Divisas
Dólar en Colombia cambió de tendencia y se disparó en su arranque este 5 de octubre
Por ahora los mercados están asimilando el nuevo repunte histórico de la inflación.
En medio de la expectativa, por lo que vendrá para el país en el corto plazo tras el dato de inflación anunciado por el Dane, el precio del dólar en Colombia corrigió la tendencia que traía desde el pasado lunes y hoy miércoles -5 de octubre- se disparó nuevamente por encima de los 4.500 pesos, anunciando que esta será una nueva jornada de fuertes alzas en el mercado local.
Según los reportes de apertura de la Bolsa de Valores de Colombia, esta divisa se disparó por encima, arrancó con un precio inicial de 4.520 pesos, disparándose así 23 pesos y 50 centavos por encima del precio de cierre del pasado martes, cuando quedó en 4.496,50, después de caer por segundo día consecutivo, afectado por los precios internacionales del petróleo.
Así mismo, en las primeras operaciones maneja un valor promedio de 4.524 pesos, cifra que también se ubica 39,26 más alta que la Tasa Representativa del Mercado fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.483 pesos y 74 centavos; como respuesta a la tendencia a la baja con la que empezó semana el billete verde. Este cambio de tendencia, según los expertos, es una respuesta al dato de inflación, que se ubica en niveles que no se veían hace 23 años.
Tasa Representativa del Mercado vigente para el 05-oct-2022: $4,484.74 pic.twitter.com/KG4As5Plxp
— Superfinanciera (@SFCsupervisor) October 4, 2022
Con corte a las 8:30 de la mañana, el dólar en Colombia llega a máximos de 4.528 pesos, mientras que su mínimo se mantiene igual que el precio de apertura; lo que significa que no ha cedido por ahora en su carrera alcista. Si bien con esta alza se recupera parte del terreno que se venía cediendo desde el pasado lunes, aún se mantiene lejos de los registros con los que terminó la semana pasada.
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¿Qué está pasando con la inflación?
Los hogares colombianos cada vez están más apurados porque la plata no alcanza para comprar los bienes básicos de la canasta familiar. La inflación no se baja del techo y en su variación anual, hasta septiembre, se ubicó en 11,44 %, muy lejos ya del 4,21 que se registraba en igual periodo de 2021, o del 1,97 % que tenía el país en 2020, el año de la crisis económica.
Así lo dio a conocer la nueva directora del Dane, Piedad Urdinola, al presentar las estadísticas alrededor del Índice de Precios al Consumidor (IPC), en las que se evidencia que, de nuevo, los alimentos, el alojamiento y los restaurantes y hoteles siguen siendo el mayor peso.
En la variación anual, los alimentos tuvieron una inflación de 26,62 %, mientras que los bienes para el hogar registraron una cifra de 16,27 % y los restaurantes 16,20 %. El hecho de que los alimentos estén tan caros y la inflación en comidas de restaurantes no tenga el mismo exponencial ritmo de incremento implica, según la explicación de Urdinola, que las familias están disminuyendo las salidas a comer fuera del hogar, justamente por los altos precios y la incertidumbre que genera una presión inflacionaria sobre los ingresos de los hogares.
Temor a una recesión
Esta situación que se presenta en el país con la inflación está llevando a muchas calificadoras de riesgo, instituciones financieras, analistas, expertos e inversores; a pensar en que tal vez el próximo año se desacelerará con fuerza la economía en el país, ya que el encarecimiento de las cosas obligará al Banco de la República a seguir aumentando las tasas de interés.
Vale la pena tener presente que actualmente las tasas de referencia se encuentran en el 10 %, un nivel que no se veía desde 1997 y que ya pone a pensar a muchos en que se acabó el buen ritmo que traía la economía desde que acabó la pandemia. No más basta con revisar las proyecciones de crecimiento del banco central, que pasaron del 1,1 % al 0,7 % en 2023.
De acuerdo con los expertos, por ahora el país se debe concentrar en aprovechar el buen balance con el que terminará el otro año, para apaciguar los estragos de la crisis financiera que se podría desatar no solo en Colombia, también en países potencias como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia; esto sin tener en cuenta a Japón o China, que no están pasando por un buen momento.