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Dólar en Colombia cae este jueves 8 de septiembre, ¿en cuánto se cotiza?
Varios minutos después de su apertura, la moneda de Estados Unidos ha tocado un mínimo de 4.372 pesos, lo que implica un fortalecimiento del peso colombiano frente al dólar.
El precio del dólar en Colombia abrió este jueves, 8 de septiembre, sin mayores cambios frente a la jornada de este miércoles, un día que estará marcado por la nueva alza de tasas que anunció el Banco Central Europeo, con el fin de frenar la inflación que ha alcanzado cifras históricas.
La divisa estadounidense abrió la jornada de este jueves en 4.400 pesos, perdió unos 46 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que la SuperFinanciera fijó para este día en 4.446 pesos con 36 centavos.
Pero si el precio de apertura se compara con el del cierre de este miércoles (4.400 pesos con 30 centavos), la moneda estadounidense registró un comportamiento prácticamente nulo.
Sin embargo, luego de varios minutos de cotización, ya que la apertura se dio a las 8:00 a. m., el dólar reporta nuevas caídas y se cotiza en estos momentos a 4.375 pesos, lo que implica una revalorización del peso colombiano frente a la divisa estadounidense.
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De acuerdo con datos de la Bolsa de Valores de Colombia, en los primeros minutos, tras su apertura, la moneda de Estados Unidos ha tocado un mínimo de 4.372 pesos, mientras que el precio máximo que ha alcanzado durante la mañana ha sido de 4.412 pesos, hacia las 8:25 a. m.
Este jueves, el Banco Central Europeo subió su tasa directriz de interés en 0,75 puntos, el mayor aumento en la historia de la institución, adoptado ante la elevada inflación en la zona euro, que volvió a batir un récord en agosto y llegó a 9,1 % en un contexto de disparada de los precios de energía y de los alimentos por la guerra en Ucrania.
Con este incremento de tasas, el instituto emisor situó su tasa directriz en un rango de entre 0,75 % y 1,5 %. En julio puso fin a una larga era de tipos negativos, con una subida de 0,5 puntos, el doble de lo que preveían los analistas para ese momento.
Ese aumento, el primero en diez años, puso fin a una era de gran facilidad de crédito para estimular la economía. Durante ocho años, las tasas de depósito se mantuvieron incluso en terreno negativo, una situación excepcional, que buscaba incitar a los bancos de la zona euro a colocar su liquidez en proyectos productivos en lugar de retenerlos en las arcas del Banco Central Europeo.
El Banco Central Europeo también revisó al alza su previsión de inflación en la eurozona a 8,1 % en 2022, frente al 6,8 % que proyectaba en el mes de junio, y afirmó que el fenómeno seguirá siendo “muy fuerte” durante “un largo periodo”. Para 2023 y 2024, la institución prevé un 5,5 % y un 2,3 % de inflación, por encima de su objetivo del 2 %.
La suspensión de entregas de gas ruso a Europa, tras la invasión a Ucrania desde el pasado 24 de febrero, anuncia también una nueva escalada de los precios de la energía y una inflación de dos dígitos para el otoño. Con este mar de fondo agitado, una fracción del Banco Central Europeo defiende pese a todo un “gradualismo” en el alza de las tasas, aunque esa postura es “minoritaria”, asegura Bruno Cavalier, de la consultora Oddo.
El hundimiento del euro, que el pasado lunes cayó por debajo de la paridad con el dólar, es otro argumento de los partidarios de una contracción monetaria severa. Eso se debe a que un euro débil encarece las importaciones, lo cual alimenta a su vez la inflación.
El dilema entre contener la inflación y los temores a una recesión económica frena desde hace un año la acción del Banco Central Europeo, contrariamente a otros bancos centrales que iniciaron un ciclo de subida de tipos.
*Con información de AFP.