Dólar
Dólar hoy en Colombia inició el día con caídas en su precio y fuerte volatilidad
No obstante, en sus primeros movimientos marca un ligero crecimiento.
El precio del dólar hoy, 14 de febrero, en Colombia sigue moviéndose en medio de una fuerte volatilidad que lo pusieron barato en su apertura, para luego empezar a subir nuevamente, aunque manteniéndose por ahora en la barrera de los 4.700 pesos.
Esto, como resultado de la expectativa que hay en los Estados Unidos por el nuevo dato de inflación y en Colombia de cara a las cifras del Producto Interno Bruto para el 2022, que serán presentados esta semana, los cuales serán claves para determinar cómo avanza la economía de estos dos países.
De acuerdo con los primeros reportes del día en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), la moneda norteamericana arrancó con un valor inicial de 4.765 pesos con 15 centavos, el cual marca un descenso de 53 pesos y 47 centavos con respecto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.818,62 pesos; esto, en respuesta a los repuntes del pasado lunes, cuando se ubicó entre sus niveles más altos de este mes, impulsado por el temor a una recesión.
No obstante, en los movimientos subsiguientes se ha mantenido entre la volatilidad y un ligero crecimiento con el que en este momento alcanza máximos de 4.800 pesos, mientras que su mínimo se ubica apenas en 4.739 pesos.
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Así mismo, con corte a las 9:00 a. m., su cotización promedio es de 4.764 pesos con 33 centavos, muy similar a la que tuvo cuando comenzó la semana, dejando claro que hay un poco de optimismo entre los inversores.
La noticia del día corre por cuenta del costo de vida en Estados Unidos, el cual mostró nuevas señales de contracción en su más reciente informe, pero por debajo de lo esperado por los analistas y expertos, lo cual abre la posibilidad de que se presenten nuevas alzas drásticas de las tasas de interés en un futuro cercano.
Esta noticia, si bien es buena, no sirve mucho para levantar el ánimo en los mercados, que las últimas semanas se han mostrado muy erráticos y el pasado lunes terminaron con algo de optimismo.
De acuerdo con la información que se conoció horas antes, el índice general de precios al consumo subió un 0,5 % en enero, la mayor subida en tres meses, impulsado por los costes de la energía y la vivienda, según los datos publicados el martes por la Oficina de Estadísticas Laborales. La subida fue del 6,4 % respecto al año anterior.
Este dato también estuvo por encima de lo que esperaban los analistas, quienes apostaban por una cifra de 6,2 % en promedio, lo que indica que la Reserva Federal podría seguir con el apretón que ha implementado y que, no obstante, empezó más tarde de lo que esperaba el mercado, según los analistas.
Todo esto se traducirá en una desaceleración más fuerte de la economía en ese país, donde el mercado laboral también se resiste a ceder, pese a los anuncios de despidos masivos que se han anunciado desde varias multinacionales.
Adicional a esto, en el panorama local, la atención de los mercados está centrada en los datos del PIB que serán revelados este miércoles 15 de febrero por parte del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) y permitirán conocer si la economía del país está reaccionando a las subidas de tasas de interés que se ordenaron por parte de las autoridades monetarias y empezó a caer o, por el contrario, se necesitan nuevos ajustes en la política monetaria.
Hay que tener presente que al parecer Colombia ya inició el camino de la desaceleración, puesto que hay señales claras de que la economía colombiana avanzará con freno de mano puesto durante los próximos meses. El 72 % del comercio tuvo ventas iguales o inferiores a las registradas en enero del año pasado. El consumo en los hogares cayó 1,59 % en enero.
Todo este panorama poco favorable y de altos temores de cara a una posible recesión ha llevado a que muchos inversionistas opten por resguardarse en activos refugio como el dólar o el oro, lo cual ha disparado su precio en los diferentes mercados.
Así mismo, ha incrementado la aversión por el riesgo y nuevamente da paso a que los flujos de capitales bajen y el estrés vuelva a dispararse.