REFORMA TRIBUTARIA

“Desempleo y recesión”, posibles consecuencias si solo se aprueba el gasto de la tributaria

Si el Congreso aprueba incrementar el gasto social, pero no su financiamiento contemplado en la reforma fiscal, las consecuencias negativas para la economía colombiana en el mediano plazo serían catastróficas, según el Ministerio de Hacienda.

22 de abril de 2021
Alberto carrasquilla Ministro de Hacienda
Alberto carrasquilla Ministro de Hacienda | Foto: esteban vega-la rotta-semana

Dentro de la exposición de motivos que acompañó la radicación de la reforma fiscal en el Congreso de la República, el Ministerio de Hacienda incluyó unos escenarios de supuestos en los que contempla modificaciones hechas por los legisladores al proyecto.

Uno de los escenarios que plasmó el Ministerio de Hacienda es aquel en el que los congresistas aprueban el mayor gasto social propuesto en la reforma, pero no su financiación.

Esta situación pareciera que fuese la más probable que ocurriera, pues la mayoría de partidos políticos ya ha mostrado su rechazo a los pilares de la reforma que buscan aumentar los ingresos.

Según Hacienda, aprobar el gasto social desfinanciado causará una nueva recesión económica en Colombia.

“La economía se contraería en 0,9 % en 2022 y en 0,5 % adicional en 2023, precipitando la economía a una nueva recesión por cuenta de una crisis fiscal. En este escenario, el nivel de PIB sería inferior en todos y cada uno de los años proyectados, comparado con el escenario en que no se incrementa el gasto. Específicamente, para 2025, el Producto Interno Bruto sería inferior en $11,2 billones en el escenario con gasto ($862,9 billones) comparado con el escenario sin gasto ($874,1 billones)”, dijo el Ministerio.

PIB proyecciones
PIB proyecciones | Foto: Ministerio de Hacienda

Añadió que, a 2025, la economía no se habría logrado recuperar del choque negativo causado por la pandemia del coronavirus.

Además, el Ministerio advierte que si bien los programas de transferencias monetarias se mantendrían en el corto plazo, estos tendrían que ser eliminados una vez que el país pierda el acceso al financiamiento externo por el deterioro de sus indicadores fiscales.

“El deterioro de los ingresos sería consecuencia del choque en el crecimiento económico. Este incremento en el déficit primario durante los primeros años de la proyección, junto con el efecto que la mayor prima de riesgo tendría en el gasto en intereses, llevaría a un aumento significativo en el endeudamiento público”, dice Hacienda.

Sería tal la falta de ingresos que Colombia se vería obligada a no pagar su deuda por primera vez en su historia, lo cual llevaría al cierre de los mercados de financiamiento, que podría derivar en un incremento en las tasas de interés locales.

“En ese punto se asume que el Gobierno se ve obligado al impago de los intereses de su deuda pública, lo que lo fuerza a equilibrar sus ingresos y gastos primarios. Aunque el crecimiento económico se ve afectado drásticamente, en el mediano plazo se pronostican tasas positivas de crecimiento del PIB, que contribuyen a la disminución del pasivo de 2023 en adelante.

Efectos en el desempleo

La difícil situación económica planteada por el Ministerio de Hacienda también tendría consecuencias en el desempleo, el cual se ampliaría durante los próximos años.

“Con una capacidad productiva ralentizada y finanzas públicas aún más afectadas, se proyecta que la tasa de desempleo nacional siga incrementándose en el mediano plazo. En 2026, la tasa de desempleo alcanzaría niveles de casi 19 %, dificultando aún más las condiciones para recuperar la economía después de la crisis sanitaria”, dice el documento del Ministerio de Hacienda.

Desempleo
Desempleo | Foto: Ministerio de Hacienda

El poco y costoso acceso a financiación por parte de las compañías del país también dificultaría su operatividad, lo cual traería consecuencias negativas para el mercado laboral.

Aumento de la pobreza

Si bien el mantener las transferencias sociales disminuirá tanto la pobreza monetaria como la pobreza extrema en el corto plazo, en el mediano plazo los indicadores volverían a aumentar.

“Se estima que bajo este escenario el mayor gasto en transferencias en 2021 mejoraría significativamente los ingresos del 30 % más pobre en el muy corto plazo. No obstante, en el mediano plazo esta población termina en una misma condición de vulnerabilidad que la que se esperaría bajo el escenario inercial, incluso peor, debido al mal desempeño económico y a la necesidad de hacer recortes de gasto”, dijo el Ministerio.

Añadió que el deterioro del mercado laboral y el crecimiento económico traerían consigo un desmejoramiento de las condiciones de los hogares que se encuentran en la “mitad” de la distribución de ingresos, de tal forma que al final del horizonte el ingreso de esta población es inferior a lo que se habría percibido bajo el escenario inercial.

“En materia de bienestar, se estima que con la implementación de los programas sociales en 2021 la población en condición de pobreza monetaria se reduciría 2,3 puntos porcentuales (de 44 % a 41,7% ), y en condición de pobreza extrema 5,4 pp (de 14,1 % a 8,7 %), con respecto al escenario inercial”, dijo.

Pobreza
Pobreza | Foto: Ministerio de Hacienda

Si bien este efecto es muy importante, no es sostenible y desaparece rápidamente: lo que se logra erradicar en 2021 se revierte en el mediano plazo debido al ajuste de gasto que implicó el desbalance fiscal, que a su vez resultó en un crecimiento económico muy deficiente y un menor nivel de ingresos de los hogares.

“Para el año 2030 la población en condición de pobreza se habrá incrementado por encima del nivel de 2020 hasta llegar a 47,5 %, siendo superior en 2,7 pp con respecto a lo proyectado en el escenario inercial para ese año. Las personas en condición de pobreza extrema llegarían a representar casi una quinta parte de la población total: aproximadamente uno de cada cinco colombianos viviría en condición de pobreza extrema en 2030. Además, en ese año, la incidencia de la pobreza extrema sería 2,2 pp superior frente al escenario inercial en el que no se realizó el gasto social”, advirtió el Ministerio.

Aún hay incertidumbre sobre lo que vaya a suceder con la reforma fiscal en el Congreso, pero lo que los políticos han expresado hasta el momento es que van a mantener las políticas de gasto social y se van a oponer a las iniciativas del Ministerio de Hacienda para aumentar los ingresos. Habrá que esperar para ver por qué otros métodos se piensa financiar este gasto social.