IMPUESTOS
El 12 % de los colombianos pagaría impuesto de renta con la reforma tributaria
En la actualidad, solo el 4 % de las personas naturales responde por este tipo de obligaciones tributarias.
Uno de los problemas que la Misión de Expertos Tributarios expuso es que en Colombia son pocas las personas naturales que tienen obligaciones tributarias, opinión que comparten entidades como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Según cifras de esa Organización, los ingresos tributarios de Colombia como porcentaje del producto interno bruto (PIB) son inferiores al 20 % y las personas naturales aportan solo el 1,2 %, cuando en la región los naturales tributan el 2,3 %.
Para intentar solucionar esa problemática, el Ministerio de Hacienda pretende ampliar el umbral de las personas naturales en Colombia que deben tributar, por medio de la reforma fiscal que presentará al Congreso en los próximos días.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que en la actualidad solo el 4 % de las personas naturales en Colombia paga impuestos de renta y que la idea es subir esa magnitud al 12 %.
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“En un país con semejantes necesidades, que tengamos la carga tributaria baja en personas naturales que hay hoy en día en un escándalo”, dijo Carrasquilla.
El ministro añadió que Colombia ha implementado una serie de programas sociales para ayudar a la población vulnerable que requiere de importantes recursos, razón por la cual la tributación debe incrementarse.
“Si queremos tener programas sociales de país avanzado, debemos tener unas responsabilidades fiscales acordes a las de un país avanzado. Si no, echemos reversa y revirtamos todos los progresos en materia social que hemos tenido en la última década”, dijo el jefe de la cartera.
El objetivo de la reforma fiscal es incrementar el recaudo en poco más de $ 30 billones, de los cuales alrededor de $ 26,1 billones entrarían a las arcas de la Nación y el restante iría como recursos a las regiones correspondientes al Sistema General de Participación.
Sin embargo, una gran parte del recaudo de estos $ 30 billones proviene de tributos como el impuesto a la renta y cambios en el IVA, iniciativas que ya han sido rechazadas no solo por la opinión pública, sino por distintos sectores políticos y económicos.
Lo más probable es que, cuando el proyecto de la reforma fiscal llegue al Congreso, los legisladores le hagan modificaciones y cabe la posibilidad de que estos cambios reduzcan el monto final que recaude el proyecto.
A pesar de que la reforma ha mostrado más rechazo que apoyo, incluso por parte de quienes apoyan al gobierno Duque, desde el Ministerio de Hacienda confían en que se pueda llegar a un acuerdo que beneficie al país.
“Estamos en una actitud receptiva, convencidos de la apremiante necesidad que tiene el país de este proyecto de ley y conscientes de que alcanzar consensos es necesario para que sea aprobado”, dijo una fuente del ministerio.
Según la fuente, lo peor que le puede pasar al país es que no se haga la reforma, pues eso traería grandes consecuencias económicas y sociales.
“Lo peor que podría pasarle a cualquier facción política es que este proyecto se caiga. Perderíamos la oportunidad de implementar el programa social más ambicioso de la historia de Colombia, en un momento crítico para la población más necesitada ahorita. Y, en segundo lugar, quedaría la duda de cómo se va a garantizar la sostenibilidad fiscal. Colombia no lo ha vivido aún porque ha sido responsable, pero las consecuencias que sufren los países que no pagan sus deudas son inmensas”, dijo.
Las calificadoras de riesgo ya habían dicho que pasar una reforma estructural en un año preelectoral y aún con el flagelo de la pandemia del coronavirus iba a ser complicado. Sin embargo, la advertencia es que si Colombia no logra estabilizar sus cuentas, el grado de inversión podría verse afectado.