Dólar y un costo de vida elevado: una mezcla muy desfavorable para el bolsillo de los colombianos

Preocupación, este es el sentimiento de los colombianos durante los últimos meses, porque para la mayoría, sobre todo para estratos 1, 2 y 3, sus bolsillos se han visto afectados con el incremento en los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad.

La primera razón de la subida de los precios de los alimentos, la explicó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en su informe sobre el costo de vida en Colombia, en el cual reveló que en septiembre de este año, los colombianos pagaron más por los alimentos y servicios públicos, ya que la inflación llegó a 11,44 %, y es que fue una cifra que generó alertas, pues dicho porcentaje no se registraba desde el año 1999.

Por ejemplo, el arroz ha subido de precio en 31 % en septiembre y el huevo en 30 %, este alimento que ha sido por años uno de los más asequibles en la mesa de los hogares en Colombia.

La situación, por una parte, produjo que la junta de Banco de la República subiera las tasas de interés al 10 %, un panorama que tampoco se había visto en Colombia en años. La explicación que dio en su momento, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, estuvo enmarcada en mencionar que fue para contener el crecimiento de la inflación.

Incluso el jefe de la cartera de Hacienda y Crédito público en su intervención a los medios de comunicación el día que se tomó la decisión dijo: “Debo decir en relación con esta decisión de la Junta Directiva del Banco de la República que la lucha contra la inflación es por supuesto el objetivo número uno que la constitución colombiana le dio al banco y, por lo tanto, es un objetivo esencial y esperamos que esta serie de decisiones tengan algún efecto en materia de frenar la inflación”, concluyó José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda y Crédito Público.

Expertos dicen que el propósito de subir las tasas de interés tiene que ver con un principio básico de la economía, “la oferta y la demanda”. Si sale más costoso adquirir créditos, se busca frenar el consumo y esto tiene un efecto en los precios. Si hay menos demanda, hay menos compras y los precios bajan.

Sin embargo, esto aún no ha ocurrido en Colombia, los precios siguen elevados. Y la preocupación aumenta por un factor determinante: el precio del dólar en Colombia. Primero, es importante revisar cómo está el comportamiento de los precios de los alimentos; Corabastos, una de las centrales mayoristas más importantes de alimentos en Bogotá, reportó:

“Atravesamos una de las semanas de mayor variación de precios de productos importados en las principales centrales de abastos por el comportamiento del dólar. Según el comercio, productos como manzana, pera, uva, durazno, ciruela, garbanzo, lenteja, arveja verde seca a nivel mayorista han subido la cotización”, aseguraron en un comunicado de prensa.

La manzana roja cala 19 kilos que a comienzo de mes estaba en 155.000 pesos, hoy cuesta 170.000 pesos; la verde, 160.000 pesos, la ciruela de 125.000 pesos pasó a 138.000 pesos la caja de nueve kilos, lenteja el bulto de 50 kilos a 310.000 pesos y el garbanzo a 405.000 pesos el bulto de 50 kilos.

En las últimas horas, hubo un ingreso de 27 vehículos con cebolla cabezona, 41 vehículos con plátano, que entran a frenar la tendencia alcista.

Ahora bien, esta semana ha sido distinguida por superar los máximos históricos para la moneda estadounidense. De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia, esta divisa inició, este jueves 20 de octubre, con un precio de apertura de 4.840 pesos y en sus primeros movimientos se ha caracterizado por una tendencia alcista que lo pone por encima de los 4.900 pesos, marcando un nuevo récord histórico en el mercado local.

Sin embargo, el aumento del precio del dólar no se ve reflejado inmediatamente en los precios de los productos en Colombia, toda vez que las importaciones que en la actualidad llegan al país fueron concertadas y pagadas meses atrás. Lo cierto es que productos como el café, algunas frutas y verduras, e inclusive hortalizas también sufrirán pequeños golpes en sus precios, puesto que para su producción los campesinos requieren importar insumos agrícolas como fertilizantes, los cuales aumentan de precio por el alza del dólar e impacta el precio final.