Dólar cerró al alza este martes 23 de julio; tuvo leve repunte y terminó negociaciones en $4.015

La moneda estadounidense es una de las divisas más importantes que circulan en el país, puesto que se tranza en la mayoría de los mercados internacionales. De hecho, el comercio en todo el mundo depende de esta moneda, pues la mayoría de los productos y servicios que mueven lo hace con precios en dólares. Esto provoca que, ante el incremento del precio del dólar en una economía, también aumente el precio de productos importados.

El dólar comenzó julio con una tendencia a la baja, pero en esta última jornada ganó algo de terreno y se alejó de la barrera de los $4.000.

Dólar cierra al alza este 23 de julio

El dólar terminó la jornada de este martes al alza baja frente a la tasa representativa fijada por la Superfinanciera para la jornada, la cual fue de $ 4.006.

Para este 23 de julio, la divisa cerró en la Bolsa de Valores en un precio de $ 4.015, lo que significó una diferencia de $ 9 frente a la tasa representativa del mercado (TRM) definida por la Superfinanciera.

Frente a la volatilidad de la moneda, esta registró movimientos importantes durante la jornada. El precio máximo que alcanzó fue de $ 4.023, mientras que el precio más bajo registrado al cierre fue de $ 4.000. El promedio cotizado se encuentra en $ 4.010.

En cuanto a las transacciones del dólar, el volumen negociado fue de 1.500 millones, registrando además un volumen promedio de 650.151 millones.

¿Por qué es importante el dólar en el mundo?

El estatus del dólar como moneda dominante también le otorga a Estados Unidos ciertos privilegios, como la capacidad de financiar su deuda emitiendo bonos del Tesoro en dólares, lo que a su vez ayuda a mantener bajas tasas de interés y facilita el acceso a financiamiento tanto para el Gobierno como para el sector privado.

En resumen, el dólar es importante para la economía mundial porque es la principal moneda de reserva, la de referencia en los mercados internacionales y en la cotización de productos básicos, y otorga a Estados Unidos ventajas financieras significativas. Su papel central contribuye a la estabilidad y funcionalidad del sistema económico global, aunque también plantea desafíos y riesgos, especialmente en términos de volatilidad cambiaria y dependencia económica.