Economía colombiana decreció en abril, por primera vez desde el inicio de la reactivación, y tomó por sorpresa a los analistas

La semana pasada se dieron a conocer los indicadores económicos para los sectores de industria y comercio. Por este motivo, el Centro de Estudios Económicos de Anif dio a conocer sus perspectivas de cara a un posible crecimiento nacional.

Por un lado, el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) registró en abril un decrecimiento del 0.8 % con respecto al mismo mes de 2022. Bajo ese dato, Anif señala que es el primer dato negativo, tanto del año en curso como de la reactivación económica, la cual inició en marzo de 2021. Del mismo modo y siguiendo esa lógica, la variación también fue negativa, reduciéndose 1.5 % en contraste con enero.

¿Cuáles fueron las actividades que más contribuyeron a este decrecimiento? El informe señala que fueron las llamadas secundarias, seguidas del comercio, transporte y turismo. En el caso de las actividades primarias, estas en conjunto restaron 1.8 pp de la variación total del ISE.

Por su parte, la agrupación de administración pública y defensa, junto con salud, educación, labores artísticas y entretenimiento, actividades financieras e inmobiliarias; representaron un aporte del 0.9 pp al crecimiento del ISE.

Como se mencionó anteriormente, las actividades secundarias fueron las que en mayor medida influyeron al decrecimiento. La razón de esto fue que la manufacturación se redujo, conllevando a una contracción significante en la demanda general.

Igualmente, la baja demanda de minerales no metálicos, maderas y pisos como insumo para la construcción influyó considerablemente, en especial por la falta de abastecimiento en los inventarios.

Para el caso del comercio, las menores ventas en línea de vehículos automotores, repuestos y combustibles, contribuyeron en -6.0 pp al comercio minorista general. Igualmente, las actividades primarias experimentaron en este lapso una dinámica menor en materia de exportaciones, sumado a que la época de lluvias tampoco ayudó a levantar la cifra. En ese orden de ideas, el sector agrícola se vio afectado, tanto en producción como en venta.

La otra cara de la moneda son los comportamientos positivos. Si bien el balance general fue negativo, hubo actividades que impidieron que la caída fuera mayor. Por ejemplo, los juegos de azar operados digitalmente se impulsaron, al igual que las actividades financieras que experimentaron un aumento de 5 %, esto ocasionado principalmente por el sector de seguros y fiducias.

Comparación con los niveles antes de la pandemia

El balance de abril fue puesto en contraste con las cifras que se reflejaron en prepandemia. Con respecto a la economía general, esta se encontró un 7.8 % mayor a la de febrero de 2020 (mes cuando iniciaron los confinamientos). Para responder con las causas de este aumento, Anif señala que obedeció principalmente al sector terciario, ubicado en 112.4 %.

No obstante, la parte negativa del panorama es que el sector primario no ha logrado aún superar los niveles de pandemia, un aspecto esencial para lograr el repunte. En el caso de las actividades secundarias, estas han venido perdiendo terreno, luego de destacarse por tener registros positivos.

Conjuntamente, todos estos balances reflejan que la conclusión central es que la economía mostró en abril signos de desaceleración. Los crecimientos de los últimos meses demuestran que el valor agregado se contrajo, lo cual implica que se vienen tiempos complicados.

Esta reducción del 0.8 % sorprendió a los analistas. La tendencia apuntaba a que, efectivamente no hubiese un crecimiento sustancial, pero no se esperaba una caída como la que ocurrió. De todas las sorpresas, la afectación en el sector secundario fue la que causó más asombro.