Dólar
Dólar hoy en Colombia no logró levantar cabeza; baja de precio significativamente y se aleja de los 4.600 pesos
El precio del dólar en Colombia bajó luego de haber comenzado con una tendencia al alza en la mañana de este lunes 10 de abril.
En la segunda semana de abril el precio del dólar en Colombia, pese a que comenzó al alza, mostrando señales que quizás se iba a mantener caro en el país, generó sorpresa, pues rápidamente comenzó a ponerse barato. Los colombianos en Semana Santa tuvieron un respiro, ya que la moneda norteamericana también se mantuvo barata, es por supuesto, benefició a quienes salieron a descansar en países del exterior.
De acuerdo con los últimos reportes de la Bolsa de Valores de Colombia, la moneda norteamericana cerró con un precio de 4.556 pesos, y marcó una disminución de 14 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que quedó establecida para este día en 4.570 pesos.
En horas de la mañana con corte a las 9:00 a. m. los primeros reportes demostraron que arrancó con un precio de 4.585 pesos, y marcó un aumento de 15 pesos respecto a la TRM.
Frente a este comportamiento de la baja en los precios del dólar en el mundo la inflación no cede a lo que la directora de FMI hizo un llamado a los bancos centrales a seguir combatiendo este indicador. “No prevemos, en este momento, que los bancos centrales dejen de luchar contra la inflación”, porque “sigue ahí y mientras no caiga de manera significativa (...) deben continuar” subiendo las tasas, dijo.
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“Tienen que mantener el rumbo en un entorno mucho más difícil y complejo”, afirmó.
Las medidas de los bancos centrales han dejado a la vista “las vulnerabilidades del sector financiero”, ya sea en Suiza o en Estados Unidos, reconoció la jefa del FMI, pero eso significa que “deben hacer más para garantizar la estabilidad financiera” y al mismo tiempo reducir la inflación.
La subida de las tasas, que oscilan entre 4,75 % y 5 % en la Reserva Federal estadounidense (Fed), llevó a la quiebra a varios bancos regionales en Estados Unidos. Si los “riesgos se vuelven significativos, entonces los bancos centrales tendrían que decidir hasta qué punto la lucha contra la inflación es prioritaria sobre la estabilidad financiera”, subrayó Georgieva, pero por el momento “no hemos llegado ahí”.
Por otro lado, la economía mundial debe hacer frente al riesgo de fragmentación, estimó la directora gerente, en particular debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
“Estamos saliendo de un periodo en el que la asignación de inversiones estaba determinada por los costos, pero ya no es así. En Estados Unidos, y en otros lugares, la seguridad nacional y la de los suministros se han vuelto esenciales” en la toma de decisiones, reconoce Georgieva, quien cree que esta tendencia proseguirá.
“La pregunta es hasta dónde deben llegar”, analizó, y agregó que era posible proteger ambos aspectos “sin socavar por completo las bases para el crecimiento”.
Según el FMI, la guerra comercial costó el año pasado el 0,4 % del crecimiento mundial, “o sea 400.000 millones de dólares menos”.
Crecimiento bajo:
Pero, subraya Georgieva, “la resolución del tema de la deuda obliga a los países a trabajar juntos. Lo mismo ocurre con el cambio climático: no tendremos éxito si no trabajamos juntos”. El papel del FMI es “proporcionar una mesa en torno a la cual todos los países puedan sentarse y hablar, incluso sobre temas polémicos, pero que beneficien a todos”.
En el futuro inmediato, los choques provocados por las repetidas crisis probablemente llevarán al mundo a uno de los periodos de crecimiento más bajos de las últimas décadas, por debajo del 3 % en 2023.
El fondo publicará el martes una actualización de sus previsiones para 2023 y a medio plazo. “Esperamos un crecimiento de alrededor de 3 % en los próximos cinco años, nuestra perspectiva de mediano plazo más débil desde 1990″, afirmó la jefa de la institución en un discurso.
Georgieva también se mostró preocupada por el estado de las finanzas públicas en la mayoría de los países, en un momento en el que la deuda pública se disparó en casi todo el mundo debido a los efectos de la pandemia y de la invasión rusa de Ucrania.
Hay retos por delante, como favorecer la transición ecológica de los países emergentes, lo que requerirá que “nuestros miembros más ricos ayuden”, sobre todo porque los países de bajos ingresos tienen dificultades para acceder al mercado de deuda, dijo.
Estas naciones suelen atravesar dificultades financieras, lo cual ha llevado al FMI a aumentar considerablemente los fondos a su disposición hasta 300.000 millones de dólares durante los últimos meses. Esto podría continuar porque “casi el 15 % de los países de bajos ingresos ya tienen dificultades con la deuda y el 45 % está cerca” de tenerlos, insistió Georgieva.
Con información de la agencia AFP.