‘Economía colombiana será en 2022 la 4 o 5 con mayor crecimiento en la OCDE’: Minhacienda

El “almendrón” para que Colombia haya logrado los crecimientos de la economía en 2021, y tenga la expectativa de expandirse en un 5 % en 2022, está en la apuesta de la iniciativa privada, sin la cual no habría crecimiento ni generación de empleo; pero en particular, en el país, hay que recocer el aporte que ha hecho la política aplicada, principalmente, a través de la Ley de Financiamiento.

Eso fue lo que destacó el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, durante su intervención en el Seminario de Anif, titulado ‘Economía 2022, ¿Continúa la reactivación?’, al tiempo que destacó la tarea hecha por su antecesor en el cargo, Alberto Carrasquilla, de quien dijo, “le hago reconocimiento porque me parece que hay que destacar los esfuerzos que se hacen por el país”. Se refería al contenido de normas como las de la Ley de Financiamiento, posteriormente llamada Ley de Crecimiento Económico, tras el hundimiento, por vicios de forma, y resurgimiento de las medidas que, según Restrepo, ahora están dando frutos.

El ministro mencionó que, en dichas iniciativas legislativas estuvo la reducción de la tasa corporativa de renta, lo que hizo que las empresas pudieran impulsarse y promover el crecimiento económico.

Restrepo habló de otros instrumentos aplicados en ese momento, como la reducción del IVA a bienes de capital, lo que también permitió que las compañías trajeran recursos para invertir en el territorio nacional.

De igual manera, el funcionario se refirió al descuento del ICA, que fue aplicado a partir de esa ley, y la creación del régimen simple de tributación, que sustituyó al monotributo, luego de una aplicación fallida. “Hoy el régimen simple tiene un resultado contundente, cerca de 50 mil unidades productivas inscritas”. El mencionado régimen, que facilita el pago de impuestos disminuyendo trámites, ha sido clave para la formalización empresarial y el crecimiento de las empresas pequeñas, pues al estar en el mundo formal, tienen acceso a financiación y generan empleo.

Todo ese camino abonado de crecimiento llevó luego, cuando apareció la crisis sanitaria y económica a nivel global por la pandemia, a que se pudiera disponer de un escenario propicio para que se enfrentara la situación. Se hizo con una inversión de 11 % del PIB que, aunque aumentó la deuda pública y el déficit fiscal, permitió la dispersión de una política social basada en subsidios para los que no tenían ninguna otra alternativa en medio de las cuarentenas.

Restrepo dijo que hoy la política social llega a casi el 60 % de la población y resaltó el papel sostenible de Ingreso Solidario, que en este año llegará a 4 millones de hogares, además, con un incremento en el monto de un 19 % frente al año anterior: pasa de 160 a 190 mil pesos.

Desde la óptica del ministro, los efectos del crecimiento de la economía, que en 2021 llegó a un 10,6 %, han permitido reducir la deuda pública en menor tiempo del que se tenía previsto y recuperar más rápido el empleo, ya que, de 5,8 millones de empleos perdidos en pandemia, se han recuperado 4,6 millones.

No todo se ve desde el mismo ángulo

Pero el escenario no se ve tan diáfano desde todos los ángulos. El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, si bien reconoce el alto crecimiento de la economía en 2021 y es uno de los que dicen que parte de eso se debe al hecho de haber caído tan bajo (efecto rebote), no se arriesgó a lanzar el ajuste a la expectativa de crecimiento de ese centro de pensamiento económico para 2022 (lo mantiene en 4,6 %), pues ahora está en el horizonte el conflicto de Ucrania.

Si bien, el efecto directo no sería mayúsculo, pues Colombia es una economía un tanto cerrada en materia de comercio exterior, si habría efectos indirectos, principalmente en comodities. La relación comercial de Colombia con Ucrania no va más allá de 140 millones de dólares y Rusia representa el 0,3 % de las exportaciones colombianas.

Mejía estima que el camino para un crecimiento sostenible no está despejado, pues se ha presentado un crecimiento de la demanda que inevitablemente causa presiones inflacionarias, por lo que estima que el fenómeno de la inflación no solo tiene un componente importado (por la situación mundial que trajo la pandemia).

Mauricio Santamaría, presidente de Anif, también se mostró preocupado con el corto plazo, pues subsidiar al 60 % de la población no es algo que pueda ser sostenible. Enfatizó en que parte de los resultados del Gobierno se deben a un fuerte ajuste en el gasto, lo que sacrificó la inversión, mientras el consumo de los hogares aumenta y sostiene a la economía. En ese sentido, la reactivación, aunque es posible, mantenerla con dinamismo tiene sus desafíos.