Dólar amanece tranquilo, pero sigue estando caro. Jornada del 23 de octubre inició en $4.230

Arranca la cuarta semana de octubre, y Colombia está a punto de vivir uno de los momentos más intensos en materia económica y política. El domingo 29 se realizarán las elecciones territoriales, y un día después se anunciará un nuevo incremento a la gasolina. Sumado a esto, en noviembre comienzan a regir los denominados impuestos saludables, que impactarán a una gran cantidad de los productos de la canasta básica.

Revisando cómo arrancó el dólar en el mercado bursátil, es importante tener en cuenta que la Tasa Representativa del Mercado, vigente para el 23 de octubre, será de $ 4.238,85. Por parte de la Bolsa de Valores, la moneda estadounidense inició operaciones en $4.230.

Esto muestra una estabilidad que intentó establecerse durante la semana anterior, pero no quiere decir que vuelvan a verse jornadas marcadas por la volatilidad.

De hecho, al cierre de la primera hora, la divisa mantuvo un promedio de $ 4.230,01, y su cotización máxima fue $ 4.245, aunque sí se ha notado una disminución considerable, llegando a un mínimo de $ 4.212.

Estos han sido los márgenes en los que el dólar se ha mantenido en octubre, con excepción de los primeros días, cuando se notó un incremento de casi $ 300, aun así, los valores ya son los que esperan los analistas, que siguen alarmados por las cifras que está generando la desaceleración en Colombia.

Por ejemplo, según el concepto del Banco Itaú, la publicación del índice de confianza comercial demostraría que al menos en el corto plazo, los empresarios no recuperarán la tranquilidad.

“El miércoles se publicará la encuesta de opinión empresarial. Según Fedesarrollo, el índice de confianza comercial cayó 9,3 pp desde julio hasta +12,4 % en agosto (0=neutral), y muy por debajo del 26,9 % de agosto del año pasado. Con la desaceleración de la economía, en medio de altas tasas de interés y una elevada inflación, es poco probable que la confianza empresarial mejore a futuro”.

Conflictos en Medio Oriente, por ahora, no impactan a Colombia

Ya han pasado un par de semanas desde que estalló el conflicto entre Hamás e Israel, lo que además de detonar un drama humanitario para la Franja de Gaza (Palestina), generó una politización el tema de los apoyos a ciertos bandos. Si bien fueron muy polémicas las posturas del presidente de Colombia, Gustavo Petro, que se han intentado corregir, lo cierto es que hasta el momento, el dólar no se ha visto muy impactado por este conflicto.

SEMANA conversó con Willian Barreto, experto en comercio internacional y docente de la Universidad Antonio Nariño, quien deja en evidencia que el conflicto en Medio Oriente no ha impactado en la cotización del dólar, pero sí explica cuáles son las relaciones que tiene Colombia, específicamente con Israel.

“Colombia tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con Israel desde el 11 de agosto de 2020, presentando una balanza comercial superavitaria, lo que significa que exportamos más de lo que importamos. Nuestras exportaciones se centran en su gran mayoría en hullas térmicas; para el año 2022, del valor total exportado (alrededor de 1.075 millones de dólares), 1.030 millones de dólares corresponden a este concepto. El resto se divide en café, flores, esmeraldas y otros productos que no afectan significativamente nuestra balanza comercial”.

Si bien el mayor daño, por así decirlo, se sentiría en economías como la estadounidense, algo que no ha pasado, pero que en dado caso, sí podría llegar a impactar a Colombia. No obstante, realmente el problema del país estaría en el área comercial, algo que podría afectarse, por ejemplo, con las declaraciones del presidente Petro.

“Hasta el momento, no ha habido una afectación directa en la economía de Estados Unidos que tenga un impacto inmediato en la economía colombiana. Sin embargo, lo que podría afectar en algún momento son las declaraciones del actual gobierno frente al conflicto (...). Tal vez en el presente no se vean las repercusiones en nuestra economía y el tipo de cambio, pero en el futuro, con toda seguridad, esto tendrá fuertes implicaciones en el comercio, la inversión y la ayuda económica entre nuestro país y Estados Unidos. Prudencia y diplomacia son palabras clave para el manejo de la actual situación”, concluyó Barreto en entrevista con SEMANA.