. Esto quiere decir que sin importar el mal momento, los empresarios se la juegan por crear nuevos puestos de trabajo.
No obstante, los pedidos semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos subieron en julio y el promedio en cuatro semanas llegó a un pico desde noviembre, en un contexto de debilitamiento lento del mercado de trabajo.
Entre el 24 y el 30 de julio, 260.000 personas se inscribieron para recibir un subsidio por desempleo, 6.000 trabajadores más que en la semana anterior, según datos del Departamento de Trabajo publicados el jueves. En cuatro semanas, el promedio alcanzó 254.750 solicitudes.
Estos pedidos llegaron a un nivel históricamente bajo en marzo (166.000 a mediados de mes), ya que los empleadores se resistieron a despedir a trabajadores debido a la dificultad para contratar en un contexto de escasez de mano de obra. Desde entonces, retomaron su trayectoria alcista.
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En total, 1,4 millones de personas recibieron algún tipo de subsidio por desempleo en Estados Unidos a mediados de julio, frente a 13 millones el año pasado, en el mismo período.
Se reduce la brecha comercial y aumentan las exportaciones
El déficit comercial de Estados Unidos volvió a reducirse en junio, puesto que las exportaciones continuaron aumentando hasta un nuevo récord y las importaciones cayeron levemente junto con la demanda interna.
En junio, el déficit en el intercambio de bienes y servicios con el resto del mundo se situó en 79.600 millones de dólares, una fuerte disminución de 6,2 % respecto de mayo, según datos del Departamento de Comercio revisados a la baja y publicados el jueves.
Las exportaciones de petróleo fueron las más altas registradas, de 29.100 millones de dólares, aunque las importaciones de este recurso también alcanzaron un máximo histórico de 27.800 millones de dólares, según el informe).
Concretamente, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron en 4.300 millones de dólares el mes pasado, hasta los 260.800 millones, superando el récord anterior establecido en mayo, mientras que las importaciones cayeron en 1.000 millones, según informó el departamento. El oro, el gas natural, los aviones y los alimentos y piensos impulsaron las ventas de productos estadounidenses en el extranjero.
Las exportaciones de petróleo fueron las más altas registradas, de 29.100 millones de dólares, aunque las importaciones de este recurso también alcanzaron un máximo histórico de 27.800 millones de dólares, según el informe. En cuanto a los servicios, incluidos los viajes y el transporte, aumentaron ligeramente las exportaciones y alcanzaron un nuevo máximo. Contrariamente, las importaciones de automóviles y piezas cayeron de forma brusca.
La brecha comercial de Estados Unidos con China repuntó tras reducirse en mayo, aumentando en 4.700 millones de dólares, hasta alcanzar un nuevo récord de 36.900 millones de dólares, gracias a un incremento de las importaciones tras la caída del mes anterior. Esta cifra es la más alta en casi tres años.
En los últimos meses, las empresas se apresuraron a reponer las existencias agotadas en medio de la fuerte demanda de los compradores estadounidenses, pero la elevada inflación ha suscitado la preocupación de que los consumidores se contengan, lo que ha llevado a las empresas a ser más prudentes.
La Reserva Federal está subiendo los tipos de interés de forma agresiva para frenar la demanda y enfriar la inflación, por lo que muchas familias se ven obligadas a gastar una mayor parte de sus ingresos en productos básicos.
Mahir Rasheed, economista en Oxford Economics, dijo que, a pesar de la situación difícil en la economía mundial, “las exportaciones han mantenido una resistencia más fuerte de lo esperado”.
El economista también advirtió que, con la Reserva Federal actuando para enfriar la demanda y frenar la inflación, “esperamos que la actual desaceleración de la economía detenga aún más los flujos comerciales en la segunda mitad de 2022″.
En el primer semestre de 2022, el déficit comercial total del país aumentó un 33,4 % con respecto al mismo periodo de 2021. Ello se debió a que el rápido aumento de las importaciones superó al de las exportaciones, según apunta el informe.
*Con información de AFP.